Capítulo 8

Ver a Amigo aullando y pataleando para evitar ser hundido sin darle tiempo a salvarlo llevó a Karasi a la desesperación.

¿Porque motivo Aqua hizo algo así? ¿Que le hizo Amigo? ¿Volvería a ver a su compañero? ¿Y si moría solo? ¿Otra vez perdería a un ser amado?

Preguntas que inundaban su cabeza y a las cuales no tenía respuesta.

Alvéy tampoco encontraba una razón lógica para lo sucedido, solo podía consolar a aquella pequeña que parecía habersele caído el mundo encima.

Pasaron varias horas sentados junto al lago esperando el regreso del Guardián.

Al fin el agotamiento la había tranquilizado y se quedó dormida.

Por el hueco en el techo se distinguían los colores del atardecer.

El joven pensaba esperar a que amaneciera e intentar convencer a Karasi de continuar en movimiento para alejarse de Kane y sus hombres.

No temía por su vida, su temor era que los encontrarán y no poder mantenerla a salvo, sin su protector el no se creía capaz de mantenerla con vida y Kane se vengaría de ambos por haber liberado a la primer "bruja" que lograban capturar.

Cuando en chico comenzaba a quedarse dormido escuchó un sonido en el agua.

–¿Que hiciste con Amigo? ¿Así les pagas el haberte salvado?

–El metamorfo está bien, en unas horas regresará– respondió la Elemental con poco interés en la conversación y la vista fija en la niña.

Alvéy siguió hablando solo, estaba molesto y Aqua no tenía intención de perder el tiempo discutiendo con un simple mortal malhumorado.

–Te estoy hablando ¿solo me vas a ignorar?– estaba realmente frustrado.

–No vine a perder mi tiempo contigo, solo me interesa ella– contestó mirándolo sin expresión alguna.

El joven era de piel morena, pero estaba tan molesto que su rostro había quedado totalmente rojo.

–A ver como le explicas a la niña; que lloró durante horas solo por que te pareció divertido secuestrar a su compañero–

Aqua inclinó la cabeza como si fuese un cachorro, lo observó de arriba a abajo y preguntó –¿los humanos cambian de color?–

Alvéy ya sacaba humo por las orejas, furioso con el comportamiento de la chica,  cusando estaba a punto de escupir un montón de groserías Karasi despertó.

–¿Donde están Amigo? ¿Que le hiciste?–

–Tu Guardián está a salvo, solo necesitaba comprobar que su historia era real, en unas horas estará de regreso–

–No entiendo ¿como comprobar? ¿La historia de quien? ¿Donde está?– la pequeña estaba confundida.

–¿Puedes hablar con Amigo?– preguntó el muchacho.

–Son muchas preguntas michĩ, por ahora solo puedo decirte que está esperando a que le digan a donde deben dirigirse– respondió el ser de agua.

–michĩ– repitió confundida la nena.

–Significa pequeña en nuestra lengua–

–A mi ¿cuando me vas a contestar?– reclamó Alvéy.

Aqua lo miró con cara de pocos amigos y continuó –tu protector estará de regreso cuando mi familia le de una ubicación segura para tí–

–¡Claro! Yo solo formó parte del paisaje de la cueva– comentó el joven al sentirse totalmente excluido.

‐¡Que molestos son los humanos!– 

–Tu me ignoras y yo ¿soy el molesto?–

Esta vez la Elemental ni se inmutó.

Karasi se estaba divirtiendo con la pelea de esos dos.

–Agüita de estanque ¿Podrías decirme al menos cuanto se va a tardar? Por si se te olvida nos están cazando–

–Tú puedes irte ya, de todos modos no irás con pe michĩmi , no permitimos humanos en nuestros pueblos–

–¿Karasi es de madera?–

–Ella es especial. Tú solo estorbas–

–¿Como que estorbo?, ¡ayudé a liberarte!–

–Ellos podían solos– contestó Aqua dándole la espalda y cruzándose de brazos.

–Gracias a mi no siguieron torturándote–

–No te pedí ayuda y ya cállate la niña debe descansar–

–Lo que me faltaba, ahora me manda a callar–

Aqua volteo la parte superior de su cuerpo, lo miró fijamente e hizo que una enorme cantidad de agua cayera sobre él dejando su larga cabellera color negro azabache totalmente despeinada y su rostro mucho más rojo que antes, ahora parecía locomotora a vapor de tanto humo que echaba.

Karasi no logró contener la carcajada y el muchacho se dio por vencido, ya no discutiría con esa loca.

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Temprano en la mañana la niña despertó, pasó las manos por su rostro y al desperezarse, estiró los brazos y tocó algo peludo que la sorprendió, se enderezó rápidamente y vio a su amado Guardián durmiendo junto a ella.

¡Estaba tan emocionada!, apoyó su cabeza sobre él y lo abrazó, así se mantuvo durante unos minutos. Su protector (que estaba convertido en perro) lamió su cara demostrándole que también la había extrañado.

Karasi se dirigió al lago para refrescarse y notó que Aqua y Alvéy no estaban.

En ese momento la Elemental salió del agua.

–El humano fastidioso te espera en la entrada de la cueva–

La pequeña sonrió al ver la expresión de la chica. Ellos dos hacían buena pareja, lástima que eran tan tercos.

–Él solo podrá acompañarte una parte del camino, luego tendrán que separarse. Se lo permito porque insistió y mucho, en que no se alejaría de ti hasta saber que estabas a salvo–

–No iré a ningún lugar sin él, Amigo y yo le debemos la vida. Y por si lo olvidas tu también– la señaló con desdén.

–Los humanos nos están cazando, no arriesgaré a mi pueblo con ese cabeza hueca–

–Alvey es diferente, de buen corazón. Si no puede permanecer a mi lado entonces no iré contigo–

Aqua quiso hablar pero Karasi molesta tomó su mochila llamó a Amigo y comenzó a caminar rumbo a la salida de la cueva con una vara luminosa en la mano y su compañero como guía.

Si no podía hacer que se llevarán bien entre humanos y Elementales ¿como lograría evitar el apocalipsis?