Cuando nos abren puedo ver al profesor de francés y al director, él no mentía cuando decía que ya le había pasado.
Puedo ver que no están nada felices, más el profesor de francés que parece enojado y decepcionado cuando vuelve a ver al chico distraído, sí, creo que estoy en graves problemas y eso que es mi primer día.
No sé que pasa entre el profesor y el chico que esta a la par mía, pero creo que no es nada bueno.
-¿Porque no estaban prestando atención hoy a la clase?-nos pregunta el director.
Iba a responderle con algo ingenioso cuando el distraído responde antes que yo.
-Yo no sé porque me pregutan si los dos ya saben la respuesta-¡wow!, es todo un experto en quedarse atrapado en las aulas o solo en esta.
¿Será un chico rebelde?, si es así no lo parece.
-Y usted, ¿por qué no estaba prestando atención a la clase señorita Rodríguez?
Le quería responder lo que iba a decir antes, pero tal parece que como vino se fue.
-Yo, em...bueno-no sé me ocurre ninguna excusa para estar atrapada aquí-yo empecé a escribir algo y de repente, cuando levanté la cabeza no había nadie, sólo esté chico.
Siempre lo diré, soy patética.
Y más cuando se trata de mentir. Así que esa vez ni lo intenté.
-¿Saben que perdieron dos clases a demás de esta?-obvio que lo sé.
"Que mentirosa, te acabas de dar cuenta."
"Pero cuando el lo preguntó yo ya lo sabía"
-Si, señor director.-digo echando al fondo de mi cerebro a mi tonta conciencia.
-Obvio que si lo sé.-dice muy relajado.
Contestamos al uniso.
Después de eso nos dieron un sermón, no de media hora, sino de una hora irresto, no les pude prestar atención, ya que estuve pensando en como él chico distraído que no sé como se llama pudo saber lo que estaba pensando.
Cuando empecé a prestar atención me di cuenta más o menos de los que decían.
-¿Están de acuerdo con lo que dije?- pregunta el maestro.
¿eh?...
¿De qué me perdí?
-Si, por supuesto que estoy de acuerdo- dije sin saber de que hablaban.
Necesito prestar atención de ahora en adelante.
-¿Y tu?-señala al de la par mía- ¿estas de acuerdo?
espero a que responda para ver si me ilumina.
-Que se puede hacer, un castigo es un castigo-parpadeé varias veces.
No...
-¿Cómo que un castigo?-pregunto sin pensarlo.
Tarde proceso lo que dije.
-Señorita Rodríguez, ¿usted prestó atención a lo que dijimos?-ay no , lo notaron
Debo de pensar antes de hablar.
-Disculpe señor Director, ella si presto atención pero en el momento en que dijeron eso ella se distrajo-wow!, ese chico si sabe mentir, hasta yo me la creí.
Bueno, ni tanto.
Pero seguro que mejor que yo si.
-Mmm, esta bien, Hernández te va a decir y tendrán que tenerlo hecho para la el miércoles.
¿Miércoles?, pero hoy es lunes...
Que injusto.
-Esta bien, lo vamos hacer y quedará bien hecho-¿bien hecho que?, ¿de que hablan?
¿Ahora si responde adecuadamente?
-Mmm, eso espero-dice el profesor.
Y con eso se fueron
Me dejaron con el chico misterio y totalmente desconcertada, agh, odio cuando no me entero de lo que hablan cuando me distraigo.
Me quede viendo a ese chico y quiero preguntarle cual es su nombre, pero no sé si hacerlo.
-Mi nombre es uno bastante común, es lo único que te diré-¿cómo lo supo que quería preguntarle?
-¿Co-co-como supi-pi-piste que te lo iba a preguntar?-que me pasa, nunca he balbuceado.
Este tipo me va a volver loca.
Más de o que estoy.
-Solamente lo supe, porque nadie te lo había dicho.-dice mientras recoge sus cosas.
Y con eso se va y me deja toda desconcertada sin saber que pensar y que decir.
Salgo del salón y voy a buscar a la profesora de inglés para explicarle porque no llegue a su clase, pero cuando llego me doy cuenta que no está y en ese momento me acuerdo que es hora del almuerzo y todos seguramente están en el comedor o donde coman.
Bueno, no todos porque yo no lo estoy.
Cuando llego a la cafetería veo que todo el lugar esta repleto de estudiantes, como era de esperarse hay una larga fila, tengo solo dos obsiones, hacer esa fila para almorzar o no almorzar y que más tarde este con hambre.
Escojo la primera obviamente porque de seguro me desmayaría si no como, bueno no tan así pero me encanta exagerar todo.
Mientras hago fila me estoy dando cuenta que ahí está el chico distraído comiendo como si nada, quisiera ir a preguntarle porque ya esta comiendo si hay o había una gran fila cuando salimos de la charla, pero me doy cuenta que si me salgo no podré comer y me tocará volver a hacer esta enorme fila, así que me decido a quedarme sin dejar de observarlo.