Evolución

Escapar del encierro

Anjil y yo decidimos ir con Chuan, que era experto en explosivos a analizar la pared que sería nuestra salida. Por supuesto no le gusta nuestra idea al principio, pero entendió que posiblemente era la única vía de escape. Luego de analizar por un buen tiempo, llegó a la conclusión de que teníamos el suficiente explosivo en teoría, para volar la pared.

Ojalá Dael pudiese desbloquear las armas de la nave en un futuro, pero era difícil. Ya que estás, estaban fuera de servicio por el deseo de nuestros ancestros a no violencia. Sin contar que llevan energía, por lo que ahora no serían de ayuda, cuando eso es lo que más debemos proteger.

—Alexa!

—Sí que pasa Lee.

—Ya todos los cuerpos han sido enterrados, la doctora y yo tomamos muestras y todo está almacenado. Además de que el otro grupo ya termino, que quieres hacer.

—Tomemos un descanso despidiendo a nuestros ancestros.

—Me parece bien.

Pase la orden de reunirnos todos frente a las tumbas improvisadas, allí despedimos y agradecimos por nuestra vida. También, por la oportunidad que, nuevamente les daban a los seres terrestres de este mundo. Ya no quedaba más que ponernos en acción dentro de la nave, en lo que Dael y su grupo terminaba de ver cómo funcionaba todo.

En ese tiempo inspeccionamos la nave, era enorme así que una persona por sección era necesaria y, aun así, no suficiente. Esta nave estaba formada por un total de dos pisos, arriba había en la sala de la derecha; una cocina, comedor, sala de relajación. Mientras que a la izquierda había un salón médico, habitaciones sencillas y familiares. Al frente, la nave se unía creando una sola sección que, era la central de control con sus oficinas y salas de navegación.

El nivel inferior eran las áreas de hangar y la sección de reclusión. Además de la sala de motores, las cuales eran dos, la dé al lado del hangar, contenía los motores de avance. Está a su vez se dividía la misma en dos, una contenía dos motores de energía electromagnética y la otra, era una sala protegida por cristales de seguridad. Bueno no cristal, pero algo parecido como la biblioteca de Berin.

Esta sección era para el motor de fusión, según los ingenieros era de alto riesgo su utilización. También estaba la sala de ingeniería, depósitos de agua, sala de purificación, de oxígeno, sala de criosueño y el motor Cuásar-Volt o motor de salto.

Por último, contaba con dos enormes ruedas a los lados donde se tenía los sembradíos y animales, por supuestos ambos desocupados. Pero estos anillos, además tenían la función de ser el plan de respaldo de oxígeno. Portaban la tecnología para absorber la luz solar, la energía electromagnética y filtración de la energía de cuásar.

En fin, dejando los elementos técnicos a un lado, la verdad era que el tamaño de esta embarcación era demasiado. Así todo, tratamos de recorrer todo en el tiempo estipulado, para que trabajara Dael con su gente.

Cuando este nos llamó que ya todo estaba listo, entonces fue que realmente se complicó todo. Era el momento de la verdad, vivir o fracasar y morir, no solo nosotros sino la humanidad. Decidimos reunirnos en la sala central, menos los ingenieros necesarios en la sala de ingeniería. Ventilamos nada más estas dos áreas para apagar todo lo demás, incluida la sala de oxígeno y de este modo agotar menos energía. Además de estar preparados, en caso de daños externos o internos a la nave por la explosión.

Novel estaba incluido en el grupo, no podía dejarlo morir, aunque hubiese sido lo justo, pero si estaba bajo vigilancia estricta. Chuan ya estaba trabajando en colocar los explosivos, con ayuda de otros dos miembros, ya que había que taladrar un pequeño espacio a la pared, para adherir el explosivo. Cuando estuvo todo listo, se dio la señal de preparar las máscaras y solo esperar la entrada de los tres que faltaban.

—¿Okey, todos estamos listos?

—¡Si!

—Dael, descifraste como llevar el escudo a protegernos del agua.

—Algo mejor que eso, ya sabemos cómo hacer la nave sumergible así que no tendremos problemas si logramos volar esa pared.

—Muy bien, entonces procedamos. —Lee se situó a mi lado, así como Anjil al lado de Dael y contamos, antes de empezar la explosión—. ¡Caretas puestas!

El escudo estaba levantado y gracias a eso, las piedras que caían no lograron dañar la nave. El agua comenzó a inundar la cueva sin detenerse y fuimos empujados hacia las escaleras.

—Dael sácanos de aquí, no podemos dejar que el agua nos retenga, el derrumbe puede ser peor.

Ordeno Lee, mientras me aseguraba por la cintura y me aferraba a su cuerpo. Sin más los motores fueron puestos en marcha.

—¡Reporten desde la sala de ingeniería como va todo!

—¡Aguantando Dael, podemos dar el paso siguiente!

Con esa respuesta, la nave fue lanzada en un rápido movimiento hacia adelante. Tuvimos que sostenernos de las estaciones de mandos, para no salir disparados. Maniobrando para escapar de los derrumbes, Dael logró sacarnos a mar abierto y esta vez no temíamos a un Megalodon, pues la nave era tres veces su tamaño.

—Nave en modo acuático activado al 100%, escudo con funcionamiento al 95%, oxígeno en 60%, no daños registrados, energía en un 45%, fin del reporte. Ya pueden respirar sin sus máscaras.




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