El Secuestro 4.

Domingo 16 de agosto – 22:20 PM - Primer Distrito –Teatro Malrock.

Todas las tribunas del gran lugar se encontraban llenas, obviamente para proteger la identidad de los compradores todos llevaban puestas mascaras que les cubrían toda la cara y vestían de negro, aun con eso no era difícil distinguir que entre todos los espectadores nadie sería menor de los 40 años. Estas cosas solo les gustan a los viejos gordos y pervertidos.

Todas las luces apuntaban al escenario y allí como anfitriones del evento se encontraban dos gemelos, ambos con el pelo rubio y ojos grises vestidos con trajes blancos, la única forma de distinguirlos era que uno era un centímetro más alto que el otro.

-Vendido al número 43 –Grito el gemelo mayor, su nombre era Abelardo Ashford, el hermano mayor de todos.

La multitud se regocijaba de la felicidad, ambos hermanos acababan de vender a una joven y saludable chica a un viejo gordo.

El gemelo menor, Alexis Ashford, empujo la pequeña celda cuadrada donde se encontraba la chica fuera del escenario.

-Por favor número 43 no se olvide retirar su compra una vez finalizado el evento –Informo el hermano mayor. Acto seguido todas las luces se apagaron dejando encendida solamente una la cual apuntaba directo al anfitrión -Saben algo mi amado público, pensaba guardarme esto para el final, pero ustedes me pusieron de buen humor. Nuestro siguiente articulo a la venta es nada más ni nada menos que “Margarita Roselef Royal” – El joven se expresaba con un carisma y una sonrisa propia de un demonio a la par que su gemelo traía al escenario otra jaula, en esta se encontraba la hija del presidente de Royal Company vestida con un apretado bikini.

Todo el público se exalto de sobremanera al presenciar tal pez gordo a la venta.

-Comenzaremos con 10.000 créditos mayores ¿Quién ofrece más?-

Sin desperdiciar un aliento casi toda la multitud levanto sus paletas –Tengo 12.000 de este lado, ahora son 16.000 para aquel otro; 24.000 estoy escuchando por aquí –Ambos gemelos demostraban una experiencia que rosaba lo aterrador, esto llevaba a que uno se hiciera la pregunta ¿Cuántas veces hicieron esto antes?

-Tengo 34.000 créditos mayores a la una…a las dos… y…a las… -Evitando que el gemelo mayor concretara la venta, un miembro al fondo del publico levanto su mano.

-Ofrezco 56.000 créditos mayores –Acompañando esas palabras se pudo escuchar a toda la audiencia suspirar exageradamente. Esa suma era una verdadera locura, alcanzaba para comprarse un gran edificio con todo ese dinero.

Abelardo sin darse cuenta se quedó en silencio unos segundos, nunca antes habían logrado llegar a esa suma –La joven flor es vendida para… -La persona que ofreció tal suma se encontraba bien escondida en el fondo y era difícil para el anfitrión ver su número –Disculpe ¿Qué número es?-

Desde la profundidad el líder del clan vislumbró la figura de una persona, pero era una persona joven, no alguien de mucha edad. Después se pudo notar la figura de varios tentáculos salir de la espalda de la persona y de un gran salto esta cayo en medio del escenario, todos en el público se llevaron una fea sorpresa.

En medio del escenario aterrizo un joven cuya cara era tapada por una máscara de un demonio japonés y todo su cuerpo llevaba ropa negra.

-¿Quién eres tú? –Me pregunto ingenuamente mi hermano, él todavía no descubría mi identidad y me daba tanta pena verlo con esa cara de idiota que decidí revelarle mi rostro. Utilizando uno de mis tentáculos lance a volar lejos mí mascara mostrando mi cabello negro con un sobresaliente mechón blanco y mis ojos violetas.

-Hace tiempo que no los veía hermanos-

-¿Qué mierda haces tú aquí? –Pregunto furioso el futuro líder del clan.

Sin perder tiempo mi hermano mayor Alexis saco de su traje un botón y lo presiono provocando que una sirena comenzara a sonar y todo el público empezó a evacuar el lugar.

-Parece que por fin el estorbo de la familia vino a dejarse matar-

-Yo también me alegro en verte Alexis-

Sin que ellos dos se dieran cuenta Sebas se coló en el escenario hasta la jaula de Margarita –No te preocupes, vinimos a sacarte de aquí –Le dijo Sebastián, ella tenía lágrimas en sus ojos y parecía que quería decir algo, aunque la venda en su boca se lo impedía. Ambos anfitriones se dieron cuenta de su presencia demasiado tarde.

-Qué bueno premio doble. También trajiste al clon defectuoso para que lo matemos-

Al escuchar esas palabras del pelotudo de Abelardo sentí como mis tentáculos se hacían más grandes y gruesos, aprovechando ese arranque de ira lancé con fuerza uno de mis tentáculos hacia la cara del futuro líder del clan. Pero como era de esperarse el gemelo menor bloqueo el ataque con su habilidad estrella “Perfect Shield” la cual le permitía crear una barrera imperceptible que podía anular casi cualquier ataque.

-No intentes tocarme con esa vulgar habilidad –Expreso el otro gemelo y con un movimiento de su brazo partió a mi tentáculo en dos de un solo corte. Esa era su habilidad estrella “Reality Cut” y literalmente le permitía cortar un pedazo de la realidad en dos – ¿Sabes que hermanito? Nos encantaría quedarnos a jugar contigo, pero nosotros si tenemos cosas más importantes que hacer –después de decir esas palabras chasqueo los dedos –Y nos llevaremos a la chica con nosotros-

Luego de eso, se quedó callado unos segundos, pero no sucedió nada, lo que lo llevo a mirar confundido en dirección a Sebastián. Yo hice lo mismo y presencié como una persona aparecía de la nada a las espaldas de mi compañero.

-¿invisibilidad? –Susurre.

Mi compañero se levantó y una vez de pie se hizo tronar el cuello -¿Eso fue un golpe? –Pregunto sarcasticamente mirando a la persona que lo golpeo, este último se quedó confundido, al parecer ese golpe debía noquear a Sebas o algo así, pero no tomo en cuenta que él no es un humano normal y eso no funcionaria.