Haogiri 2.

Sábado 20 de septiembre – dormitorios estudiantiles del distrito 10 - 22:30 PM

Me quede perplejo observando el espejo colgando de la pared, analizaba con cuidado la figura que este reflejaba. Para ir a la fiesta me coloque una remera negra llena de dibujos de cassettes, por encima una chaqueta de jean llena de pines y unos pantalones también de jeans. Me encontraba muy nervioso ya que hace muchísimo tiempo que no asistía a una fiesta, ni siquiera me habían buscado y ya me estaba poniendo muy nervioso. Esta vez voy a intentar socializar con las personas que vayan y no me quedare simplemente sentado comiendo y tomando gaseosas.

Pero había un problema en lo que planeaba, tratándose de una fiesta clandestina me imaginaba que quienes vayan tampoco respetarían mucho las leyes de regulación para usuarios de habilidades estrella <Sera difícil hacer nuevas amistadas si no les muestro algo interesante sobre mí, lo normal sería exhibir mi habilidad estrella….pero> mis pensamientos se detuvieron un segundo. Sobre el escritorio de mi computadora se encontraba un anillo metálico con el diámetro suficiente para encajar perfectamente alrededor de mi cabeza, cuando no asisto al laboratorio N45 los fines de semana  me permiten llevarme el activador para practicar en mi casa mientras sea a un nivel bajo –Tal vez si tenga un poder que mostrar –susurre para mí mismo.

Poco tiempo después fue cuando sentí un ruido extraño, específicamente se trataba de algo que golpeo la ventana de mi departamento. Me encontraba viendo videos en mi computadora asi que le puse pausa a la reproducción y me acerque a la ventana, al esforzar un poco mi vista pude ver a 4 personas al costado del edificio en donde vivo, escondiéndose cerca de unos arbustos y árboles.

Mi residencia posee canalizadores encendidos a la noche por lo que sería prácticamente imposible usar una habilidad estrella, esos dispositivos bloquean la frecuencia de “Campos Cósmicos de Microondas” Sin embargo, en ese grupo se encontraba una capacidad uno, me daba intrigar ver como su poder podría superar incluso a estos dispositivos.

De un segundo para otro todo lo que me rodeaba se tornó de colores monocromáticos, admito que me asuste un poco y eso quedaba expreso en el temblor de mis piernas. Una de las personas de ese grupo, un chico al que no reconocí, simplemente extendió un par de alas de su espalda y comenzó a elevarse hasta llegar a la ventana por la cual yo los observaba. Intente controlar mis nervios por la sorpresa, ese chico de cabello negro y rulado parecido a un ángel golpeo la ventana. Totalmente sorprendido me acerque a abrirle, pero no sabía que seguiría después, agarre con mi mano derecha el activador de mi poder artificial y sin previo aviso ese chico desconocido ingreso a mi cuarto, me levanto tomándome entre sus brazos y se lanzó por la ventana del quinto piso para planear con sus alas y aterrizar en el césped a un lado de mi residencia.

-¿Qué tenemos aquí a la nueva pareja del año? –pregunto Luria seguido de una risa. Logre sentir la sangre recorrer mi rostro poniéndome completamente rojo, aquel chico también soltó una carcajada ante el comentario para luego bajarme al piso –Muchas gracias.

Él se acomodó sus lentes –No es nada.

Todo lo que nos rodeaba perdió sus tonalidades grises para recuperar sus colores nocturnos. Luria tomo por sorpresa a ese chico y lo beso en sus labios para luego terminar su beso con un –Gracias – mientras esos dos intercambiaban palabras yo me acerque a estrecharle la manos a las dos chicas que formaban el grupo, la primera fue Raid y la segunda era Azul -¿Qué haces con eso puesto? Jajaja –mi mejor amiga se refería al activador que rodeaba mi frente.

-Si vamos a ser rebeldes hay que hacerlo bien –conteste intentando demostrar confianza en mí mismo.

-Jajajaja está bien, solo intenta no lastimarte jajajaja –aunque ella fuera mi mejor amiga la verdad es que me molesta cuando me trata de esa forma. Me gustaría demostrarle algún día a ella y a todos que podía cuidarme por mi mismo, que no soy una copa de vidrio que puede romperse fácilmente. De todas formas estamos por ir a una fiesta, simplemente tome aire e ignore ese comentario para ponerme una máscara y contestar –Jajajaja lo intentare.

Una vez que Luria termino de hablar, con lo que supongo era su novio, se dirigió a nosotros -¿Entonces ya estamos todos? – una expresión de desagrado se formó en mi cara a la par que recordaba a alguien no tan agradable –Falta buscar a Bruce –le informe a la capacidad número 1. A todos les sorprendió de sobremanera enterarse que ese chico también asistiría a la fiesta, de hecho a mi también me sorprendió mucho, yo solo lo invite pensando que diría que no pero inesperadamente termino aceptando. No tengo dudas de que esa respuesta fue influenciada por alguien más, supongo que por alguno de sus compañeros de dormitorio o algo asi.

El único que no parecía sorprendido por esto era ese chico de lentes que acompañaba de cerca a Luria, de seguro era porque no lo conocía todavía –Ustedes quédense aquí mientras nosotros dos vamos a buscarlo –nos informó la capacidad uno. Acto seguido su novio desplego nuevamente su majestuoso par de alas blancas y abrazo de la cintura a la chica, ambos salieron volando con mucha fuerza desapareciendo de la vista en el cielo nocturno.

Las vibras del ambiente se tornaron un poco pesadas, nosotros tres nos quedamos esperando el regreso de esos dos enamorados. El problema era que nosotros dos no teníamos una relación muy cercana a Raid como para hablar con confianza, sumado a eso en el pasado ocurrieron algunos roces entre mi mejor amiga y la chica de piel pálida. La relación de las dos era algo confusa, tenían muchos gustos en común y cuando charlaban en el recreo parecían hasta más que mejores amigas, solo que nunca llegaron a nada. A veces pienso que por eso Azul no suele ir a muchas fiestas, a casi todas va Raid y a lo mejor sería incómodo. Igual me emocione que mi mejor amiga estuviera emocionada de ir esta vez y me alegraba pensar en un desenlace para ellas dos.