Exp. Control 1: Un día relativamente normal.

Miércoles 23 de septiembre – Escuela Ejemplar – 9:00 AM

El timbre del recreo sonó y el primer módulo termino -Ya vuelvo- como era lo habitual cuando sonaba la campana del recreo Noah se iba al baño. A mí se me dificulta un poco terminar una conversación una vez que esta iniciaba, por eso aproveche que Noah pauso la charla y me dirigí al banco de Luria y Raid a la par que Azul se iba a la cafetería. Pero antes me asegure de que no haya muros en la costa -¿Qué te pareció el lugar?- me pregunto Luria mientras me veía acercarme.

-No estuvo nada mal. Aunque hay algo que creo que no me dijiste sobre ese lugar.

Sentada al lado de la cuarto capacidad uno, Raid acerco su cabeza entre ella y yo -¿Qué fue? -podía sentir una carcajada sonar dentro de interior, tenía que aumentar mi voluntad para aguantar las ganas de reírme. Volví a analizar mí alrededor e igual a cuando lo hice la última vez, isco no se encontraba cerca. Deje salir una carcajada -¿Sabían que isco trabaja ahí? - los ojos de Luria se abrieron como platos al mismo tiempo que su cuerpo se inclinaba un poco para atrás por la sorpresa –Whaaaat?

Reafirme lo que dije hace unos segundos –Lo escuchaste bien.

-Qué raro, cuando nosotras fuimos no nos lo cruzamos- agrego Raid.

-El problema es que cuando fui con mis amigos no pudimos ir a la misma hora que fueron ustedes. Tuvimos un pequeño contratiempo y llegamos como tres horas antes.

-Ahhh- al parecer la chica prodigio comenzó a formular su hipótesis –Seguro que él trabaja en otro turno. Igual me parece muy extraño que él trabaje en un lugar así, ya sabes, por la actitud explosiva que tiene- mi tutor me enseño de chico que hay cosas que no se les pregunta a las demás personas por respeto. Pero no pude evitar preguntarle igualmente a Luria –Sé que no debería preguntar eso, pero ¿De cuánto es la remuneración que te da la ciudad? –en esta ciudad todo gira alrededor del poder, de la capacidad 4 para arriba es posible solicitar una remuneración del gobierno, básicamente te pagan solo por existir, recibes dinero porque para la ciudad tu habilidad estrella puede serles útil, y mientras más alta la capacidad mayor será la suma que te darán al mes.

-No te preocupes no me molesta que me preguntes cosas así- acto seguido ella coloco su dedo índice entre sus labios, como si estuviera pensando en algo –Yo recibo una suma de dinero parecida a la que ganaría un jefe de distrito –dijo despreocupada chica de cabello rojo oscuro. Una sorpresa asfixiante inundo todo mi ser, no podía creer que gane tanto –No creo que la diferencia entre lo que gana un capacidad uno y un capacidad dos sea muy grande ¿O sí? - ella lo dudo unos segundos antes de responderme –La verdad que si es mucha diferencia, pero igual sigue siendo mucho dinero.

-¿A dónde quieres llegar preguntando todo eso Julián?- quiso saber Raid.

-Con esa información en mente ahora tengo menos idea sobre porque isco trabajaría allí. Por dinero ya estoy seguro que no es.

Raid hizo una pequeña hipótesis –Nunca descartes ninguna posibilidad. A lo mejor quiere ahorrar mucho dinero para algo.

-Oh tienes razón, no sabemos nada de él –respondí.

-¡LURIA!- el grito se escuchó sorpresivamente desde la espalda de la capacidad uno. El grito hizo que Raid y yo saltáramos del susto, pero en cambio Luria ni se inmuto. En ese momento pude notar la gran diferencia que hay entre alguien con una habilidad estrella en capacidad siete y un Nebula Trail con esa chica prodigio. La chica prodigio se dio la vuelta, detrás de ella sentada en el banco de atrás estaba Alejandra. Una chica que va a segundo año, junto a isco, con la habilidad estrella de teletransportarse, por si se lo preguntan su habilidad fue clasificada con capacidad siete.

-¿Qué sucede Ale?- pregunto Luria toda calmada. Ella recibió una respuesta de una forma muy agitada –Tienes que apresurarte, Mercedes e isco están de vuelta en una pelea.

-Los capacidades dos son tan problemáticos- comento la chica prodigio mientras miraba a su mejor amiga, esta última le devolvió la mirada y de un segundo para otro las dos desaparecieron.

-Ni siquiera les dije donde se encontraban- agrego Alejandra muy sorprendida a la par que me observaba.

Yo le devolví la mirada -¿Primera vez no?

Por la puerta del curso entraron todos mis amigos, Azul tenía tres grandes sándwiches a la par que Noah cargaba tres botellas de gaseosa. -Discúlpanos por llegar tarde- esas palabras salieron de mi mejor amiga -Es que había mucha fila en la cafetería.

-¿Nos perdimos de algo?-quiso saber Noah. Con una sonrisa respondí –De nada- luego los tres nos sentamos en nuestros lugares a comer antes de que acabara el recreo. Me voltio para preguntarle a ale si quería un poco, pero para mi sorpresa ella se había desaparecido. Estaba a punto de comenzar a comer cuando el chico de pelo gris hizo un comentario que me descoloco completamente -¿Alguien vio donde esta Bruce? Podríamos convidarle algo – al parecer ese esfuerzo de reforzar lazos no iba solo en una dirección, no sé si eso era algo bueno o malo pero lo descubriría en un futuro cercano.

04:30 PM. Laboratorio N45

-Okey Julián ya encendí el activador. Lo programe para que este 15 minutos encendido en el nivel 3, luego se apagara por 5 minutos y por último se volverá a encender en nivel 4 por un máximo de 20 minutos, si te ocurre algo antes de que se complete el tiempo entonces el activador se apagara solo ¿Entendiste?

-Entendí Damián.

-Excelente. Lo encenderé e iré a acompañar a Noah con los análisis a Bruce -el Dr. Damián soltó el botón para hablar por el altavoz y vi a través de la ventana como se retiraba de la sala de control. Comencé a sentir como los sensores neuro-craneales se incrustaban en mi cráneo, todavía recuerdo la primera vez que hice esto, el dolor era tal que no aguante más de 5 minutos en el nivel 2. Y mírenme ahora, intentando aguantar 20 minutos en el nivel 4, supongo que me siento orgulloso del avance que tuve. La gran cantidad de cables conectada al aro metálico que rodeaba mi frente iban directamente para el techo, en la mesa frente a mi había muchos objetos. El punto de que estuviera 15 minutos en nivel 3 era solo como calentamiento, así que comencé a utilizar ambas manos como medio para que las ondas G.z representaran lo que tenía plasmado en mi cabeza. Haciendo girar mis dedos para formar un circulo en el aire provoque que tres monedas ubicadas en la mesa comenzaran a flotar para terminar dando vueltas sobre mi cabeza como si de una órbita se tratara. Había practicado lo suficiente como para dejar a las monedas dando vueltas mientras con mis manos hacia otras cosas.