La luz solar fue tal que me obligo a abrir los ojos. Observe a mi alrededor y la luz de sol entraba junto con el viento por las ventanas moviendo las cortinas. Yo me encontraba en una posición muy cómoda acostado en el sofá tapado con algunas mantas y frente mío la televisión apagada.
El sonido de una pava eléctrica hirviendo me obligo a voltear mi cabeza, unos centímetros detrás del sillón se encontraba una barra y detrás de esta estaba Luria con dos tazas –Buenos días dormilón, ya amaneció-.
Busque en mi memoria pero no podía recordar nada de anoche, era como si los recuerdos se hubieran borrado, o simplemente no existieran –Lo siento mucho creo que me quede dormido en medio de la película- ella soltó una dulce y hermosa carcajada acompañada de un –Así es- para acto seguido acercarse con las dos tazas, podía ver el humo salir de estas. Ella se acurruco a mi lado mientras me entregaba una de las tazas, tenía café con leche –Todavía está caliente- me dijo.
Yo me le acerque y le di un rápido y atrevido beso en los labios, ella correspondió mi acción y nos besamos unos segundos. Luego de ese apasionado momento ella me pregunto -¿Y qué era lo que querías decirme anoche? - no entendía a qué se refería y con verme a los ojos ella sabía que yo no entendía –Antes de que te durmieras me ibas a preguntar si me gustaba algo.
Destruyendo por completo mi espacio personal ella se me acerco -¿Si me gustaría que?- al instante sentí la como la temperatura de mi cara se elevaba. ¿Qué le iba a preguntar? No logro recordarlo bien. Lleve mi mano libre a mi bolsillo y lo que sentí me hizo recordar todo -Hace poco inauguraron un muy sofisticado parque en el primer distrito ¿Te gustaría acompañarme al espectáculo de apertura?- pregunte mientras sacaba de mi bolsillo dos boletos VIP para el parque.
Sus ojos brillaban como si estuvieran plagados de estrellas y me contesto –Me encantaría.
Abrí mis ojos solo para toparme con un escenario horrible, el sillón donde el líder pasa su tiempo leyendo estaba empapado al igual que el piso donde me encontraba tirada. Rápidamente me levante y para mi sorpresa el líder justo entraba en el cuarto. Nuestras miradas se cruzaron e instintivamente agache mi cabeza –Lo siento Oscar, lo siento muchísimo. No fue mi intención ensuciar tu ropa solamente no sé qué me suce...- intente disculparme mucho y muy rápido para evitar su furia, pero colocando un dedo entre mis labios para callarme él me detuvo.
-Lo bueno es que ya despertaste.
-Pero por mi culpa retrase el plan- dije con palabras llenas de remordimiento.
-Hablando de eso, creo que le hare una pequeña modificación al plan- me informo a la par que me mostraba una noticia en su tablet –Aproveche el tiempo mientras dormías- en la noticia había una foto de una gigantesca área verde con un gran muro que la rodeaba y esta hablaba sobre que muchísima gente asistiría a un gran evento allí por la inauguración de ese lugar.
-¿Estás seguro que quieres probarlo en ese lugar?- pregunte mientras miraba al cuerpo que teníamos en la mesa el cual estaba tapado por una sabana negra.
-Este lugar será hasta mejor que el anterior.
-Como tú quieras Oscar - luego me separe de él y fui en dirección a la cocina, no me lo dijo, pero era obvio que quería que le prepare otra taza de café.
Él se volvió a recostar en su sillón –Cuando termines eso empaca las cosas del mocoso y las mías. Viajaremos hacia el primer distrito.
Yo acepte la orden con una sonrisa.
De una en una las personas desmayadas en medio de la calle, en la vereda, en sus autos, dentro de los edificios, todo el mundo comenzaba a despertar en todo el distrito. Miembros de la Fundación S.P ya habían sido desplegados por todas las calles y muchos paramédicos también se encontraban en la zona. Entre la multitud y cerca de mi distinguí al Dr. Damián hablando con Julián y sin dejar pasar esa oportunidad me levante de la ambulancia donde estaba sentado y me les acerque, me daba vergüenza preguntarle algo, pero después de lo que pase ese sentimiento no tenía sentido -Disculpe Dr.- llame su atención mientras me acercaba, ambos cortaron su charla y me miraron -¿Qué les pasara a esos dos?- pregunte mirando al suelo.
-Oh Bruce, me alegra que este bien- el Dr. cambio su mirada hacia el yeso que tenía en mi brazo izquierdo –O casi bien- moví mi brazo enyesado de arriba abajo para seguirle el chiste –Usted sabe que esto no es nada, me recuperare rápido.
-Eso espero- agrego Julián con una sonrisa poco inusual en él.
El ambiente se tornó de repente un poco más serio –No te preocupes por ellos. El chico fue llevado a un hospital especial, los paramédicos detectaron muchas anormalidades en su cuerpo, no se sabe si puede ser algo grave. En cambio la niña se encuentra ahora bajo la vigilancia de la Fundación S.P, tu compañero de curso tomo la iniciativa para investigar este incidente a fondo.
-Así que gabi se encargara- dije aliviado –Supongo que eso está bien- me hubiera gustado seguir hablando con ellos, pero un paramédico se me acerco, ya era hora de que me llevaran al hospital para tratar mis heridas, aunque ellos no sabían que durarían mucho menos de lo que esperaban. Mientras viajaba en la ambulancia sentí como si el tiempo se detuviera, estaba acostado y amarrado a la camilla así que no podía moverme mucho; pero eso no evito que la sintiera.
-¿Te sientes mejor Bruce?- me pregunto Alba.
-No del todo todavía, pero no será por mucho tiempo.
-Esa herida en tu brazo es casi o igual de peor a cuando casi mueres en nuestra primera misión ¿Recuerdas?- yo solté una pequeña risa recordando eso -¿Hay noticias del de arriba?- quise saber cambiando de tema.
-No las hay, no recibo ninguna desde hace un tiempo. Me pregunto si me habrá liberado.
-Eso sería algo bueno.
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Editado: 22.06.2022