Parte Tres: Probabilidades de la Ciencia [Ocaso]

Distrito Nueve.

El cielo que podía verse por encima de los altos edificios metálicos y de cemento era de un color anaranjado al igual que las nubes, observe la hora en mi nuevo teléfono celular que me regalo Sebastián y a pesar de ser casi las 20:00 PM  todavía se encontraban muchas personas caminando por la vereda alrededor mío.

Se sentía algo extraño ya que al igual que las demás personas yo estaba metida en mis asuntos, solo que a diferencia de los demás yo tenía una tarea importante que si no cumplía podría destruir toda la ciudad o incluso el mundo o el universo; mientras que las demás personas tenían tareas o metas más insignificantes. Verlo de esa forma me provocaba muchos nervios y un temblor en el estómago ya que tenía una gran responsabilidad a mis espaldas.

-Está bien –hablo el ser cósmico de cabello arcoíris y remera musculosa flotando a mi lado, solo que por alguna razón se encontraba cabeza abajo pero eso no era importante ya que nadie además de mi podía verla –Creo que el primer paso es aceptar que estas perdida, o que no sabes usar esa cosa. Cualquiera de las dos es un buen inicio.

Al escuchar a Astrea decir eso me detuve y un suspiro salió de mi boca, deje caer mis hombros y separe el teléfono celular de mi vista –Es verdad –empecé a aceptar la realidad –Nunca había usado una de estas cosas antes, no sé leer este extraño mapa digital llamado GPS.

-Asi es –confirmo innecesariamente el aspecto de los astros –Por ese motivo ahora nos encontramos perdidas, Sebas te mando la ubicación de a dónde ir para detener a ese científico estúpido pero no sabes leer el GPS.

Con fuerza golpee mi pie sobre el pavimente – ¡Eso no es mi culpa! –exclamo lo que provoco que algunas miradas de ciertas personas se dirigieran hacia mí, Aleister me comento que eso es normal cuando hablas con alguien que solo tú puedes ver –Sebastián me enseñó a utilizar esa opción de llamada y nada más, no se usar esta app de GPS asi como tampoco ninguna otra que haya descargada.

Por algún motivo el aspecto de piel pálida dio una vuelta feliz –Eso es perfecto, entonces solo utiliza esa opción de llamada para comunicarte con ese humano artificial y dile que estas perdida, de seguro te dará indicaciones.

Esa era la salida fácil del problema, pero no era fácil para mí –No puedo hacer eso –conteste bajando la mirada, mis manos temblaban del simple hecho de molestar y fastidiar a alguien más para que me ayudara, aunque se trataba de pedirle algo a ese amable chico pellirrojo, cualquier cosa, hacia florecer mis traumáticos recuerdos donde era lastimada muy severamente por eso.

Astrea pareció comprender en un instante lo que sucedía ya que se acercó a mí y paso su mano por mi mejilla –Vivir toda tu vida encerrada como un animal junto a otros niños en ese laboratorio subterráneo sí que te dejo heridas psicológicas profundas –ella dejo salir un suspiro –Esta bien, entonces tendremos que encontrar otra forma de llegar rápido a ese lugar. Ese científico podría terminar su parte del hechizo en cualquier momento y debemos darnos prisa.

Comencé a enojarme bastante, estaba muy molesta conmigo misma por ser una inútil total –No quiero fallarle al chico que me rescato de las profundidades de la oscuridad –dije despacio –Tampoco quiero fallarte a ti que me diste un espacio seguro en el infierno.

Aquella entidad cósmica dio un par devueltas alrededor de mi cuerpo –No hay porque entristecer, piensa en positivo. Cuando acabemos con esto podrás ponerte al día y aprender sobra tu vida y tus ancestros –terminando de decir eso una jarra de porcelana con un rostro tallado apareció a su lado y del interior Astrea saco un pergamino negro con bordes dorados y una rosa en el centro.

-Es cierto, fue difícil pero me pone feliz haber sacado eso de esa biblioteca del aspecto del conocimiento –aunque le oculte eso a Aleister para que no se enojara, ya tiene suficiente con todo esto que está pasando.

-Yo te dije querida, Caín tiene registro de la vida de todos y más de seres importantes como los receptáculos. Asi que pongámosle ganas a esto para después poder leerlo –ella volvió a guardar el pergamino dentro de la jarra y esta desapareció.

Levante mis hombros con una sonrisa decidida y observe detenidamente la pantalla táctil del celular –Nosotras debemos ser este triangulito rojo de aquí –señale con mi dedo índice.

El aspecto de los astros se acercó volando y asomó su cabeza en el celular - Y ese punto azul debería ser nuestro destino.

-Pero hay varios puntos azules esparcidos por todos lados, no creo que sea eso.

-¿Entonces se tratara de ese rombo rojo? Según tu lógica nosotros somos el triángulo rojo, todo me parece que encaja.

Podía sentir como mis ojos brillaban –Oh sí, creo que eso puede ser –una sonrisa volvió a florecer en mi rostro y me apresure a caminar muy rápido siguiendo ese rombo rojo que salía en la pantalla. Tenía que apresurarme y llegar lo más pronto posible para detener a ese estúpido científico, sin darme cuenta mi caminata rápido se transformó en una corrida para llegar a ese rombo rojo que marcaba la pantalla de mi celular.

Pero debido a que estaba tan concentrada en la pantalla táctil del celular no observe el camino delante de mí y termine por chocarme con alguien de frente, el impacto del choque provoco que cayera al suelo y mi trasero impactara contra la vereda de cemento.

Una suave voz me hablo mientras yo intentaba recuperarme del choque –Oh lo siento mucho, déjame ayudarte a levantarte.

Sin pensarlo dos veces tome la mano de esta persona, estaba tibia –En serio, mil disculpas. El GPS te muestra el camino pero no a las demás personas –me excuse con una mano sobando mi trasero para que se fuera el dolor.

Mis ojos se levantaron y observaron a alguien, tenía el cabello azul claro muy largo pero rapado de un lado y lo que quedaba se caía para el otro lado, sus ojos eran del mismo color que su pelo y no podía distinguir con exactitud si se trataba de un hombre o una mujer; ni siquiera la voz ayudaba en eso –Por favor, fue mi error. Tendría que haber estado más atento y hacerme a un lado cuando pasaste corriendo.