[Documento c3P M14o – Interrogatorio]

En cierta ciudad se encuentra un determinado distrito el cual es un gigantesco edificio de 900 niveles de alto donde se está llevando a cabo un interrogatorio. La celda era una habitación modificada específicamente para alterar los sentidos de las personas que se encontraran dentro, esto provocaba que quien estuviera allí no pudiera distinguir la existencia de paredes o techo. Para las personas en ese lugar la habitación se extendía infinitamente y su único centro de referencia era una mesa de metal y dos sillas colocadas una delante de la otra en cada lado de la mesa.

Una de las sillas era ocupada por una forma de vida distinta, pero muy parecida a los humanos, su apariencia era la de una joven chica entre la adolescencia y la adultez: tenía un largo cabello anaranjado lacio que le llegaba hasta la cintura, una vincha de color negro decorando la cima de su cabeza, unos apagados ojos colores verdes oscuro sobresalían de sus cuencas y el resto de su cuerpo era cubierto por una sucia y malgastada túnica de tela blanca. Su apariencia había cambiado significativamente en comparación a la chica medio muerta que habían rescatado y traído aquí en un principio, ahora parecía que su salud estaba mucho más estable.

Del otro lado había tres personas con su atención centrada completamente en este espécimen desconocido, sentada en la silla se hallaba Charlotte y parados a ambos costados estaba el capacidad uno Isaac y el líder de las fuerzas de operación y acción, Constantine.

La extraña forma de vida desconocida movió sus manos las cuales estaban encadenadas a la mesa –Esto es más cómodo que el lugar de antes –contesto ella amablemente y con una sonrisa para demostrarles a sus captores de que no tenía intenciones agresivas o bélicas, pero, aun así, ella sabía que ganarse la confianza de estas personas tomaría mucho tiempo, por lo que ya al haber revelado su verdadera identidad no tenía problema en contestar cualquier otro tipo de pregunta.

El capacidad uno de corto cabello gris ignoro eso para ir directo al grano, sus ansias de respuestas eran tales que ya no podía esperar más tiempo -Comenzaremos con el interrogatorio, todo lo que se hable aquí estará siendo grabado y monitoreado.

Al decir eso su compañera sentada en la silla lo observo con una mirada que claramente decía “Relájate y ve más tranquilo”, y, aunque él no podía verla si sentía las emociones que transmitía su compañera desde su forma astral en su otra dimensión.

-Está bien –respondió aquella forma de vida extraña y misteriosa asintiendo con la cabeza –Contestare con toda la información que tenga.

La primera pregunta fue hecha por la miembro femenina del Culto a la Ciencia y fue algo simple -¿Cuál es tu nombre? –al igual que en una entrevista un reportero no comienza preguntando aspectos personales o profundos del entrevistado, primero se inicia por cosas simples para poder generar una falsa relación de confianza e ir profundizando en el tema deseado de a poco.

-Mi nombre es Arias Alasked Meruem.

-¿De dónde vienes? –continuo Charlotte.

-De Europa.

Considerando esas dos simples preguntas como calentamiento suficiente Isaac tomo la iniciativa para continuar con el Interrogatorio –Háblanos sobre ti, los análisis demostraron que el interior de tu cuerpo tiene marcadas diferencias fisiológicas con el de un humano, también hay algunos órganos que no logramos reconocer. Sumado a que dijiste que te alimentas de carne humana y sangre y  lo que parecía ser el nombre de tu especie ¿Podrías repetirlo?

Ante el repentino bombardeo que ella se puso muy nerviosa y bajo la cabeza al suelo agitada –Dame un momento –pidió ella para poder procesar todo lo que esa persona acababa de decir y armar una respuesta en su cabeza. Arias volvió a levantar su cabeza y aun con una venda cubriendo sus ojos ella podía sentir como ese chico la perforaba con una mirada inexistente lo que provoco que volviera a bajar su vista.

Pasados unos tres minutos de sus tiernos labios salió un suspiro y se preparó para hablar y responder a lo que esa persona quería –Pertenezco a una raza que a habitado junto a los humanos por miles de años, asi como ustedes se conocen como humanos nosotros lo hacemos como Vermibus. En un principio éramos los depredadores naturales del homo sapiens, aunque con el tiempo ustedes fueron sobrepoblando la tierra hasta que fácilmente había uno de nosotros por cada diez mil de ustedes, para evitar la extinción, la evolución nos ayudó y obtuvimos mutaciones que nos permiten camuflarnos para hacernos pasar desapercibidos en su sociedad. Además, tenemos una afinidad mucho mayor a los circuitos Ein Sof que los humanos – al terminar de hablar todo el lugar se quedó en un absoluto silencio por un rato, lo que le genero muchos nervios otra vez –Hmmmm ¿Eso está bien? – quiso saber ella pensando que dijo algo mal o se equivocó en algún lugar de su discurso.

<Ya veo> reflexiono el capacidad uno dentro de su mente <Si dice que su especie habita este planeta desde hace miles de años entonces la teoría de que son producto de la mutación provocada por la catástrofe de hace 300 años se viene abajo. Aunque se estuvieran ocultando de nosotros, de todas formas, no tiene sentido que nadie los haya descubierto antes, la ciudad debería tener información sobre su existencia en el mundo del pasado…a menos que esa misma catástrofe borrara todos los datos relacionados. Lo único que sabemos sobre ellos es que inspiraron la creación de los vampiros de la ficción fantástica, por favor solo espero que no aparezcan hombres lobo también>

Rompiendo con el silencio quien hablo fue el miembro del experimento de Dualidad que tenía un mechón de cabello a la altura de su ojo izquierdo de color gris, lo que desentonaba con el resto de su cabello castaño –No te preocupes, eso estuvo más que bien  -Constantine era quien tenía la peor parte de este trabajo al tener que tomar acción en limpiar y silenciar todo lo que estaba mal en la ciudad, aunque de todas formas eso no le impedía tener la personalidad más apaciguada de los tres líderes.