Hoy era un muy lindo día soleado como ya venía siendo desde hace un tiempo, los rayos del sol me calentaban el rostro y eso provocaba una sensación agradable en mi piel. Las distintas personas caminaban cada una metida en sus propios asuntos, yo no era distinto a ellos ya que hacía lo mismo. Solo que tal vez en lo personal sentía que me tomaba un poco más de tiempo para disfrutar de lo que me rodeaba.
Caminando por la vereda me encontré con un arbusto decorado con muchas flores de un lindo y fuerte color azul, mis ojos y mi cabello eran de un azul muy similar a ese…y los de mi hermana también eran así antes –Esto le va a quedar muy bien a Amelia –hablé para mí mismo después de imaginarla a ella con esa flor en su cabello.
Sin tener que pensarlo dos veces con mucho cuidado corte la flor para llevarla bien protegida entre mis manos hasta poder entregársela. Continúe mi recorrido por las calles del distrito hasta por fin llegar a mi destino, el lugar abarcaba una gran zona, y visto de frente el edificio tenía la forma de una T invertida. Aunque la forma real del edificio visto desde arriba era la de un triángulo del cual salían torres del centro de cada línea, el triángulo tenía tres pisos de alto y las tres torres nueve pisos cada una.
Este gigantesco lugar al cual estábamos afiliados mi hermana y yo era conocido como el “Instituto de Investigación y Desarrollo Rene Favaloro” nuestros padres son científicos que trabajan en este lugar y confían plenamente en él, tal vez demasiado.
Ingresé al lugar y me encontré con una sala de espera muy espaciosa, había algunas decoraciones extravagantes y vanguardistas decorando el lugar, sumado a algunas plantas y varias sillas y mesas para sentarse y esperar. Pero a mí ya me conocían en este lugar, así que simplemente salude a la secretaria y cruce la puerta que estaba a su lado, me abrí paso por un largo pasillo con puertas a ambos lados y también podían verse varios científicos y otros sujetos de prueba caminando por el lugar.
Saque mi celular del bolsillo un momento para observar la hora –Bien, todavía estoy justo a tiempo –pensé que tomarme el tiempo de sacar esa flor me retrasaría, aunque en realidad me hizo llegar justo a tiempo.
Giré en el pasillo para la derecha y me detuve delante de la primera puerta de metal que encontré, esta misma, así como casi todas las demás tenían un cartel que le prohibía el paso al personal no autorizado. Conté los segundos en mi cabeza <3…2…1…> y antes de llegar a decir cero la puerta se abrió y del interior salieron unos cuatro científicos para darle paso final a una chica.
Ella me llegaba a la altura del hombro, su cabello era totalmente blanco y le tapaba las orejas, pero lo que más sobresalía era el peculiar traje negro con rayas blancas que utilizaba para los experimentos. Al vernos ambos nos abrazamos -¿Qué tal estuvo tu prueba? –le pregunte con una sonrisa.
Con una sonrisa aún más grande ella contesto –Excelente, mi CCdM todavía no se estabiliza lo suficiente como para manifestar una habilidad estrella. Pero cada vez toma más potencia y por su naturaleza será igual a la de Isaac –ella se movió con mucha alegría al terminar de decir eso, aunque logre sentir como una parte de mi felicidad se desvanecía al verla tan contenta por algo así.
De todas formas, como su hermano mayor yo debía apoyarla- Eso es muy bueno –me costó un poco decir esas palabras. Cambiando de tema rápidamente le mostré la flor que tanto protegía con recelo entre mis manos –Mira, esto es para ti.
Muy emocionada, Amelia tomo la flor con mucho cuidado, y se la ato en el cabello –Ay muchas gracias, es hermosa. Me recuerda al color de mi cabello antes del experimento jajajajaja.
-Sí, lo sé. Es linda – en el pasado ambos éramos muy similares, no diría que gemelos, aunque nuestro pelo y ojos compartían los mismos colores. El pelo de nuestra madre y los ojos de nuestro padre, era raro que hayamos salido así, aunque tal vez la ingeniería genética tuvo un poco que ver…después de todos ambos eran científicos especializados en esa área –Me imagino que las pruebas del experimento Midnight deben dejarte muy cansada, y ya es medio día ¿Qué te parece si vamos a comer?
-Excelente idea Bal ¿Recuerdas que servían hoy en el comedor?
-Así es, tu comida favorita hermanita.
-----O-----
Comencé a toser con tanta intensidad que mi cuerpo termino por despertarse solo, rápidamente me acerque al agua de drenaje fluyendo a mi lado y observe mi rostro. Mi cabello azul atado y los implantes robóticos en la mitad de mi cara.
Levante mi brazo derecho y observe como la herida causada por ese cañón gigantesco ya estaba mucho mejor a comparación de ayer –Al menos ya no duele –me dije moviendo el brazo de un lado a otro, aunque podía sentir como la piel de esa zona todavía estaba algo sensible si se tocaba o raspaba con algo.
No obstante, algo rápidamente llamo mi atención. Lleve mis manos para mi cabeza <El dolor ¿desapareció?> mi cráneo palpitaba del dolor y a cada momento que pasaba este aumentaba. Pero llego un punto donde eso se detuvo, y eso era muy malo -¿Hermana? ¿Hermanita? ¿Amelia? –moví mi cabeza para todos lados en un intento de buscarla, aunque sabía desde un principio que ella no se encontraba aquí.
La falta de dolor en mi cabeza significaba algo muy malo, sin dolor, eso significaba que mi cerebro no estaba esforzándose de más, a su vez eso solo era producto de que dos mentes no estaban chocando en una sola memoria. Y eso solo se debía a que ya no estaba conectado a mi hermana, ya no podía volver a hablar o verla en mi mente y no podía permitir eso –No quiero perderte después de tantos años, no quiero ¡NO!
Cerrando con fuerza mis dos puños golpee el suelo hasta que mis nudillos teñían el pavimento de un rojo oscuro < ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué se cortó la conexión? ¿Fue el Culto a la Ciencia? … ¿O algo más?> pensaba en tantas posibilidades furioso al mismo tiempo que usaba mis puños para desquitarme con el mundo.
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Editado: 24.05.2022