Trent
Aparte de tener que volver a caminar con los ojos cerrados ahora también debía imaginar que lo más peligroso sería tropezarme con una estúpida roca en vez de ser devorado por el aborigen.
Respira hondo a Cero le era tan fácil decirme esas tonterías. Trata de pensar en algo que te relaje.
"¿Pensar?"
¿Cómo rayos podía decirme eso?
Mi vida pendía de un hilo.
Cualquier paso en falso podía delatar mi ubicación....
Respira ...y debía concentrarme en el mapa mental.
¿Pero cómo rayos iba a hacerlo?
El ruido que emitía el aborigen al momento de engullir me hacía temer porque yo pudiera convertirme en el postre como también en creer lo que pudo haber ocurrido sí el idiota de Doce hubiese sido más cuidadoso con su misión.
¡Oh Doce!
El maldito hijo de perra al que rescate, sane y envié a una misión en la que quizás Kai habría sido de mejor utilidad.
¡Pero no!
¡Tuve que salvar al retrasado que ocasionó este desastre!
De solo pensar en él me hacía imaginar que lo tenía en mis manos...
¡Trent! ...pero Cero no lo vio con los mismos ojos.
—¡¿Qué?! —Se nota que ella no tiene sentido del humor.
No pienses en hacerle eso.
—¡No se lo iba a hacer!
Pero lo imaginaste.
—Soñar no cuesta nada —Cero no se llevaba bien con ese tipo de bromas.
Era obvio que le encanta leer mi mente excepto cuando tenía una fantasía...
¡Trent!...estilo Stephen King.
Y no la culpo.
Yo también le tuve miedo al payaso Pennywise...
...y a Henry Bowers.
Ese tipo tenía problemas serios.
No me imaginó en lo que se debió inspirar al autor para poder crearlo.
Pero fue un buen libro.
Ya puedes abrir los ojos.
—¿En serio?
Por fin podía contar con la ventaja de ver.
—Wow —quien diría que extrañaría tanto el contemplar los árboles que solía ver cuando caminaba por aquí.
Todos estaban cubiertos por la nieve pero mantenían la misma figura que contemplaba en cada día que volvía del lago.
—¡No puede ser! —lamentablemente en la cueva nos esperaba una pequeña sorpresa.
¡Tenía que ser una maldita broma!
¡La cueva!
¡El lugar más seguro de La Jungla ahora estaba repleto de agentes!
¡Agáchate!
Logré esconderme entre los arbustos, antes de que alguno pudiera verme.
No hables lo alto.
—Es tan fácil para ti decirlo —Y tuve que volver a guardar silencio.
¿Acaso las cosas no podrían empeorar más?
"Digo".
Primero la niebla...,
...luego la nieve...,
...después el caníbal...
...y ahora no sabía la cantidad exacta de guardias a los que me enfrentaría.
Había demasiados.
Todos llevaban capas, armas y estaban formando una barrera.
Recorrí los arbustos, cuidando de no hacer mucho ruido, para ver desde otro ángulo.
No vi a Holly en ninguna parte...
—¡Mierda! —...pero sí a Kai.
Estaba sentado sobre una silla y agitando la cabeza.
—¿Qué le pasa?
Debieron anestesiarlo.
—¿Tú crees? —por sus reacciones deduje que también lo despertaron con adrenalina liquida.
No me imagino lo horrible que debe ser el no poder moverse, tener demasiada energía comprimida y...
—¿Esa es Tano Nightingate? —...estar junto al diablo.
Me temo que sí.
—Y creí que este día ya se ha ido a la mierda.
Había demasiados tipos y yo solo tenía suficientes municiones como para matar a dos o quizás tres.
Eso sí lograba usar la ballesta y mi pistola al mismo tiempo.
—¿Dónde estará Holly?
Supongo que se la llevaron.
—¿Te refieres a...?
Me temo que sí
—¡Mierda! —Ahora tenía que colocar a Holly en mi lista de pendientes.
Debieron llevársela al mismo sitio donde se llevaron a Lex.
Lamentablemente no tenía tiempo para hacer deducciones ahora que Kai me necesitaba.
—¿Por qué lo tendrán aquí?
Al juzgar su posición yo diría que solo lo atraparon para tomarle muestras.
—¿Eso significa que lo van a matar?
Me temo que sí ahora la misión se ponía más peligrosa.
—Pobre Kai— No iba a poder pelear contra todos esos tipos—. Pero aun hay algo que no entiendo.
Qué cosa.
—Se supone que la cueva puede bloquear las señales de los chips. ¿Cómo lograron encontrarlos?
Debieron duplicar la señal.
—¿Se puede hacer eso?
Solo sí tienen una herramienta que los ayude.
—¿Cómo qué?
No lo sé. Tal vez el viento..., o algún dron disfrazado de animal o...
Cero se quedó sin palabras
...no puede ser.
—¿Qué cosa?
Ahora lo entiendo.
—¿Qué?.
La niebla...
La niebla fue lo que incrementó la señal.
—¿Acaso es una broma?
Me temo que no.
—Pero no tiene sentido.
De hecho sí. Solo piénsalo.
La Zona descubrió que Doce seguía con vida en el momento que encontraron a Lex.
Así se dieron cuenta de que los engañamos y debieron imaginar que quizás habría más sujetos con vida, como es tu caso.
Por esa razón liberaron la niebla.
Para encontrar a los Sujetos que aun podían rastrear.
—¿Y cómo puede ser eso posible?
Usaron la niebla como arma para asustar a los Sujetos.
Entonces lo entendí.
Le pedí a Doce que guardara el secreto porque una emoción podía aumentar las señales de sus chips.
La niebla fue un perfecto anzuelo porque podía asustar a los sujetos.
Así se incrementarían las señales y ellos se podrían esconder guardias entre las nubes, como en el libro de Stephen King.
—Eso explica la niebla. ¿Pero qué hay de la nieve?
No lo sé. Pero no creo que sea algo bueno.