Experimentos Proyecto Revelacion

Capítulo XIV La sorpresa

Kai

—Veo que otra vez estamos juntos —Clint tenía la mirada dirigida en mi...— Sujeto Quince

—Ya les dije que mi nombre es Kai.

—Pues que curioso —... y sacó un cuchillo de su manta— porque en el mango de esta arma dice que tu nombre es otro.

—Miserable —¡Ese era mi cuchillo!

Tano ya no estaba aquí para pedirme que me calmara...,

...Clint tenía orden de matarme...

...y me tenía en la mira.

A solo unos segundos de perforar mi corazón inundado de adrenalina.

—¡Oye Clint! —pero en un segundo...

—¿Eh? —...todo cambio.

Ambos notamos el sonido de una voz que surgió de la nada.

Un tono que me era demasiado familiar.

Entre los arbustos surgió una figura masculina que con solo verla me hizo sentir...

—¿Trent? —...como sí hubiese visto a un fantasma.

¡Esto no podía ser verdad!

¡Trent!

¡El mismo tipo al que juramos ver morir!

¡Estaba ahí!

¡Demostrándome que Lex tuvo la razón todo este tiempo!

¡Trent estaba vivo!

¡Cómo había sido posible...!

¡...sí todos vimos el momento en que murió...!

¡...incluso...!

—"Vaya" —...Clint—. Con que sigues vivo.

—Es un don que me nace.

—Sobre todo, cuando yo juré haberte matado.

—Tal vez será porque necesitas algo más que clavarme una lanza en el estomago para poder matarme.

—Es bueno saber que ahora no tengo una a la mano.

Me sentía sorprendido.

Pero Clint se oía complacido, como sí hubiese esperado ver a Trent con vida.

—¿Te agrada saber que sigo vivo, no?

—Siempre fuiste un hueso duro de roer —Clint soltó mi cuchillo y dejó caer su manta—, Sujeto Cinco.

—Me llamo Trent.

—¿Por qué todos tienen esa obsesión de usar nombres que no se les han asignado?

—¡Ustedes no tienen derecho a darnos un nombre!

—Claro que sí, Sujeto Cinco.

—¡Deja de llamarme así!

—Te voy llamar como La Zona me indicó que te llamara.

—La Zona nos arrebato la memoria.

—La Zona les dio la gran oportunidad de permitirles ser su propiedad.

—¡Nosotros no le pertenecemos a nadie!

¡Vaya!

Quién diría que Trent le dijo a Clint lo mismo que yo a Tano.

—Ustedes son propiedad de La Zona, Sujeto Cinco. Como tal deben obedecer lo que se les dice.

—¡Eso no es cierto! —Trent mantuvo su coraje— nosotros somos seres humanos.

—Ustedes son Sujetos que están violando su lealtad a la Zona. Como tal voy a tener que eliminarlos.

—Pues eso está por verse.

Trent parecía preparado.

Sacó un par de cuchillos, de su capa, que medían el doble de los nuestros.

—Vaya —Clint se mostró sorprendido—. Veo que encontraste nuevos juguetes.

—No tienes idea de lo que uno pueden hacer cuando ya no está siendo rastreando —y realizó su primer ataque.

Arrojó un cuchillo.

La navaja rozó con el rostro de Clint y aterrizó a solo unos centímetros de donde estaba mi pie derecho.

Eso me asustó.

Pero a Clint no.

Ambos permanecieron firmes.

Respiraron al mismo tiempo sin hacer un segundo movimiento.

—Vas a ver lo que significa retar a La Zona —Clint fue el primero en correr.

—Y tu —Trent le siguió el paso— pagaras por lo que le hiciste a Los Sujetos.

Ambos se golpearon la mejilla izquierda.

Clint se mantuvo firme, mientras que Trent le dio dos golpes más en el pecho y una patada a su entrepierna.

Golpes que habrían herido a un ser humano.

—Vaya —pero Clint no era un ser humano— veo que has mejorado bastante.

—No tienes idea.

—Pero aun así te falta mucho para superarme, Sujeto Cinco.

—Ya dije que nombre es Trent —y volvieron los ataques.

Trent brindo varios golpes que Clint sintió como simples cosquillas.

Usó su cuchillo pero Clint lo esquivó.

Era demasiado rápido.

—¡AHHH! —tomó la mano de Trent, antes de que lo atacara y lo arrojó.

Trent cayó sobre la nieve.

—Tienes mucho potencial —pero no estaba herido—. Es una pena que lo desperdicies jugando conmigo.

—Si quisiera jugar con alguien —Se levantó y volvió a dirigirle la mirada— buscaría a un tigre.

—Y continuas retando a tu autoridad.

—Es porque aprendí del mejor.

—Me alegra saberlo. Pero alagarme no te servirá de nada.

—¿Y quien dijo que estaba hablando de ti? —Trent sacó otro cuchillo.

—¿Tienes más de esos?

—Muchos más —y estaba decidido—. Es tiempo de que pagues por lo que le hiciste a Sam.

—Ni siquiera sé quién es ese tal "Sam"

Trent tenía su arma preparada mientras que Clint solo sonreía.

Un simple destello que continuó con Trent corriendo hacía Clint...

—¡YEAHHHH! —...clavó su cuchillo sobre la pierna derecha.

Luego golpeo seis veces su cabeza y rodeo su figura.

—Ha —pero Clint se mantenía con vida—. Juegos de niños

Se levando, sacó el cuchillo de su pierna...

—¿Cuántos te quedan? —... lo arrojó...,

—Solo dos —...y el combate continuó.

Clint giró al momento que Trent lo golpeo.

—Solo eres un niño tonto que retando a la autoridad.

—No tienes idea de quien soy.

—¿Es enserio?

—¡Todavía me quedan algunos cuchillos! —la escena continuo.

Sacó otro cuchillo, solo que este no era tan grande.

Se dirigió a Clint y lo clavó sobre su estomago.

—¡AHHHH! —causándole dolor— ¡En serio crees que vas a lastimarme con esto!

—¡No! —Trent repitió el acto—. Aun.

Sacó el cuchillo y volvió a clavarlo sobre diferentes partes mediante movimientos tan rápidos que Clint no pudo notarlos.

—¡En serio! —escupió sangre— ¡Qué eso es todo!

—¡No! —entonces soltó el cuchillo.

—¿Qué estas haciendo? —y nos dejó con una nueva sorpresa— ¿De dónde sacaste eso?

Ni yo mismo lo podía creer.

Trent sacó una pistola.

—La verdad no importa —apunto a la cabeza de Clint y lo miró fijamente— ¡Espero que te pudras en el infierno!



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En el texto hay: misterio, dinosaurios, nieba

Editado: 26.06.2024

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