III

No puedo creer que hayas acertado mientras Cole actuaba sorprendido yo aun me sentía agobiado por el ardor que invadía mis muñecas luego de que casi fueran destruidas. En cuanto las argollas se abrieron pude recuperar mis manos y sentir el dolor mientras intentaba hacer algún ejercicio para recuperar la movilidad. 

Quien diría que estuve a nada de tener que aprender a escribir con los pies y todo fue gracias a que dí la única respuesta que mi mente… 

“Ni yo”... pudo procesar. “Solo lo adiviné”

Sabía que La Zona capaz de encontrar una variante al acertijo “Qué criatura que camina en 4 patas durante el amanecer, 2 durante en el atardecer y 3 al anochecer" para hacernos caer en alguna trampa; por esa razón la respuesta más obvia iba a ser la incorrecta.

Y por lo menos pensaste en algo.

“En nada. Solo fue un golpe de suerte”

Bastante. Aunque tal vez no.

“A qué te refieres”

Es La Zona de quién estamos hablando, ellos siempre tienen sorpresas. La pregunta de saber sí le sería fiel a alguien podía tener muchas variantes porque existían demasiadas personas a quien podía serles fiel o no.

“Eso es cierto, pero aun no me acostumbro a que la respuesta haya sido incorrecto”

Debe ser porque ya no les eres fiel o porque fallaste en lo que te pidió Trent. Recuerda que pueden darle importancia a cualquier variante. Esos malditos siempre nos tienen sorpresas ¡Cuidado!... como dejar caer la pantalla delante de mis pies.

Me retiré de la silla antes de que la pantalla aterrizará sobre el suelo. “Quien diría que La Zona no le tiene consideración a sus equipos” 

Quizás sea porque sus recursos para este tipo de pruebas son ilimitados.

“¿A qué te refieres?

Mira eso.

“No puede ser” y para mi sorpresa La Zona dejó en la parte trasera del televisor una inyección con un papel que decía USAME. “Esto es enserio”

Me temo que sí. Lo que me faltaba, otra inyección. 

Todavía no digería la idea de que la anterior sustancia aún estaba corriendo por mis venas y el ver esa jeringa con otro líquido desconocido me hacía sentir más preocupado.  

“Tienes idea de qué pueda ser”

Me temo que no 

“Como odio que hagas eso” Cole me prometió respuestas y solo me estaba dejando con dudas. “Y por lo menos puedo elegir el brazo”

Supongo que sí. En cuanto el líquido entró a mi piel noté que en la pared que sostenía el televisor se abrió, dando paso a un pasillo iluminado.  

“Y el juego de Indiana Jones continúa” afortunadamente la inyección no me ocasionó algún efecto instantáneo, aunque eso no podía garantizarme que pudiese ocurrir uno grave después.

Eso no te va a pasar Y para mi mala suerte Cole podía leer todo lo que pasaba dentro de mi mente. Quien diría que una de las cosas que extraño de La Zona es que al menos ahí tenía la seguridad de que nadie iría a leer mis pensamientos.

Cole quería que me relajara, pero me era imposible hacerlo con todo lo que me estaba pasando, cómo la duda de saber lo que me iría esperar al final del pasillo donde vi…

Veo que ya llegamos. …una mesa de metal, como en el inició.

“Lo que tú digas” E igual que la vez anterior la mesa estaba detrás de un callejón sin salida; no había alguna tercera inyección pero sí un tazón pequeño con un cuchillo dentro de él y una nota.

“Por lo menos no me tendré que inyectar”

Pero eso no significa que te esperé una sorpresa mayor Respiré hondo, antes de tomar la nota…

“No puede ser” …y ver que para mi mala suerte fue algo peor que una inyección “Esto tiene que  ser una broma” 

Me temo que no. La Zona me había puesto pruebas difíciles pero esto es un nuevo nivel. De veras lo siento, Doce. La nota decía… 

Llena el recipiente con tu sangre

Por la forma del recipiente diría que podía contener medio litro de agua y al no haber más instrucciones deduje que era opcional la extremidad de donde debía comenzar a cortar.

Intenta ser cuidadoso Cole se mostró comprensivo al ver que no iba a ser fácil.

“Por favor no me ayudes”. El filo del cuchillo era tan pequeño que podía cortar uno de mis huesos en solo unos segundos. Y debía usarlo para atravesar mi piel, sin tener algún límite de tiempo, excepto por lo que ya había pasado desde la última vez que tomé nutrientes.

Sí La Zona me dio algo antes de traerme aquí me daba al menos unas ochenta horas, pero sí no debía tener por lo menos unas cuarenta. No era mucho pero sí una perfecta razón para pensar que la segunda forma de salir de aquí es muriendo.