Esa última roca se sintió diferente, como sí su textura fuese firme y fría, en lugar de tener inclinaciones o aberturas; pero, siendo sincero, no me creía capaz de darle importancia a eso ahora que todo el cuerpo me ardía, en especial la mano con que sujetaba esa piedra, veía borroso…
¡Lo lograste, Doce! …y todavía tenía que lidiar ¡Sabía que lo lograrías!, con el ridículo optimismo ¿Fue divertido? de un imbécil ¿No crees?.
Pero qué clase de idiota era Cole.
Estuve a punto de morir y lo primero que me pregunta es sí “fue divertido”.
Como desearía poder torcerle el cuello.
“Estas hablando en serio” pero en vez de eso solo pude hablarle…
Por favor, Doce …y escucharlo no seas tan dramático.
“Dramático…, ¿Acaso estas hablando en serio?”
De qué hablas.
“Estuve apunto de morir”
Pero sobreviviste.
“A una llamarada del infierno”
Y aun así lograste llegar al último escalón.
“El cual estoy sosteniendo con la mano que tiene una flecha clavada en el dorso”
Y sí no la sostienes bien te caerás.
“Pero qué clase de cínico eres”
No soy un cínico; solo soy alguien que le gusta ver el lado positivo de las cosas.
“¿Cual lado positivo?”
Que ya no hay más derrumbes, ni flechas viniendo hacía tí; solo un escalón que te separa de la siguiente prueba.
“En eso tienes razón, pero aun así estoy sufriendo”
Y no lo dudo, tienes como treinta flechas clavadas en la espalda…
“Que me están haciendo perder demasiada sangre”
Así es, pero recuerda que tu cuerpo ahora cuenta con un sistema de auto recuperación que es cien veces más activo, de lo que era antes, gracias a las sustancias que te estuviste suministrando. Como pude olvidar ese pequeño detalle Quizás, cuando ya estés del otro lado, no te sientas tan cansado.
“Hablas como sí estuvieras seguro me recuperaré en diez segundos”
Quizás sea en tres.
“¿Cómo que ‘quizás’?”
Las sustancias son impredecibles, pero eficaces. No pueden reparar un hueso fracturado en el mismo tiempo que repararían un pulmón perforado, debido a que son elementos diferentes; pero pueden hacerlo en un tiempo, no menor, a cuatro segundos. Claro que todo eso depende del daño que se hayan hecho.
“¿Y tú cómo mierda sabes eso?”
¿A qué te refieres?
“Antes de que me inyectara esas cosas tú no sabías qué eran y ahora dices son capaces de reparar un pulmón perforado en el mismo tiempo que yo tardo en atarme los zapatos”
Podría ser menos.
“¿Y cómo lo sabes todo eso?”
Tardaría en explicarlo.
“Solo hazlo” eso último vino de mi corazón “estoy harto de que me dejes en suspenso”
Deberás lo siento, Doce, pero no creo que pueda decirtelo en un momento como este.
“Solo porque estoy a un escalón de evitar una caída mortal”
No, es solo que…
“¿Es solo qué?” y al decir lo que mi corazón sentía, por culpa de la desesperación, Cole dejó de dirigirme la palabra, como sí ya no estuviese seguro de sí sería correcto o no responder mi pregunta.
Y no lo dudo.
Lo estaban poniendo en una situación difícil, pero sí Cole tenía una sola neurona en su ridículo cerebro optimista entonces él sería capaz de comprender que lo estaba haciendo porque me encontraba en una situación difícil.
“Cole”
Anhelaba tanto una respuesta…
“¡Por favor, Cole!”
…que no le di importancia al hecho…,
“responde”
…de que me encontraba a un kilómetro de la superficie…
“por favor”
…sujetando la última roca…
“no me dejes”
…en compañía de una insoportable herida en la mano.
“¡Lo prometiste!”
Ya no me importaba morir.
“¡Por favor, Cole!”
Solo quería saber la verdad.
“¡Dime lo que sabes!”