Capitulo II

Esto no puede ser verdad, creo que mi cara lo dice todo, no estoy de acuerdo con esto, y el creo que tampoco, su cara es igual a la mia, mi mama sonríe como si fuera la mejor noticia del mundo, quizás para ella lo sea, pero para mi no, esto no estaba en mis planes.

Me dicen que ¿Por qué ella compro un boleto de lotería y gano a mi me toca casarme con alguien a quien no conozco y ni sé si llegara a por lo menos agradarme? Y que aparte de eso, es príncipe- Digo apenas las palabras logran salir de mi boca, hablo lento y como si cada una de mis palabras tuviera una daga y me lastimara la garganta de solo pronunciarlas. El “príncipe” me mira como diciendo estamos de acuerdo sus padres a quienes ya me presentaron, el Rey Jarold y la Reina Amanda, sonríen al igual que mi mama, yo sigo sin creerlo por completo, esto no es posible, apenas estoy saliendo del liceo y ya me quieren casar, tendré que hablar seriamente con mi madre.

-Sí, justamente eso, estoy segura de que el príncipe te agradara- Dijo mi madre mas segura de lo que me gustaría, esto no saldría nada bien, prefiero seguir viviendo con lo necesario a casarme con una persona que no conozco y de la cual nunca había escuchado, y creo que él piensa igual porque su cara es idéntica a la mía, de desacuerdo total

-Muchachos, los dos encajan perfectamente el uno con el otro, lo supimos al leer la boleta que lleno tu madre- Dijo la Reina mientras nos sonreía y se refería a mi en lo último que decía, no aguante mas con ellos ahí, y Sali corriendo a mi habitación, me lance en mi cama durante unos minutos, había cerrado la puerta al entrar, busque mi celular unos minutos después, lo encontré debajo de la cama, se habrá caído y llame a Yule, mi mejor amiga, le estaba contando lo ocurrido mientras lloraba cuando llamaron a mi puerta, me estaba planteando que hacer cuando mi querida amiga me grito atraves del celular que fuera a abrir la puerta y dejara de ser estúpida y me colgó, mire indignada el teléfono y la puerta después, suspire y me levante lentamente para poder abrir la puerta

-¿Puedo pasar?- Me pregunta la reina al lado de la puerta de mi cuarto, limpio un poco mi cara y me hago a un lado en señal de permiso

-No lo tomaste muy bien, ¿no?- Dijo al sentarse a mi lado, mirándome sonriente

-No, creo que se noto mucho- Dije bajando la mirada

-Tu reaccion me sorprendio ¿Sabes?, toda chica de tu edad se le hubiera lanzado encima a mi hijo apenas se le dijo que seria su esposa, por este simple hecho, se que la eleccion que hemos tomado es la precisa- No supe como reaccionar ante esas palabras -Si quieres, ven con nosotros unos meses y tu decides que quieres, si aceptas o rechazas la propuesta- Dijo la reina cuando se dio cuenta que no le responderia

¿Que perdia al aceptar esta propuesta? Nada,creo