La preocupación de la madre de Natalia

-El joven que ahora te visita parece agradable, de trato amable, te gusta mucho ¿verdad?

La madre de Natalia la interrogaba sutilmente acerca de Ernesto mientras merendaban.

-En verdad parece buena persona y es muy simpático, pero no logro olvidarme de Vincenzo aún.

La señora Carmenza empezaba a preocuparse por el tiempo que había transcurrido desde que el noviecito le rompió el corazón a su hija; veía que transcurrían los meses y ella no lograba sanar sus heridas.

Se acercaba la fiesta de su cumpleaños y no mostraba ninguna emoción por los preparativos, todo le era indiferente.

-La decoración será en plata con azul cobalto, globos en los mismos tonos y las mesas con rosas azules y velas plateadas en el centro.

La madre mostraba más entusiasmo que la hija en la venidera celebración.

-El hall de entrada tendrá una alfombra azul a tono y globos entrecruzados formando arcos.

-La entrada del ágape será queso de cabra con nueces sobre un lecho de lechugas bañadas con una salsa de mostaza Dijon.

-Qué te gustaría para plato principal?

-En realidad, lo dejo a tu criterio, tú escoge lo que te parezca, tienes mucha experiencia en banquetes, madre.

- ¡Pero hija, se trata de tu cumpleaños!

-Ya terminamos la merienda, me voy a la PC, debo terminar un informe.

Le daba totalmente lo mismo cualquier cosa, si total, ¡Vincenzo ni se acercaría a su fiesta de cumpleaños!