Anduvo de prisa el caballero

Alejandro no dejó pasar mucho tiempo desde que Sarah le dio su número de móvil para convenir hacer una labor de investigación juntos; es así como pronto se presentó en el hostal de Beatrice solicitándola.

-Te busca un tal Alejandro.

-No creí que llegara tan pronto, distráelo por favor mientras me cambio el jumsuit de estar en casa por algo más apropiado.

Se acicaló lo más que pudo, buscando la paleta de sombras discreta como para no verse sobrecargada de maquillaje, intentando lucir lo mejor posible para presentarse ante el chico que tanto le había llamado la atención desde la primera vez que lo vio.

- ¡Vaya, pensé que me había equivocado de hostal!

- ¿Por qué lo dices?

-Tardaste algo en venir a recibirme.

-Estaba hecha una facha, tuve que mudarme de outfit.

-De cualquier modo, ya estás aquí y luces muy bien, como siempre, no necesitas usar tantos colores en los ojos.

Sarah se sintió apenada de que él se diera cuenta que se había maquillado para recibirlo.

- ¿Tienes los datos para el informe?

-Por supuesto, en esta libreta.

Empezaron a graficar con los datos numéricos recabados.

-Si apetecen tomar un refrigerio.

Era Beatrice, siempre tan atenta, trajo una bandeja con galletas, pate para untar y té bien frío para los dos estudiantes.

Tomaron un receso en la elaboración del trabajo mientras degustaban la merienda.

Alejandro inició el interrogatorio sobre la provincia de donde ella provenía. Comentó acerca de su familia y de su propio lugar de origen. Posteriormente empezó a indagar de la relación de ella con Anthony.

-Lo dicho, tiene que cambiarse a detective de oficio.

Fue el comentario que le hizo luego a Charlotte.