Al regreso, de la luna de miel, la recién desposada citó a su amiga entrañable al hotel donde vivía con el esposo transitoriamente mientras adquirieran un lugar apropiado para establecerse.
-Ha sido todo tan rápido, nos centramos en el evento de la boda y el viaje y no escogemos todavía donde nos vamos a establecer.
-Él quiere que permanezcamos en este hotel donde no tengo que ocuparme de nada, hasta que tengamos toda la servidumbre apropiada para nuestro hogar definitivo.
-No voy a seguir con mis estudios porque mi esposo quiere que cuando salga de viaje de negocios, lo acompañe siempre a cualquier lugar del mundo, mientras no tengamos un hijo; él está muy apresurado por empezar a formar la familia.
-Te conozco bien, Raquel; veo que estás muy entusiasmada por todas las cosas materiales que posees ahora y noto en ti esa tranquilidad, pero no te siento hablando como una recién casada enamorada.
-Te confieso que creí que él iba a desatarse enloqueciendo de pasión por mí; estoy en muy buena forma, suelo ir a entrenar al gimnasio con regularidad, tengo las carnes firmes y soy una jovencita para él, sin embargo, es muy pasivo, yo tengo que hacerle todo y siempre tengo que ponerme muy seductora y con atuendos provocativos y sensuales, imagínate; él no es tan mayor para ser así; tengo que ponerme muy creativa para que me haga el amor y en realidad, prácticamente soy yo la que se lo hago a él, quien se limita a ser simplemente receptivo.
-Eres la única persona a quien le tengo la confianza suficiente para comentárselo porque tú conoces bien por todo lo que he pasado.
-Sabes que nunca he tenido una experiencia amorosa como para aconsejarte en esas lides, deberías pedir consejo a tus hermanas, que están casadas; tú misma ya has estado casada, contestó Charlotte.
-Tendrías que ver la diferencia entre mi relación de cama con Enrique mi primer esposo y éste.
-Con el otro, al menos los primeros tiempos, tuve pasión desbordada, pero éste, parece como si siempre estuviera cansado; al principio, pensé que estaba agotado por el ajetreo de la boda y el viaje, pero ya llegamos a la tranquilidad y si no lo provoco, no procede; si no fuera por mí, la frecuencia sería nula.
-También siento temor que lo haya decepcionado y de no cumplir con sus expectativas como mujer, yo soy fogosa y siempre alcanzo el tope máximo de la sensación, ¿será que a él eso no le basta?
-Mañana iré de compras nuevamente, esta vez lo haré en una sex-shop store a ver si logro mejores resultados con otra lencería más específica.
Editado: 05.10.2021