Los últimos días han sido los más oscuros de la vida de Piper. Después de experimentar la alegría de encontrar a su compañero, ahora sufre el dolor de perder todo lo que siempre ha querido. Tanto la manada rumania como la de Serbia han sido capturadas, separando el alma gemela de Piper lejos de ella casi tan pronto como lo había encontrado. Su mejor amiga y el pegamento emocional que por lo general mantiene a Piper en una sola pieza, Annabeth Chase, se encuentra retorciéndose inquieta en estado de coma, después de haber sido reprimida por la magia oscura de Desdémona. Thalía Grace, la inquebrantable, ha revelado a sus amigas y compañero que está embarazada, pero las Parcas han marcado a muerte a su bebé antes de nacer. Aunque ella clama contra la oscuridad, en el fondo Thalía sabe que el bebé de Luke debe morir como pago por su propia vida, y el conocimiento está desgarrando su alma en pedazos. Damansen, Rey de los Hechiceros, ha reclamado a la madre de Annabeth como su compañera y acordó ayudar a Desdémona abrir una puerta que liberaría una horda de demonios del otro lado del Velo.
Aunque su mundo se está derrumbando a su alrededor, Piper mantiene la esperanza. La Gran Luna no está sentada sin hacer nada. Ella ha comandado al consejo Fae a hacer un llamamiento a las manadas... todas ellas. Y aunque Damansen busca una manera de abrir el Velo de Desdémona, lucha para proteger a Atenea y los lobos al mismo tiempo. Hera, la siempre valiente Fae Superior, y un contingente de hembras restantes de las manadas rumanias y serbias, se empujan a través de las ásperas montañas de los Cárpatos. A pesar de que están vinculados al reino humano, continúan la búsqueda de una forma de cruzar a la tierra de los Fae. Mientras tanto, en obediencia renuente a la Gran Luna, el consejo Fae envía representantes a los rincones más alejados del planeta, reuniéndose con los Alfas de manadas. Los Fae deben convencer a los Alfas de cada manada para dejar de lado sus disputas y batallas de dominación territoriales menores. Si se niegan, tanto los seres humanos como las razas sobrenaturales caerán a los pies de Mona
Piper se sostiene un hilo de esperanza. Aunque Poseidón, Luke, y sus compañeros de manada soportan la tortura del Limbo, reviviendo sus peores pesadillas una y otra vez, Piper resiste. Aunque sabe que es sólo cuestión de tiempo antes de que sus lobos se encarguen de todo, ella resiste. Piper sabe que, si los hombres mueren, entonces también lo harán sus compañeras que han realizado los Ritos de Sangre, incluyendo sus mejores amigas, Thalía y Annabeth. Sin embargo, ella resiste. Si los machos se pierden a sus lobos y se vuelven salvajes, también harán lo sus compañeras. Aun así, ella resiste. Aunque Poseidón, el Alfa más fuerte de su historia por unir a los lobos, se pierde más allá del Velo, Piper resiste. Aunque Luke, el único otro lobo además de Poseidón lo suficientemente fuerte como para unir a las manadas sufre más allá del Velo, Piper resistirá. No queda nadie que unifique su raza, y derrote a Desdémona. Sin embargo, aun así, Piper resiste. Ella tiene la esperanza de que la Gran Luna no los abandonara, no puede abandonarlos. A lo largo de los siglos, la Gran Luna siempre ha proporcionado una sanadora gitana a las manadas, especialmente en tiempos de gran necesidad.
Ahora Piper es esa sanadora, Piper teme qué papel tiene que interpretar en la derrota de Desdémona, pero ella lo hará. Aunque el cielo y el infierno se unan contra ella, lo HARA.
Durante demasiado tiempo las razas sobrenaturales han vivido en separación, rebelándose entre sí, permitiendo que los juegos de poder y las disputas triviales egoístas eviten que se unan. Esa separación los ha hecho débil.
Ahora, siendo convocados como una fuerza colectiva a la misma tierra, ¿vendrán? ¿Van a venir en números mayores de los que se han visto en siglos?
¿Van a destruirse unos a otros y ahorrarle a Mona la molestia, o finalmente, se unirán y lucharán como uno?