“Pienso en ti. Cuando la oscuridad se arremolina a mí alrededor como una tormenta turbulenta, cuando cada respiro que tomo parece desafiar mi alma, cuando la desesperación es mi sombra constante; pienso en ti. Oigo tu voz, duele tu esencia, y siento tu piel sobre la mía. Tu dolor es el mío, tu miedo mi mejor amigo, y aunque toda esperanza parece escurrido del mundo dejando solo desaparición, aun así, pienso en ti".-Piper.
La oscuridad la envolvía. No podía mover sus extremidades a pesar que se lo estaba pidiendo. Lo que podía sentir era dolor, pánico, miedo, ira, odio, rabia y muchas más emociones que sabía que no pertenecían a ella. Annabeth trató de volver a pensar en su último recuerdo. Había estado caminando por el bosque y luego se había metido en un estanque. Maldita sea, pensó, ¿entré en un maldito estanque? Se recordó pensando que era la mejor idea que había tenido nunca y sabía que si solo entraba en el agua iba a encontrar paz. Bueno ese plan se fue al caño. Percy se había ido, él estaba herido, y ella no podía alcanzarlo. Annabeth podía sentirlo, percibirlo a través de su vínculo, pero no podía hablar con él.
No podía abrir los ojos, no podía hablar, pero podía respirar. Eso era algo bueno, ¿no? Estaba tratando de pensar en lo positivo, pero cuanto más sintió la desesperación de Percy, más lejos se le escapaba los aspectos positivos de su agarre.
Annabeth incluso podía oír las voces de sus amigas. Había oído la declaración de Thalía de patear el trasero de Mona que y había querido unirse en el aullido, habla sentido a su lobo reaccionar, pero estaba tan paralizado como Annabeth. Recordó a Mona haciendo que su cuerpo la traicionara utilizando su voz para hablar y esa la había hecho enojar más allá de lo posible y había empujado con todo lo que quedaba dentro de ella para sacar a la bruja de su mente. Eso había gastado toda energía y por un tiempo, sintió que iba a la deriva aún más lejos de la vida en el mundo de las sombras. Pero, se negaba a caer en el vacío sin luchar. Annabeth no se iría en silencio, no mientras respirara, no mientras su corazón bombeara sangre a través de su cuerpo congelado.
Ella sabía que Mona le habla hecho algo y mantenía la esperanza de que Hazel, Hera y Piper pudiera encontrar una forma de arreglarlo. Annabeth necesita ser capaz de ayudarlas, porque no sabía cuánto tiempo más podrían durar sus compañeros en el infierno al que Mona los habla enviado a soportar. No sabía cuánto tiempo quedaba antes de que el estado de sus compañeros comenzara a afectarlas, y si sus compañeros morían, entonces todas ellas estaban muertas
Piper se sentaba con la mirada perdida en la oscuridad del bosque. Habían estado caminando durante lo que parecían semanas, a pesar de que no había sido más que unos días. Estaba oscuro a pesar de que la noche aun no había caído. Nubes continuamente complementaban el sol y el invierno parecía estar aferrándose a la tierra mientras el mal que Mona estaba tejiendo continuaba haciéndose cargo cada vez más de su mundo. Piper se nada preguntó si los demás se daban cuenta, si los seres humanos, que no sabían del mundo sobrenatural, sentían el mal que estaba vertiéndose en el mundo. Un mal más allá de lo que podrían jamás haber imaginado.
Piper sabía que Sally les había explicado que los lazos con sus compañeros no funcionarían en el Limbo, pero sintió a Jason. No podía comunicarse con él, pero sintió sus emociones. Era agotador y aterrador, pero no desearía que se fueran. Piper preferiría sentir algo, cualquier cosa, que nada en absoluto. Se pregunto si él podía sentirla, si él sabía que ella estaba buscando una manera de traerlo de vuelta. ¿El realmente sabía lo que significaba para ella? ¿Se lo había dicho? Piper comenzó a dudar de sí misma, a dudar del vínculo entre ellos, se sintió tan inadecuada para ser su compañera. Jason era tan confiado, tan divertido, lleno de vida, y se sintió tan sosa al lado de él.
El expresaba tan abiertamente sus sentimientos por ella, continuamente diciéndole lo mucho que la amaba, y ella solo se asustaría, como un niño. Su cabeza cayó hacia delante en sus manos mientras sentía el peso de la realidad caer sobre ella como una capa. La cubrió de duda, miedo, y sintió una desesperación que jamás había conocido.
Piper. Dijo Sally. Escuchó la suave voz detrás de ella y se volvió para ver a Sally allí de pie. La fuerte, segura y confiable Sally. ¿Cómo podría siquiera Piper soñar que podría ser esa clase de compañera para Jason?- Piper, detén esto- le dijo Sally con firmeza.
-Puedo sentirlo, Sally -le dijo Piper, su voz tensa- ¿Cómo puedo sentirlo? Pregunto Piper
Sally negó con la cabeza mientras se sentaba en la roca junto a la sanadora.
-No lo sé. También puedo sentir a Poseidón, y no debería ser posible. No deberíamos ser capaces de sentirlos en absoluto. Lo único que se me ocurre es que Mona está permitiendo de alguna manera el contacto, pero es de un solo lado. No puedo llegar a él. Respondió Sally
Piper asintió.
-Sigo tratando de decirle que todo está bien, pero esta tan perdido en algún terror horrible. Nunca he sentido nada igual. Dijo Piper
Sally puso un brazo alrededor de Piper y la atrajo cerca.
-Tenemos que luchar contra la desesperación que viene a través del vínculo. El objetivo de Mona debe ser el de debilitarnos con las emociones que nuestros compañeros están sintiendo. Como mucho, me gustaría saber lo que Poseidón está atravesando para así poder ayudarlo. Me temo que si lo supiera no sería de ninguna utilidad para él. Dijo Sally
Thalía surgió a la vista, mientras caminaba alrededor hasta detenerse delante de ellas.
-Hable con Luke. Dijo Thalía
Sus cabezas giraron rápidamente en alto, y las otras mujeres se pusieron de pie.
-¿Qué?-La pregunta vino de cada una de ellas.