CAPITULO 2
La molesta música que emanaba su celular provoca que se despierte, toma el celular de su mesita de noche y contesta.
- Hola – susurra con voz adormilada
- Hola hija, ¿Cómo estás? –
- Hola papá – dice bostezando – Bien, ¿Y ustedes? –
- Igual muy bien, ¿Cómo esta Fizzy? –
- Igual bien, nada de que preocuparse – responde segura
- Está bien hija, cualquier cosa nos marcas y nos regresamos –
- Pa, tranquilo, todavía falta una semana para que las vacaciones terminen, ustedes disfruten, no se estresen –
- Bueno – dice no muy seguro – te amamos –
- Y yo a ustedes – responde y cuelga la llamada
Se estira en la cama tratando de despertarse mejor, unos balbuceos llaman su atención y voltea su mirada hacia ellos.
- Vaya, ahora si me ganaste en despertar, bella durmiente – dice como saludo, a lo cual solo recibe balbuceos como respuesta – Vamos, tenemos cosas que hacer – dice tomándola en brazos y saliendo de la habitación
Sentó a Fizzy en su sillita mientras preparaba su desayuno.
- Bdio – balbucea Fizzy
- A Li, la veremos más tarde –
- Bdio – vuelve a repetir
- Bebé, la veremos más tarde, pero si no desayunas no saldremos – se acerco a ella – Abre tu boquita – dice acercando la cucharita –
Después de que terminaron de desayunar, la dejó un rato en la sala, en lo que limpiaba la cocina y seguir con el resto de la casa.
Cuando terminó con la cocina, regresó a la sala a comprobar como estaba Fizzy, y ella estaba entretenida viendo la televisión, se dirigió hacia la habitación para poder limpiarla, tendió la cama, y puso a lavar la ropa sucia que tenía tirada en el piso.
Cuando ya todo estaba limpio y la ropa acomodada en su lugar, revisó la hora y por suerte todavía tenía tiempo para poder alistarse y también alistar a Fizzy.
Después de que se bañaron, se vistieron y emprendieron viaje hacia el parque.
Después de 30 minutos de viaje ya estaban en el parque, esperando a que Lionetta llegara, decidio esperarla en una banca.
Ya pasaban de las tres y Li, no llegaba y Fizzy se estaba empezando a fastidiar, así que decidió levantarse y empezar a caminar con ella en brazos tratando de que se distraiga antes de que empezara a llorar.
Había un puesto de fruta, dulces y diferentes tipos de dulces, y para su buena suerte Fizzy lo vio y empezó a llorar por querer algo de comida.
- Amor, no puedes comer eso – dice tratando de calmarla – Bebé si comes ahorita, no vas a querer comer al rato y eso es cero saludable y no sabemos si la fruta está bien lavada o no – comenta tratando de convencerla
- Hola – dice una voz a su espalda haciendo que salte del susto
- No me hagas nada – responde asustada abrazando más a Fizzy
- Hey, tranquila, no te haré nada – y empieza a darse la vuelta para ver aquel chico desconocido – Hola – vuelve a saludar una vez que estaban cara a cara - ¿Me recuerdas? –
- El chico que me ayudó a bajar una caja de cereal ayer en el super – susurra apenada, él iba a decir algo más, pero los balbuceos de Fizzy captan su atención
- Hola hermosa – susurra lentamente - ¿Cómo te llamas? –
- Félicité– responde mientras Fizzy esconde su rostro en mi cuello – Disculpa es algo tímida -
- Que hermosa bebé – responde con una sonrisa - ¿Es tu…? – deja la pregunta sin terminar
- Es mi – no puede terminar porque la voz de su mejor amiga llama su atención
- Perdón, perdón – dice entrecortada por la falta de aire – tuve un inconveniente, perdón – vuelve a decir
- Tranquila, no hay problema –
- Lio – dice Fizzy llamando su atención
- Mi hermosa princesa – responde tomando la niña en brazos - ¿Quién es él? – pregunta Li, al ver aquel chico
- Ah sí, perdón – responde acordándose de la presencia de él – Él es… - voltea a verlo
- Luke – sonríe – un gusto –
- Yo soy Lionetta – responde Li
- ¿Y tú? – dice ahora Luke
- ¿Eh?, Ah sí, yo me llamo Darcy – responde sonriendo
- Un gusto, yo las dejo, espero vernos luego – se despide
Una vez que él se aleja, Li voltea a verla con una sonrisa y alzando sus cejas.
- ¿No tienes algo que contarme? – pregunta
- Mmmm – responde pensante – No –
- Ajá si tu – dice empezando a caminar - ¿Quién es y de donde lo conociste? –
- Lo conocí en el super –
- ¿Ayer? –
- Si, no podía alcanzar el cereal, y él apareció y lo bajo por mi –
- Que manera tan rara de conocer a alguien – dice riendo
- Es tu culpa – responde Darcy
- ¿Mía?, ¿Por qué? –
- Porque si no fuera porque es su cereal favorito – dice señalando a ambas – no hubiese pasado eso –
- Oh vamos, no nos eches la culpa de eso, dime ¿Yo que culpa tengo de que seas una enana? – dice riendo
- Oye – responde con enfado fingido – No soy enana, tengo estatura promedio –
- Ajá, sí, promedio de enana – murmura
- Gracias amiga – murmura
- No te enojes, vamos ya a comer –