Félix
Estoy como siempre vagando de aquí para allá, como un nómada, no tengo casa, amigos, familia, ni a Hana, este calvario es mil veces peor, lo que me hizo Rubí, es un castigo peor que la muerte. ¿Que gana con esto? No lo sé, porque esto no tiene sentido, bueno para mí no lo hay, para ella es el hecho de que por mi despreció que le hice, según ella, el rechazarla amablemente fue para ella ser ofendida. Que mi alma vague en pena, si, porque ella disfrutaba cada vez verme vagar cada noche del mes 31 de octubre, verme infeliz, a ella la ponía muy pero muy feliz
Pero aquella vez que la confronté del porque no me deja ni aun muerto en paz, ella cínicamente me dijo que el único culpable era yo, si yo hubiera aceptado que Hana, mi amada Hana se sacrificara, y yo casarme con ella, yo hubiera muerto de vejez, y me hubiera reunido con Hana, al final todos ganábamos. Ella ganaba, porque nosotros no, pero con el tiempo, no me arrepiento de mi decisión, bueno si, el primer siglo, quise haber cedido con la oferta de la rubia, pero veo que estar como estoy es mejor, que haber caído ante ella.
Al parecer mi estado actual, Rubí no tuvo nada que ver, eso lo supe cuando la madre luna me habló, si aunque fueron rápidas palabras, supe que mi estado fue por la madre Luna, su magia y el deseo de corazón de mi amada Hana, si, mi forma de ahora no iba a ser, eso no era parte, Hana mi esposa, al morir daba su vida por mí, si por mí no por ella, aun en su ultimo aliento de vida ella pensó en mí, no importándole si el vivir seria a lado de otra, aunque no fuera ella. Pero la magia negra de Rubí, era fuerte, por lo cual se me dejó vivir, pero de esta forma. Solo vuelvo a mi estado normal cada 31 de octubre, y eso como forma de alma en pena.
Ya me acostumbré, lo bueno que no mentí las patas, ante la malvada de Rubí, o si no la hubiera alertado y quien sabe que maldad hubiera hecho en mi contra. Solo hasta que llegue mi hora de morir, para reunirme con mi amada, seré inmensamente feliz, aunque la madre luna me dio una segunda oportunidad de vivir, que no la desperdicien, que haga una familia, y disfrute mi nueva vida, esa fue la ultima vez que la madre Luna me habló.
Ha y que siga a mi corazón para hallar a mi amor, no entendí bien que quiso decir, pero lo tomo como que después de morir pondré reencontrarme con mi esposa.