Es una mujer tóxica, va esparciendo su veneno en falsas frases de amabilidad.
Cada caricia, abrazo y beso le sirven para romper a su víctima desde dentro, por acostumbrarlo a su toque.
Acepta los detalles y muestras de amor, que para ella no tienen ningún valor.
Suprime corazones, pisotea ilusiones.
A cada uno deja sin confianza y aun así la buscan cada mañana.
Es más fácil dejar que te arrastre que negarse a su encanto.
Le aumentan el ego, alimentan la plaga.
Y en la estantería de trofeos ella los guarda.