Fenix

Cap. 7

Historia del Mundo: Triquetra o Triqueta

 

"Tu quien eres?"

 

Josie

Comienzo a sacar las cosas de la alacena y ella de la heladera, observo a Esmeralda conversar con Matt.

  • Es lindo- dice Ema
  • De qué hablas?  - digo haciéndome la desentendida
  • Hablo de Matthew
  • Ese es su nombre?
  • No te ha dicho nada, no?
  • No- contesto- hablamos poco, pero…- suspiro- me siento tan en confianza con él- confieso- es extraño, siento que lo conozco de toda la vida y que puedo confiar en él.
  • Puedes- dice Ema- el ah estado a tu lado siempre, fue criado en el palacio y se hicieron amigos- dice ella- muy amigos, por lo que sé, siempre los veía juntos, hablando, jugando o leyendo.
  • Pero no es que la realeza no…
  • No se mezcla con los sirvientes- dice Ema- tus padres no era de ese pensar, pero entre ustedes no hubo nada romántico para saber el pensamiento de tus padres, con respecto a ello- la observo- a menos que si lo haya?- pregunta ella enarcando una ceja
  • No, no… va no se- contesto- tengo amnesia- asiente- y si hubo y no lo recuerdo?
  • No lo recordaras, a menos que se lo preguntes- dice ella
  • No me lo dirá- contesto
  • Eres la princesa y él un devoto, lo tiene que hacer
  • Cómo va niñas? - Esmeralda entra a la cocina sonriendo
  • Bien tenemos la masa- dice Ema y miró
  • En qué momento…- la miro confundida
  • Ema sabes que no puedes usar la magia para estas cosas
  • Magia?  - pregunto
  • Si, magia, no escuchaste nada tonta- dice Ema
  • EMA!!- dice Esmeralda enojada
  • Está bien- contesto- no me gustaría que me traten distinto- ella asiente- voy a retirarme unos minutos- digo a lo que ambas asienten, Ema con una sonrisa pícara en su boca

Salgo de la cocina y veo la puerta del patio abierta, decido salir.

Veo a Matt sentado en la hamaca mirando al cielo, me acerco abrazándome a mí misma por el fresco.

  • Está ocupado?  - pregunto
  • Nada está ocupado para ti- dice él moviéndose un poco- ni tampoco tienes que pedir permiso
  • Eso suena feo- digo- no podría acostumbrarme
  • Siempre fuiste cero protocolar- agrega sonriendo, cosa que hace muy poco, por lo que veo- recuerdo a tu madre retarte cada vez que no cumplías tus deberes, ella decía “Eres una princesa, no debes hacer eso”, hacías todo lo contrario- ríe y por un momento me quedo embobada en su risa- y me arrastrabas contigo- muevo mi cabeza para volver a la realidad
  • Tu no me dijiste quién eres- digo, sonríe
  • Soy Matthew Vang sin número- sonríe mirándome- mi padre era uno de los consejeros del Rey, mi madre una doncella, prácticamente nací en el palacio, somos amigos desde los 8 años tú y yo 11, robaste mi manzana y te perseguí, luego la partiste y me diste la mitad- sonrió al escucharlo- empezamos a jugar todos los días, a excepción de cuando tenías algún deber real, al crecer comenzaste a ser entrenada para el trono y el Rey, le ordenó a mi padre que yo igual, pero para ser consejero- me mira- nos veíamos menos pero cuando podíamos escapábamos a nuestro lugar a hablar, leer, estudiar- dice sonriendo- siempre fuiste mala para estudiar.
  • Aunque sea eso no cambió- digo apenada- es extraño tratar de recordarte a ti misma
  • Vas a poder, estoy seguro- dice él tomando mi mano, la electricidad se hace presente y miro el lugar- eres más fuerte de lo que crees- levanta mi barbilla- y me tienes a m.… a todos apoyándote hasta el final- sus ojos se clavan en los míos, son tan llamativos y expresivos, me siento al descubierto cada vez que me mira.

Sonrio, su mirada baja a mis labios y traga duro, quita su mano y se acomoda de nuevo, mirando hacia el frente

  • Quiénes eran los que me atacaron?  - pregunto cambiando de tema, el ambiente se ha vuelto pesado
  • Ella era Gelga- dice- la mujer es una Druida que no aceptó la asunción de Esmeralda y se fue, llevándose con ella a varias, teníamos las sospechas de que estaba con Warlock y hoy lo confirmamos
  • Y los hombres?  ellos tenían…?
  • Glock, son seres creados para matar, no sienten más nada que eso, tienen poderes de electricidad o fuego, de eso son las bolas que vistes
  • Y tú?
  • No- contesta- no soy mágico, si me encantaría y leíamos demasiado sobre la magia- sonrió al verlo recordar- pero no tengo esos poderes, como consejero solo se nos entrega el don de las armas
  • La espada- lo interrumpo
  • Exacto y la posibilidad de abrir portales- asiento en respuesta- sé que es mucho...
  • Ni que lo digas- contesto- hasta hoy en la mañana pensé que estaba loca y ahora me entero que no- niego- en su lugar, soy una princesa perdida, es el sueño de toda veinteañera- digo levantando ambos brazos, él ríe y sigo insistiendo en que es una maravilla, me lo quedo viendo y él hace lo mismo
  • Sigues igual- susurra- algo olvidadiza pero igual- sonrío, él acerca su mano y acomoda un mecho de cabello detrás de mí oreja, disimuladamente su dedo pulgar acaricia mi mejilla, sin quitar su mirada de mí.
  • A COMER!!!- Ema grita y ambos nos ponemos de pie, él se acomoda la camiseta, volviendo a ponerse serio
  • Tu primero- dice haciendo una seña para que pase, asiento y camino, no sé cómo porque mis piernas tiemblan.

Entramos a la sala y todos están en la mesa

  • Todo bien?  - pregunta Matt a Jan
  • Qué hacían?  - susurra Ema mientras sube y baja sus cejas
  • No tengo ni idea- susurro
  • Todo bien, no hemos visto nada raro
  • Pusiste un protector?  - pregunta Matt
  • Por supuesto, sé hacer mi trabajo- Jan lo observa molesto, todos reímos
  • Aquí están las pizzas- Ema y Esmeralda salen de la cocina con dos fuentes, las ponen sobre la mesa.



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En el texto hay: jovenes, poder, amor

Editado: 13.09.2023

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