-Joder.- musita viendo la hora y darse cuenta que faltaba poco para que amaneciera y ella aún no lograba conciliar el sueño. La joven de catorce años se encontraba ansiosa e intranquila, ya que estaba a dos días de los juegos y no se sentía preparada para lo que vendría, temía no salir con vida dejando a su hermano solo.
Frustrada de no poder dormir, se levanta de la cama yendo a la puerta y asomó la cabeza para asegurarse que no hubiera nadie, caminó de puntillas hasta la cocina por un vaso de agua fría, miro al ventanal observando los edificios que iluminaban todo el Capitolio.
Se acercó por completo a la ventana sintiendo nauseas al saber que todo los lujos frente a sus ojos eran a causa de la explotación de los distritos, le parecía injusto que mientras lo que vivían dentro de la ciudad estuvieran cómodos en sus casas mientras los distritos pobres como el 12, vivieran prácticamente en un basurero. Como toda niña llena de imaginación, creía que algún día ella podía cambiar las cosas, ser alguien en la vida para darles las mismas oportunidades a cada una de los habitantes.
-Adelante...- voltea escuchando pasos acercarse a la cocina, de inmediato se esconde detrás de una columna.- ¿Quieres algo de beber?- reconoce la voz de Alec llegando junto a un acompañante. No se le hizo raro que su hermano llegara a esas horas, ya que durante sus días en aquel lugar supo que su hermano era invitado a fiestas por gente importante. Sin embargo, no tenía ni la mínima idea de las situaciones horribles que Alec estaba expuesto desde que ganó.
-No, así estoy bien, gracias.- contesta la voz de un chico, Olivia confundida asoma un poco la cabeza reconociendo al joven que se encontraba con su hermano, era el mismo chico con quien choco accidentalmente en el desfile de tributos.- De acuerdo ¿De que querías hablar?- escuchó como Alec suelta un suspiro pesado.
-¿Sabes que mi hermana irá a la arena?- inquiere casi en un susurro.
-Olivia.- la joven aguanto la respiración ante la mención de su nombre mientras el ambiente se tornaba en un silencio tenso.- Alec, ¿Qué necesitas?
-Una alianza.- responde Alec sin titubear, el rubio sonrió de lado cruzándose de brazos.- Se que es arriesgado lo que pido, tú conoces la situación de ambos, ya te he contado que sólo nos tenemos nosotros dos...- el joven bajo la mirada, Olivia por su parte se mordió el labio inferior a causa de la angustia que su hermano creyera que no sobreviviría y no lo culpaba.- Odair, no te pediría esto si no confiará...
-Puedes confiar en mí, Alec.- asegura el chico al ver que se quedo callado.
-Lo sé.- asiente sereno.- Finnick necesito que me ayudes hasta donde se pueda... No puedo...
-Tenemos una alianza, Alec.- lo interrumpe sin dudar ni pensar mucho en su respuesta, Alec lo miro confundido y sorprendido que haya aceptado sin tanto rodeo al igual que Olivia.- Haré lo que lo que sea para que ella regresé, incluso hacer que mis tributos cuiden de ella.
-¿Tan temprano comenzó la fiesta?- cuestiona Olivia al ver a su ex-mentor ponerle al jugo de naranja, alcohol.
-No hablemos de fiestas Livia.- dice con burla.- Todos sabemos que tú sabes como divertirte en una.- la pelirroja no evitó reír ante su comentario, raramente a la mañana siguiente se había levantado de muy buen humor y la razón era muy simple, vería más seguido a Finnick Odair mientras duraban los juegos.
-¿Qué sucede?- cuestiona Katniss cuando toma asiento.
-Les pedía consejos.- Peeta señala a Haymitch como a Alec.
-¿Y bien?- vuelve a cuestionar observando a sus dos mentores, ambos le dan un sorbo a sus jugos, Haymitch la mira brevemente.
-Ya te dieron un consejo.- le responde el hombre a Peeta mirando a Olivia.
-Intenten seguir con vida.- agrega Alec sereno.
Olivia suelta una risa recordando que fue exactamente lo mismo que le dijeron en su juego. Peeta se puso serio rompiendo el vaso de Alec, causando que esté se enfurezca y le de un golpe en la mandíbula. Katniss no duda y clava el cuchillo entre la mesa y la mano de Alec; tanto Olivia como Haymitch miraban impresionados.
-Haymitch...- dice Alec del mismo modo que los dos mentores.
-Olivia...- Haymitch se dirige hacia la mencionada.- Parece que podremos tener dos luchadores este año.
-Siguen sin convencerme.- responde sincera haciendo que los cuatro la vean con el ceño fruncido.- No importa que tanto sepan pelear, ni las ganas de vivir, deben ganarse al público y sin ofender, tú...- mira a Katniss.- Parece que quieres asesinarnos.