CAPITULO 3. UN MOMENTO FATIGOSO

CASSIE KELLER

-¿Cassidy Keller? - volvió a repetir

Salí de mi ensoñación solo para asentir.

El tomo asiento en  la silla frente a mí.

¡En serio Cassie!

¿No vas a decirle nada?, ¿solo vas a quedarte mirándolo como una enferma psicótica?

Bravo, me aplaudí mentalmente, ¡eras la mejor! nótese el sarcasmo

Pero que pretendía mi cerebro que hiciera.

 ¡¡DIOS!!

Estoy segura que hasta Maddie la inherente se fuera quedado sin habla.

-Es un bonito cárdigan- escupí

¿¿Bonito cárdigan?? termínate de poner la soga al cuello Cassie , ¿que no se te ocurrió algo mas brillante?

El guapo ladrón de teléfonos, dejo mi móvil sobre la mesa y lo empujo a mi extremo.

-¡Oh! gracias- me apresure a tomarlo y examinarlo, presione los botones al costado mirando la cantidad de llamadas, mensajes y notas al buzón de voz en la pantalla; su mirada seguía anclada en mi, sintiéndome obligada a decir algo mas exclame-este teléfono es mi vida, no se que haría sin el , tengo informaciones importantes y bueno mi hermana va a casarse y ya sabe usted como son esas cosas hay que estar comunicado cada 5 segundos por algún contratiempo. - una risa nerviosa escapo de mi labios.

¡Bien hecho Cassie! me patee a mi misma, buen vomito verbal, que podría interesarle al guapo ladrón que tu hermana se vaya casar.

Juguetee con el dispositivo en mis manos una vez mas y baje mi rostro intimidada por su silencio.

- Eres la hermana de Madison Keller-afirmo

Atreviéndome a responder su afirmación, dije

-Si soy su hermana, ¿la conoce usted?

El hombre asintió.

- ¿Es un invitado a la boda? - pregunte curiosa

-No.

-Entiendo.

 La afonía duro unos minutos mas ,en los cuales miro el reloj en su atractiva muñeca.

 ¡Porque hasta, eso era atractivo en el hombre!

-Ya debo irme- comente a mi pesar, y digo pesar porque aunque no soy particularmente adepta al genero masculino, si que sabia apreciar las buenas vistas gratis en algunas ocasiones- gracias de nuevo

Me impulse para erguirme y entonces volvió a hablar.

-Cassidy, te he devuelto tu móvil y no puedes al menos ¿invitarme a un café? -arqueo  las cejas de forma interrogante

Mis mejillas ardieron y mi apariencia debe haber simulado un perfecto tomate, sweater rojo, cabello rojo , signo de humillación rojo.

-¡eh! , por supuesto- murmure

Volví a sentarme y gire levantando la mano para llamar la atención de la empleada para ordenar.

La joven emergió entre las mesas con un juvenil bamboleo que agitaba su melena caoba recogida en una coleta alta, libreta en mano derecha , lapicera en mano izquierda.

Una sonrisa genuina estiro mis labios .

¡Arriba las Zurdas! anime mentalmente

-¿Que puedo servirles?

- Café , negro .- dijo mi acompañante

Entrecerré mis orbes hacia el.

Tanto dramatismo para solo pedir un café! y negro! si alguien me debiera un favor y me invitara a tomar algo tomaría lo mas voluminoso y costoso de la carta.

¡Al parecer no todos son así!

La chica anoto el pedido y me dio su atención

- un te helado por favor- pedí, apeteciéndome una bebida fría para bajar la temperatura que me causaba este sujeto.

Volviendo a anotar ,asintió al pedido y se marcho.

Mi yo interior casi le ruega que permanezca con nosotros, no estaba preparada para mas silencios y respuestas inconclusas del trozo de carne frente a mi.

Aclare mi garganta y sofocada por toda la situación proferí mas de mi diatriba verbal

-Yo también llevo un sweater rojo, aunque claro no lo luzco bien, el rojo no es mi color-reí

-Puedo verlo.

DESGRACIADO!!

Que asno! podía haberlo adornado un poco.

-¿Y como debo llamar al salvador de mi móvil? - pregunte por cortesía

- Miles, Miles Sammers

¿¿Sammers ?? eh.. de donde conocía ese nombre?

-Es un placer- estire mi mano sobre la mesa en cordialidad y por supuesto fui ignorada con un desvió de su rostro al ventanal.

IDIOTA! Grite mentalmente

La chica regreso con nuestra orden y nos enfocamos en consumir las bebidas, en nuestro entorno el cuchicheo de los otros clientes era un ruido sutil. Mientras aspiraba por el sorbete el te helado inicie un rápido repaso mental.

Estaba segura de haber escuchado el apellido Sammers alguna vez , en algún lugar...