Filosofia De Amor

CAPITULO 13. SITUACIONES COMPLICADAS

CASSIE KELLER

Ese hombre estaba psicótico chiflado, loco...

No había explicación lógica para lo que mis orbes veían.

La mesa de entrada rebosaba con otro hermoso arreglo floral esta vez de tulipanes y azucenas, y por supuesto fresas, un corazón todo dispuesto de fresas silvestres cubiertas de chocolate.

¡Por Dios! Tenía que haberme un límite para la extravagancia.

En la barra del comedor todo un desayuno gourmet de panqueques, desayuno americano, pan integral, pastelillos y trufas, ocupaba toda su extensión. Y como si eso no fuera poco, tres enormes bolsas de Louis Vuitton estaban obstaculizando la puerta del closet al fondo del pasillo de las escaleras.

La deducción correcta era...

Miles Sammers tenia mucho dinero y poco que hacer con el.

-Cassie - Maddie se detuvo a mi lado- ¿están peleados?

-¿Que? ¡oh no!, para nada- al menos eso quería creer yo. Siendo sincera la discusión de ayer termino conmigo azotando la puerta de su oficina.

Maddie me miro.

-Rob solo me compra en Louis Vuitton cuando discutimos, pero esto...- señalo el caos de cosas alrededor- es demasiado.

-Miles y yo estamos bien, quiero decir tal vez nos dijimos algunas cosas ayer, pero no fue nada grave.- le reste importancia

Maddie siguió examinándome en busca de respuestas, achicó los ojos y frunció las cejas cavilando la información que tenia.

-Cassie, Maddie, vengan a desayunar no podemos dejar que nada se desperdicie- salvada por la campana, pensé

Hice imaginariamente el gesto de secar mi frente que significaba alivio.

-Por cierto, mama le estará dando muchos puntos a su favor.

Bufe

Maddie termino riendo y yo me uní a ella.

En el comedor Papa gozaba con un enorme plato de tocino, mientras mama disfrutaba de las magdalenas rellenas de mermelada y espolvoreadas de azúcar, ya la vería preocupada mas tarde por el incremento de calorías en su cuerpo.

-Cassie , tu y Miles, ¿están peleados?- pregunto también

Abrí los ojos con hosquedad

-¡MAMA! No, no lo estamos, Miles es solo un obseso de los regalos.

Y tenia que serlo, por que otra razón haría esto cuando discutimos precisamente sobre ello. ¿Era posible que su vena malvada disfrutaba poniendo en compromiso a otros.?

-¿Segura? tu padre solo me compra Vuitton cuando sabe que ha hecho algo malo.

Papa asintió.

Resople.

¿¿Es que Vuitton era la redención para todos los hombres??

- Puedo asegurarte, de que Miles y yo estamos en perfectos términos- vocalice con claridad

- Maravilloso, lo queremos en la boda mañana.

¡Claro que lo querías en la boda!. Pensé

 Y si este no fuera el momento de Maddie, probablemente lo quisieras también en el altar ligándolo a la familia por siempre.

Revolee los ojos.

Mama esta demasiado excitada con toda la idea de tener un yerno multibillonario, vaya problema en el que estaría una vez Miles desaparecía de nuestras vidas.

¡Si es que algún día podía terminar de pagarle todo lo que estaba gastando!

A un día para la boda, el revuelo era aun mayor que semanas atrás, lo que no era una verdadera sorpresa, fui arrastrada a todas partes, diversos encargos fueron dejados en mis manos, mientras Maddie, una de sus amigas y mama tenían un día en el spa. Éramos la Tía Sarah y yo en este momento supervisando la elección de manteles, y cubertería, el bufet estaba perfectamente preparado y el festejo se encargaría de terminar de decorar el altar en tan solo dos horas mas, para cuando pude dejar caer mi trasero en una de las sillas del salón de eventos me sentía agotada, acalorada y deseando con todas mis  fuerzas un buen baño, mi cama y cobertor... y tal vez las sobras del elegante desayuno guardadas en la despensa.

Mi teléfono timbro, sacándome de las ensoñaciones.

MILES SAMMERS

¡Oh!¡ justo tenia que ser el!

Cuando no tenia las energías para enfrentarlo.

-¡Hola!- respondí

- CASSIE.. - a penas pude escucharlo, música retumbaba del otro lado de la linea.

¿En donde demonios estaba?

- Miles, ¿que ese ruido? , ¿en donde estas?

-¡Cassie! Yo no quería que te molestaras conmigo... yo.. ¿Estas molesta?- Miles arrastraba las palabras y se repetía algo que no era común en el.

¿Era posible que Miles Sammers estuviera.. ?

- ¿Estas ebrio? - pregunte incrédula

- ¡NO!, no estoy ebrio, no lo creo, yo no ... - pareció meditar un segundo y después dijo- si , si lo estoy.



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En el texto hay: romance, romace y comedia

Editado: 06.10.2021

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