Capítulo 10
Despierto agotada, creo que de nuevo no dormí bien. Esas personas no dejan de aparecer en mis sueños y nunca logro recordar sus nombres, pero corro de inmediato lo más despierta que puedo a buscar mi libreta para poder apuntar lo que recuerdo de mi sueño.
Dos hermanos, monstruos sin rostro, un bosque y necesitan mi ayuda. A veces hay más cosas en mis sueños, a veces menos, o incluso en distinto orden; pero no puedo evitar pensar que hay algo importante en todos ellos, quizá el universo intentado decirme algo.
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Es hora de iniciar mi rutina diaria:
Hasta ahora este es el mejor plan (todos me parecen estúpidos e inservibles, pero este no tanto).
PASO NÚMERO:
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Pasan los días y noches tan rápido y lento a su vez, ha pasado una semana desde el último intento de rescate y comienzo a desesperarme ya. A veces pienso que esto es demasiado para mi y que lo mejor sería arrojarme por la ventana de la torre y, la verdad, creo que de no ser por la fuerza que me impide sobrepasar el espacio de la ventana, yo ya estaría descansado en mi tumba.
Estando frente al espejo del baño, me doy cuenta de que más que mi libertad, lo que yo en realidad anhelo es la compañía, quisiera poder dejar esta soledad tan abrumadora puesta en mí.
Quiero tener amigos, una mascota, quizá una pareja también, lo que sea con tal de ya no estar sola. Tener una familia, personas con las cuales pasar mis días y noches haciendo de todo y quizá también haciendo nada; con esas personas hasta el simple hecho de comer se volvería mil veces mejor. Pero no. Estoy sola.
Sola.
…
Se escucha ruido en la planta baja… por favor, por favor, por favor que sea alguien intentando rescatarme. Asomo mi cabeza por la ventana y veo las puertas abrirse; rápidamente agarro mi mochila mientras le pido a mi espejo que ponga un temporizador, doy un último vistazo hacia afuera pero mi cuerpo se detiene al notar a la figura que se encuentra inmóvil ahí.
Es extraño ver que esté quieto, pero esto les da ventaja a mis planes de escape, y por más extraño que sea debo aprovechar todo el tiempo posible sino quiero morir calcinada. Bajo velozmente los escalones de dos en dos intentando no resbalar en mi intento de huida. Al llegar al último escalón noto el inquietante silencio, el caballero no ha entrado, mientras observo detrás de la pared al dragón dormir, él espera unos segundos para después entrar a toda prisa al castillo y avanzar hacia el dragón.
El dragón despierta y se ensancha extendiendo sus alas, levantándose para devorar a su siguiente víctima. Mi corazón dice que detenga mis planes y le ayude al caballero a matar al dragón para ambos poder salir con vida de esto; pero mi cabeza dice que debo ponerme a salvo. Lo siento persona que está ahí, no me perdonaré esto, pero en serio quiero vivir, perdón.
Corro tan rápido como mis piernas me lo permiten hacia las grandes puertas de madera y veo como estas se cierran poco a poco, puedo lograrlo, sé que puedo lograrlo. Una corriente de aire cae pesada en el lugar, miro hacia arriba y veo al dragón volando hacia las puertas.
NO, NO, NO, NO.
Ese enorme animal se para justo frente a la salida y me mira con furia; paro en seco mis movimientos y lo observo con gran temor. Esto no tendría que pasar así, yo tengo que salir y ser feliz, esos eran los planes. Gruesas lágrimas caen de mis ojos sin que yo pueda evitarlo. Estoy perdida.
Mi llanto se ve interrumpido por la presencia de alguien junto a mí, llegó lentamente y sin hacer ruido. Toma mi mano y no siento calor proveniente de él, solo la textura rugosa de su guante tocándome, y a pesar de eso…me siento aliviada. Al menos no moriré sola.
-Todo estará bien -me dice mientras mira con valor al dragón frente a nosotros- Te lo prometo.
No sé quién seas, pero te deseo toda la suerte del mundo.
Ambos avanzan primero lenta y después rápidamente. El dragón alza sus manos para después dejarlas caer con gran fuerza y aplastar a la persona debajo de la armadura, pero no lo logra, solo deja marcas en el piso mientras con velocidad él esquiva las manos deslizándose por el suelo para llegar al costado del dragón. Este intenta voltear hacia el caballero para darle una mordida mortal, pero el humano ya está encima del dragón intentando llegar hasta la parte más alta del dragón.