CAPITULO 23
-Linda, por favor tienes que ayudarme -le dice en susurros a la señorita que le trajo su comida
-No me quiero meter en problemas Lizeth. Imagina lo que me haría la reina si se entera.
-Por favor Linda, no lo hagas por mí, hazlo por mi hermano, por la princesa -le Dice Lizeth mientras toma sus manos y la ve directamente a los ojos implorando ayuda.
Lizeth nunca muestra sus sentimientos, así que Linda siente algo de compasión por ella y su hermano. Pero ¿Sacar a la princesa? Eso sería algo peligroso contemplando la muchedumbre que hay al menos una vez a la semana fuera del castillo.
-Déjame pensarlo Lizeth, esto no sería algo sencillo.
-Lo sé, Linda. Pero necesito su ayuda.
Créeme que yo quiero el bien de este reino tanto como ustedes. Aunque eso implique… hacer sacrificios
Estas palabras sorprenden a Linda, porque ella sabe bien a qué se refiere. No creía capaz a Lizeth de sacrificar una de las cosas que más ama con tal de mantener al reino a salvo. Esto suena como una mentira que no sabe si es bueno creer.
Quizá por eso ella y su hermano discutieron tanto antes de que los encerraran. Pensó ella en quietud.
-Se lo comentaré a las demás y mañana tendrás una respuesta de nuestra parte-dice mientras aleja sus manos de ella, se alisa su falda y se dirige a la puerta para marcharse de la habitación.
-Esto será más difícil de lo que creí -se dice a sí misma mientras se dirige al plato puesto en la cómoda.
Su estómago tiene mucha hambre, pero ella no tiene ganas de comer ni un solo bocado.
Se dirige a la ventana y observa el jardín, escaparse por la ventana sería algo no muy complicado sino lama la atención de los guardias que están abajo, pero de nada le serviría, sino crea una distracción lo suficientemente grande, no podrá acercarse a los monitores para poder rescatar a su hermano y a Lucía, ha pensado en cada posibilidad, caa espacio, herramienta y tiempo. En serio necesita de los trabajadores del castillo. Nunca le ha gustado el trabajo en equipo, pero está dispuesta a intentarlo con tal se sacarlos de ahí.
-Aunque aún me da miedo que ella recupere su memoria -piensa en voz alta y se sorprende por sus palabras- Sé que es egoísta. ¡Lo sé! Pero no la quiero perder.
Yo no la quiero perder
Se recarga en la pared y se desliza lentamente por ella hasta llegar al suelo, dobla sus rodillas y las abraza llevandolas a su pecho para comenzar a llorar.
Mientras tanto en otra área del castillo… Linda habla con María y Eli.
-En serio la vi muy preocupada, incluso casi desesperada
-Por el amor de dios Linda, no le creas sus mentiras-le responde Eli mientras limpia un librero.
-No lo hagamos por ella, hay que hacerlo por Marco. ¿Acaso me vas a decir que no lo extrañas? ¿O que no hizo todo lo posible por ayudarnos cada que lo necesitamos? ¿O …
-Ya, ya, ya te entendí -le corta Eli
-Creo que deberíamos hacerlo -dice María mientras limpia una ventana y ve hacia afuera algo distraída de su tarea-Nosotras no somos malas personas, y sabemos bien que lo que hicieron con ellos no es correcto. Aún incluso si… aún incluso si…
Ella no puede seguir con sus palabras pues sus pensamientos se juntan y enredan hasta crear un nudo en su garganta.
-Háblenlo con las demás, mañana la que le entregue su comida tiene que decirle que aceptamos.
- ¿Hoy no le darán de cenar? -pregunta Eli con un dejo de preocupación visible en su rostro, aunque Lizeth no le agrade, Eli siempre tendrá un sentimiento de maternidad muy presente ante los niños de este castillo.
-Lia ya se ha enterado que está en esa habitación, y la verdad no quiero crear problemas para mí. Además, no ha comido nada en días, si acaso una o dos mordidas a algún pan. Esa niña se está matando de hambre -informa Linda mientras toma sus productos de limpieza y se dirige a la siguiente habitación.