Existía una pugnante sensación de incomodidad que permanecía como la sensación de una comida casera quemada.
Con una sonrisa de oreja a oreja, Hana se sentó en su lado de la mesa. Por más que lo intentaba no podía estar enojada con su hermana menor, por ser la primera en traer un chico a cenar. No cuando su querida hermana se veía como una fresa con semillas azules. Y el pequeño amigo de Kiba se retorcía cada vez que alguien lo miraba.
"Entonces..." Ambos jóvenes saltaron por la voz de Hana. Ella se deleitaba ante su incomodidad como un perro con un hueso. ¿Por que tan azules? Hana se dio una palmadita mental ante su inteligencia.
El enrojecimiento de la cara de Kiba no había disminuido desde que se sentó a lado de Naruto, en la pequeña mesa familiar. Ella arrugo su nariz a Hana por su broma tonta, como si el olor la ofendiera, antes de señalar a Naruto. "Ya lo dijo"
"No es su color" murmuró Naruto. Sus ojos pasaron a Hana y luego a Kiba, antes de seguir mirando interesado el mantel.
Un fuerte bufido provino de la cocina. Tsume los había escuchado al parecer.
Hana se enfuruño he ignoro la creciente sensación de vergüenza proveniente de su propia broma tonta. "Entonces... ¿Por que estaban ambos cubiertos de pintura?
Kiba sonrió al pensarlo y cuando iba a responder...
" ¡Alguien traiga el arroz!" Tsume grito desde la cocina.
Naruto se dirigió como un cohete casi derribando la silla en la que estaba sentado. Las lecciones de Ayame incluían ayudar en la cocina si lo pedían. "Lo tengo"
Naruto y Tsume se cruzaron, Tsume llevaba con ella una olla grande que emitía mucho vapor. "En el mostrador cachorro" mientras hacia un gesto con la barbilla hacia la olla grande.
Tsume casi golpeó la olla sobre la mesa con una mirada orgullosa. En su opinión personal como madre y ama de casa, Naruto y sus hijas tendrían un banquete esta noche. Con un movimiento dramático, Tsume hizo un ademan para revelar ala comida.
Una explosion de vapor llenó el área seguido rápidamente por el espeso aroma de la carne. Dentro de la olla, hirviendo ligeramente en sus jugos burbujeantes, había un abundante estofado de carne. El aroma caliente del jengibre se mezclaba perfectamente con el rico aroma a carne que chocaba y luchaban por el dominio fragante. Donde la carne era fuerte y poderosa, el jengibre era sutil y fino.
Las tres Inuzuka inhalaron profundamente, permitiendo que su sentido del olfato mejorado captara el delicioso aroma.
Y entonces Naruto lo arruinó. Entró como un huracán, agarrando la olla de arroz caliente desde el fondo como un idiota mientras corría hacia la mesa. "¡Hotatatata!" Naruto disparó en rápidos aullidos.
Antes de que Tsume pudiera gruñirle al chico por no usar los guantes de cocina que estaban encima de la olla que acababa de cargar, antes de que Hana pudiera sonreir, Kiba actuó. Sus dos manos se estrellaron sobre la mesa.
"¡Idiota!" gruño Kiba, agarrando las manos de Naruto rápidamente. "Sabia que eras estúpido, pero ¿realmente no viste los guantes de cocina?". Echó una mirada aguda a la carne al rojo vivo de Naruto. Necesitaba agua sobre sus manos. Con una mano firme, Kiba llevó a Naruto a la cocina donde hundió sus manos en el agua.
Para Naruto, el dolor fisico desapareció rápidamente. Para empezar ni siquiera dolió en realidad, solo estaba muy caliente. Pero la vergüenza duraría un tiempo. Y luego estaba Kiba, quien, a su manera, estaba mostrando preocupación por él. "Lo siento Kiba. No quería hacer enojar a tu mamá"
Los ojos de Kiba se fijaron en la sonrisa torcida de Naruto que estaba tratando de darle. "Eres un idiota, nadie se enojará si pides ayuda, es solo una cena familiar".
"Sí, pero es la primera vez"
Kiba inhaló bruscamente por la nariz y sin querer aspiró otra vez el estofado de ternera. Esta fue la primera cena familiar de Naruto porque no tenía familia. ¿Cómo podía haber olvidado algo tan importante sobre Naruto? "Sí, bueno no hagas gran cosa al respecto, ¿bien?"
Naruto asintió felizmente y acepto la toalla que Kiba le dio.
"¿Duele?" pregunto Kiba, ignorando esa creciente sensación de hambre en su estomago. Aunque los dolores de hambre palidecían comparados con la picazón repentina de sus manos. Un picor que solo Naruto podía calmar. Recordó el día en el que encontró la carpeta de su papá, y como reacciono tan mal. Y Naruto, que no tenía familia, la consoló sin siquiera pensarlo. Tampoco lo hacia por él.
Naruto presento con orgullo sus callosas manos a Kiba. Estaban limpios y sin enrojecimientos por quemaduras. Se parecían a las manos normales de Naruto. "No, estoy bien"
Kiba se sonrojó ante su aparente reacción exagerada. "Bien, no querrás que te venza una olla caliente, eso no sería bueno para mi reputación" Una vez más, Kiba agarró a Naruto por la muñeca y lo llevo de regreso a la mesa.
"Se tomaron su tiempo". Hana dejo escapar una carcajada. " Apuesto a que hiciste más que besar sus heridas". El jolgorio* de Hana se vio interrumpido por el grano de arroz que golpeo su frente. "¡Oww mamá eso duele!"
Sin dejar de mirar a su inmadura hija mayor, Tsume se enfoco en su comida, comiendo el arroz y la carne. "Ponte un bozal, tenemos un invitado en la cena"
Cualquier queja fue interrumpida por la peligrosa mirada de Tsume. Hana solo podía tragar y mirar mal a su hermana y al rubio. ¡Cual es el punto de tener una hermana menor, si no podías avergonzarla hasta la muerte!. "Bien"
Todavía con la cara roja por las burlas de Hana, Kiba y Naruto se sentaron en la mesa con torpes movimientos. Después de chocarse varias veces al tratar de tomar la comida, Kiba gruño "Idiota"
Kiba agarró el pozuelo de las manos de Naruto, lo lleno de arroz y apilo un gigante pedazo de carne antes de servirse. "Ahí esta, ahora come"