Al día siguiente me encontré con Eider en la entrada de mi salón. Estaba mirando sus manos, que no dejaban de estar inquietas, y bloqueaba gran parte de la puerta.
Quise preguntarle la razón de su estado pero solo me limité a saludarlo como haría con cualquier persona.
—Buenos dias
Y pasé de largo, e ingresé al salón buscando un lugar donde sentarme.
La clase aún no empezaba por lo que saqué mi auriculares y busqué en mi celular alguna canción que me entretenga mientras espero.
Alguien se para frente a mí y me obligo a levantar la mirada para ver quién era. No me sorprendí cuando Eider me miró.
Sabía, de alguna u otra razón, que vendría a mí. Soy su único conocido en este salón.
—Buenos días Nil
Sonreí en modo de respuesta y él también hizo lo mismo.
—¿Puedo sentarme...? —miró el asiento a un lado mío
—Sí, no hay problema
El peli verde movió la silla y se sentó dejando su mochila sobre la mesa.
Entonces mi silencio, que era agradable escuchando los propios ruidos de mi interior, ahora era completamente tenso.
¿Debería comenzar haciendo platica? Me pregunté en un momento mientras de reojo lo estaba comenzando a observar.
Sus pestañas son largas.
—¡Nil!
Giré mi rostro al escuchar mi nombre ser gritado.
—No es necesario que grites, Policarpio—el profesor ingresaba al aula y Policarpio al ser regañado, se quedó callado en su sitio mirándome de forma cómplice
—Pro...
—No puedes ir al baño, no puedes comer, no le eches la culpa a tu compañero de porque gritaste—el profesor miró a Policarpio quien se había avergonzado—. Me las sé todas
Todos en el salón ríen, incluso el propio Policarpio.
—El que esté riendo recuerde que ya comenzó la clase y eso cuenta como falta de respeto hacia su compañero
—Con mucho respeto profesor—Yun, la chica "millonaria" del aula, se pone de pie y alza la mano para hablar. Lo cual me parece muy ilógico ya que ha hablado antes de pedir permiso
—Señorita París, no es necesario que me corrija, es mi clase, y solo quiero enseñar. ¿He sido grosero? ¿He enseñado mal?
—Pero profesor hay maneras de...
—El profesor tiene razón—interviene Policarpio—. Yun, él no fue grosero conmigo, incluso yo me reí
Tsk. Chasqueó Yun y volvió a tomar asiento.
—Bien, hoy quiero que formen grupos, para la elaboración de un cartel publicitario de perfume, la empresa en cuestión ha decido brindarnos esta oportunidad y su trabajo será comprado. Es una buena oportunidad para que vayan teniendo contactos ¿no lo creen?
Todos asentimos.
Yo me encontraba algo emocionado. Me vendría bien algo de dinero para comprarme una tableta nueva y moderna. Pero primero debo conseguir el mejor grupo y ganar.
—Lo dicho solo es un anuncio, a medida que transcurre la clase, quiero que piensen en su grupo, al final de esta les pediré que en un papel escriban los nombres de los integrantes, sin otra cosa que decir, hablaremos sobre teoría.
Grupo... Más personas... ¿Quiénes?.
Miró a mi lado, Eider mira al profesor con detenimiento. ¿Está prestando atención o está pensando en su grupo de trabajo? Zaid me matará si no le pido a Eider que sea mi compañero. Pero yo no conozco mucho de él.
Volteé y mi mirada cruzó con la de Policarpio en un abrir y cerrar de ojos. Listo. Ya sabíamos que hariamos el trabajo juntos.
Volví a mirar a Eider.
No lo hagas.
No lo hagas.
No lo hagas.
No lo hagas.
—Hey... ¿Eider? —el mencionado volteó.
—¿Si? –habló con su voz suave, de un susurro para que el profesor no escuche.
—¿Te parece bien ser mi compañero en el grupo del cartel? —pregunté cerrando mis ojos con fuerza, mal hábito, pero estaba por alguna razón ansioso
—¿Me lo estás preguntando porque sientes que es tu obligación?
Su pregunta en modo de respuesta, me pareció defensiva y me sorprendió. Mucho.
—¿Qué? No
—Soy amigo de Zaid y Adam, de seguro crees que es tu obligación porque...
—Estúpido—musité y sus ojos se sorprendieron—. No lo hago por ellos, sino que sentí que debía preguntarlo. No tengo muchos amigos en esta aula más que el gritón de hace rato y quisiera más personas en el grupo para realizar un trabajo bien, con él dudo que pueda terminar un trazo
Eider se llevó la mano a la boca y la cubrió ligeramente para soltar un risa suave, baja, transparente...
—Sigue sonando como obligación
—Necesidad—corregí sin saber si estaba bien dicho, sonreí y él también
—Está bien
Hice unos puños de victoria y miré hacia Policarpio quien me mostraba sus pulgares en alto.
—Bien entonces seríamos tres...
—Cuatro—interrumpió una voz femenina que conozco muy bien, alcé la mirada—. Hola Nicolás—saluda Yun y mira a Eider—. Hola alumno nuevo
—No es Nicolás, mi nombre es Nil, solo Nil—de mala gana me crucé de brazos y ella soltó una risita—. ¿Y que es eso de "cuatro"?
—Oh, seré de su grupo
Eider me mira sin entender, miro de reojo como mi amigo también de acerca.
Policarpio recarga su brazo sobre los hombros de Yun y ella lo mira enojado.
—Sólo somos tres, que pena... ¿Porqué quieres formar parte de nuestro grupo? ¿No crees que te necesitan allá, con tus amigas?
Yun frunció el ceño y apartó a Policarpio.
—Primero, puedes probar usar desodorante, segundo, mi grupo de amigas son tan capaces de realizar muchos trabajos por su cuenta. No necesitan de mí. Y tercero, quiero formar grupo con el chico guapo.