7 años atrás
Las lágrimas no han parado desde que papá llego borracho otra vez, nada ha cambiado durante estos años, desde la muerte de mamá no ha dejado de beber. Cada año bebe más, las veces que hable con él estando sobrio me juro que ya no iba a beber.
Solo fueron mentiras, pero yo soy la idiota por creerle. Me alegro no estar sola, mi abuela vino a vivir con nosotros desde que murió mamá ha sido tan paciente con papá y su maldito vicio, pero me alegro de no estar sola. No me quiero imaginar que pasaría si ella ya no estuviera a mi lado.
--Liz ¿dónde estás?
Una sonrisa se me formo en el rostro. Salí del cuarto que está bajo las escaleras. Corrí hacia ella, la abrasé sintiéndome segura
--Estuviste llorando otra vez
-Si. Papá volvió borracho empezó a tirar todo en el piso, me espante y me oculte luego escuche un portazo no quise salir hasta que escuche tu voz
Me abrazo, comenzó a llorar creo que la esperanza de que papá dejara el alcohol se había perdido hace algunos años.
Cuando comenzó a desaparecer la plata y algunas cosas de la casa. Sabíamos que lo vendía o lo cambiaba por alcohol. Se limpió las lagrimas
-Vamos hacer la cena- me regalo una sonrisa
Asentí con la cabeza. Fuimos directo a la cocina, preparamos unos tamales...... de repente mi abuela se agarró el pecho su rostro reflejo un dolor inmenso que no podía imaginar.
-! Abuela ¡- le agarré del brazo, la senté rápidamente fui por un vaso de agua se lo di
-Tranquila, fue un dolor pasajero
Algo dentro de mí, no le creía ni una palabra
Decidí seguir preparando sola la cena, le dije que no se moviera que yo me encargaba me refunfuño, pero al final accedió, mire el reloj eran las ocho y medio y papá no volvía aun
-Listo
-Vamos a ver qué tal quedo- esta vez ella puso en los platos
Lo pusimos en la mesa
-Lo admito este rico
-Te lo dije, la alumna supero a la maestra
-Lo dudo aún se te quema ....
-Tienes razón- refunfuñe
Ambas estábamos preocupadas papá aun no llegaba y ya eran las doce de la noche
-Liz-
Volteé a mirarla- ¿qué pasa? -- su semblante era serio
-Liz hay veces que la vida no es justa, pero le plantamos cara, a cada situación que venga y nunca dejamos nos venza. Hay personas que en vez de vencer fueron vencidas y al ser vencidas solo tiene consigo dolor, decepción de sí mismas.
Siempre hay un modo de llegar a donde tu deseas, nunca te rindas y que no importa la opinión de los demás si te dicen NO.
La gente puede ser dura contigo, pero no dejes que eso te afecte se valiente con la vida no seas débil ante las situaciones que vengan.
Tú decides mi niña si quieres ser la ganadora o perdedora
Asentí con la cabeza, sus lágrimas habían recorrido toda su mejilla
--Okey mi niña es hora de que vayas a dormir, yo me ocupo de tú papá cuando llegue
--Bueno. Pero si necesitas ayuda no dudes en llamarme- Asintió le di un beso en la mejilla
Fui directo a la habitación, me coloqué el pijama me recosté en la cama, rápidamente el sueño me consumió
-Mamá no me dejes sola
-Ya voy querida, solo voy a traer la comida- la abuela me cogió entre sus brazos
Que rayos pasaba ahí estaba yo con mamá, papá y la abuela. Mire a mi alrededor era sábado y esos días hacíamos picnic.
De repente alguien me sujeto la mano, voltee a mirar y era mamá
-Mi niña mírate ya eres toda una señorita
La abrasé y comencé a llorar--No te vuelvas a ir por favor, no me dejes sola nunca más júrame mamá júramelo
-Tranquila Elisa, siempre vamos a estar contigo
- ¿Vamos? - mi voz estaba destrozada --como que vamos a estar contigo¡¡Responde!!-comencé a gritar
Cuando sentí la mano de alguien acariciarme la cabeza mire hacia esa persona, la mire me negué a creer lo que estaba viendo, no ella no podía dejarme sola y con papá
-Mi niña sonríele a la vida y a sus problemas siempre busca triunfar y no perder
-No.... esto es una pesadilla me voy a levantar y ahí vas a estar preparándome el desayuno con una sonrisa-- comencé a llorar
Me abrazo me dio un pequeño beso en la frente mamá la imito, ambas se cogieron de la mano se dieron la vuelta y empezaron alejarse comencé a correr hacia ellas, pero cada vez se alejaban mas --No me dejen
--¡¡¡NO ME DEJEN!!!- me desperté llorando y sudando
Tire las cobijas, salí rápidamente de la cama baje a la sala no estaba ahí, en la cocina tampoco estaba, fui directo hacia su habitación entre y la vi ahí. Algo dentro de mi comenzó a tener miedo me acerque hacia su cama, mis manos comenzaron a temblarme.
Estaba parado en el borde su cama, coloque mi mano en su rostro estaba fría y blanca--¡¡NO!!
Caí de arrodilla en la cama las lágrimas no me abandonaron ni un segundo y lo único que de mi boca salía fueron -No, No me dejes por favor. Todo a mi alrededor empezó a desaparecer
-Disculpa que eres tú para la señora--escuche una voz. Deseaba decirle que era mi abuela que iban hacer con ella, pero mis labios no me respondían, solo mis lágrimas eran visibles para él doctor
Escuchaba varias voces y personas pasar hasta que alguien dijo-- Esta en estado de shock
- ¿Quien la trajo?
-Una vecina dijo que había escuchado unos gritos, fue a ver que paso nadie la abría hasta que la puerta se abrió le pregunto que había pasaba, pero no respondió la siguió y ahí se dio cuenta y llamo a la ambulancia.