Edawrd había pasado la primera de muchas noches amargas, podía sentir el dolor que le causaba la usencia del lazo, la ausencia de su omega.
La fiesta había ido bien, había aparentado lo mejor posible y había conseguido buenos contactos para el bien de su empresa, pero aun así no se sentía nada bien, nunca pensó que la ausencia de ese omega que por mucho tiempo se arrepintió de haberle marcado le hiciera tanta falta.
Todo un descubrimiento para Styles.
Jackson vio como los ojos azules del chico se abrieron lentamente, le recibió con una sonrisa y el menor sonrió por instinto.
“Hola” susurro el rubio.
“Hola”
“No sé qué hacer” dijo sincero el menor.
“No te preocupes, nos acostumbraremos, por ahora debes descansar bien y yo empezaré a trabajar” con esa última palabra el menor mostro una cara de melancolía ya que no quería estar sola y el alfa sintió y pudo saber el pensamiento del menor.
“No me iré, lo hare desde mi computadora, mientras tu descansas y ves tele, estaré aquí pero viendo unos asuntos importantes” el menor sonrió y se aventó el mayor abrazándolo, se sentía feliz por la atención y cuidado que le daba el moreno.
Jackson sonrió, el menor se alejo con las mejillas rosadas, el hombre le beso la frente y tomo el control que le tendió al menor, el chico no tardo y empezó a ver que podría ser interesante de ver, estaba en Netflix y se intereso en DYNASTY se veía interesante, muy interesante.
Todo el día se la había pasado viendo la seria, la cual le había entretenido demasiado, el alfa la veía con el tratando de no distraerse demasiado y hacer las cosas bien.
Habían comido los dos y ahora estaban cenando y viendo un capítulo más de la serie, Noah al terminar le puso stop para que no siguiera el siguiente capítulo, termino de cenar y se paró de la cama, aún se sentía un tanto débil pero sin duda mucho mejor.
“Voy a darme un baño” dijo viéndolo sin querer hablar, pero al alfa podía saber que quería el chico.
“Tu ropa esta en ese closet, es todo tuyo lo de ahí, el baño es aquel y ya hay toalla y artículos de limpieza para ti.” Menciono el alfa, el menor sonrió agradecido, abrió el closet y ese lugar era más bien una habitación, estaba lleno de ropa, zapatos y otras cosas, se sorprendió y fue a ver la ropa, todo le había encantado. Tomo una pijama de pantalón y sudadera de un tono azul celeste, unas pantuflas del mismo color.
Se dio un baño relajante, todo lo que le había comprado el alfa era muy bueno, las cremas eran para el cuidado especial en la piel de los omegas y lo demás era de alta calidad.
Al terminar salió completamente vestido y se acerco por donde estaba el alfa, le sonrió y le quieto la computadora de las piernas y batallando un poco se sentó en las piernas del alfa apoyando su cabeza en el pecho, el alfa le abrazo con cariño.
“Gracias” dijo calmado y se quedo ahí un rato pero sin darse cuenta se quedo dormido, el alfa al darse cuenta le acomodo y arropa y el finalmente se dio un baño y se dedico a descansar junto al omega que ahora era de él.
Edaward había tenido un día bueno para el bien de la empresa pero aun sentía algo de nostalgia por lo de su omega, pero eso era un asunto que con el tiempo podía solucionar, la prioridad era su empresa, y con esos pensamientos volvió el mismo Edward que abandono al omega.
Durmió bien ese día, el no dormía junto al omega por lo que no había forma de que lo extrañara por las noches, el había sido el peor alfa que un omega podría tener.
Katherine estaba revisando unos de los libros más antiguos de magia cuando sintió la magia del menor, más fuerte, pero más blanca, más pura, algo pasaba que hacía que el menor fuera la mejor versión de él, era más bueno si eso se podía ser.
Ella sonrió orgullosa, ese chico era tan bueno que le había dolido como le trataba su mate, pero ella ya sabía que el menor había cambiado de alfa y se alegraba si no hubiera muerto por culpa de un alfa despiadado.
Uso su magia para protegerles de todo, ella sabía que el menor debía de enfrentarlo solo, pero si tenía su apoyo y el de sus hermanas porque dejarlo, esa no era una opción para ella.
Ella sabía que el alfa que ahora era el del menor quería solamente lo mejor para el chico y eso le basto para aceptar bien al alfa, aunque sabía que sería difícil pasar por todo lo que ellos deberán de pasar y esperaba el bien de todos.
“Mi hijo es más poderoso” dijo la madre entrando a donde Katherine.
“Lo sé, es el mejor” dijo la bruja sintiendo como la magia de la omega ahora era inferior a la de su hijo.
“¿Y si no puede con todo?” desconfió la madre del chico.
“Yo sé que el dará lo mejor y será bueno siempre, como lo ha sido desde que nació, el no tomara nunca el camino del mal, el tiene el alma más pura que he conocido.” Le defendió la bruja y la omega solo sintió como le lastimaba ligeramente le indirecta pero se repuso y salió de ahí arrepentida de sus palabras.