Capítulo VIII

Alex se asomó al salón de Ingeniería y ve a Matt sosteniendo las manos de Hoshi; así que, presa de sus celos, se acercó a ellos.
MATT: -Sostenía las manos de Hoshi, mientras la miraba directamente a los ojos. -Te quiero –sonrió de lado-.
HOSHI: -Sonrió amplio y lo vio a los ojos. -Yo también te quiero.
ALEX: -Escuchar esas palabras lo hizo sentir triste. -Hola, Hoshi.
HOSHI: -Alzó la mirada tras escuchar su nombre y al enterarse de que era Alex, se levantó emocionada. -Hola, Alex -le dio un beso en la mejilla-.
MATT: -Esa escena le hizo sentir celos. -Nikolaevich –dijo en tono indiferente-.
ALEX: -Le besó la mejilla a la pelirroja. -Hola –luego se dirigió a Matt- Bäckmann –le dijo indiferente. -Oye, Velvet nos quiere ver en la cafetería, ¿vamos?
HOSHI: Sí, claro, pero primero iré a mi casillero.

Salieron los tres del salón.

HOSHI: Ahorita regreso –dio un tercio de vuelta-.
ALEX: ¿Te acompaño?
HOSHI: -Se detuvo al escuchar eso- ¿Qué?
MATT: A menos que quieras entrar al vestidor de chicas –mencionó en tono burlón y algo molesto-.
HOSHI: Ya regreso, chicos –dio media vuelta y se fue-.
ALEX Y MATT: Sí.
MATT: Es una chica hermosa.
ALEX: Sí, lo es.
MATT: Te das cuenta de que no tienes oportunidad con ella, ¿cierto? –Lo observó de pies a cabeza-.
ALEX: ¿Disculpa? –Respondió enojado-.
MATT: Ella nunca se fijaría en ti, no eres su tipo –mencionó con aire de superioridad-.
ALEX: ¿Y qué te hace pensar que en ti sí? –Se cruzó de brazos-.
MATT: Le gusto y soy mejor que tú –enfatizó las últimas palabras-.
ALEX: ¿Ahora vas a decir que lees la mente de los demás?
MATT: -Lo miró con la expresión “duh face” para disimular. -Yo lo sé, le gusto y ella a mí, ¿para qué esperar? –expresó muy seguro de sí mismo-.
ALEX: –Rió sarcástico. -Por favor, ella no estaría con un tipo arrogante, seco y amargado como tú –le dijo enojado-.
MATT: ¿Arrogante, yo? Ella no piensa eso de mí –se dio aires de superioridad-.
ALEX: Es una chica muy linda e inocente como para darse cuenta de la persona que realmente eres.
MATT: Es lo que me gusta de ella.
ALEX: Algún día se dará cuenta.
MATT: Para entonces, ya será mi novia.
ALEX: Lo dudo.
MATT: ¿Acaso tienes miedo?
ALEX: ¿Miedo, de qué?
MATT: De perderla para siempre.
ALEX: ¿Por qué ha de ser así?
MATT: El día que sea mi novia, lo primero que haré será que deje de hablarte a ti y los demás.
ALEX: Hoshi no es una chica a la que puedas manipular fácilmente –le espetó enojado-.
MATT: Dame una semana y te lo demostraré.
ALEX: Pero si no es un trofeo.
MATT: Nadie dijo que lo fuera.
ALEX: Dado a que la conocí primero, tengo más oportunidad yo.
MATT: -Rió por dentro al notar que había conseguido hacerlo exaltar- ¿Qué tan seguro estás de ello?
ALEX: Mucho.
MATT: Al menos… ¿La has besado? –Sonrió con maldad-.
ALEX: -Se mostró confundido- ¿Qué?
MATT: Yo, en cambio, sí. En cualquier momento será mía, y no habrá nada que puedas hacer, ni tú ni nadie. –se cruzó de brazos y sonrío alzando una ceja-.
ALEX: -Sus palabras lo hicieron entristecer- ¿Besado?
HOSHI: -Se acercó a ellos y observó a cada uno algo confundida- ¿Qué sucede aquí?
MATT: -Volteó la mirada a Hoshi- Nada, linda –sonrió de lado-. Le comentaba a tu amigo –llevó la mirada a Alex y de regreso a ella -que eres mi coestrella en la obra.
HOSHI: ¿Irás al estreno, verdad Alex?
ALEX: C-claro, Hoshi, allí estaré –sonrió tiernamente-.
HOSHI: Velvet nos está esperando, hay que irnos.
ALEX: De acuerdo...
HOSHI: Adiós, Matt –besó su mejilla-.
MATT: Hasta luego –le besó la mejilla-.

-Todos en la cafetería-.
MAY: ¿Para qué nos citaste?
ALEX: Dinos –mencionó emocionado- ¿Te vas de viaje?
VELVET: Acabo de regresar de uno y ya me estás mandando de nuevo, mejor di que no me quieres ver -hizo una de sus muchas dramatizaciones-.
ALEX: Claro que no, primita, disfruto mucho de tu compañía, además después de no haberte visto en cuare… -se calló a mitad de la frase -cuatro años, lo que menos quiero es que te vayas.
VELVET: Eso creí.
ALEX: Qué sentida –le mostró su lengua-.
DANIEL: Entonces… ¿Estás embarazada? –dijo con acento de asombro-.
VELVET: ¡Lógicamente no! –enfatizó cada sílaba-.
DANIEL: –Tuvo un ataque de risa que le impidió hablar unos instantes. -No te creas, estaba jugando –logró decir secándose las lágrimas con la manga de su sudadera-.
HOSHI: Ya dinos Velvet, no seas mala.
ALEX: Deja el suspenso.
SUGIZO: ¿Les dices tú… yo… o los dos?
VELVET: -Respondió sin pensarlo dos veces: -Tú.
SUGIZO: ¿Me dejas morir solo?
VELVET: De acuerdo, de acuerdo… los dos –tomó un respiro-.
SUGIZO: Bien…
MAY: -Interrumpió de manera abrupta- ¿Son novios? ¿Se van a casar? ¿Van a adoptar un bebé?
¡May! -Le gritaron todos-.
SUGIZO: Sí… somos novios…
VELVET: Pero no me estoy casando.
MAY: Tss Sugizo, que Velvet no quiere casarse contigo y tampoco ser la “señora Matamura”.
¡May! -Volvieron a gritarle-.
MAY: Tss yo que tú…
¡May! -Gritaron una tercera vez-.
MAY: ¿Qué?
DANIEL: Ya May, vete a dormir, ¿sí?
MAY: Qué malo.
DANIEL: No, cállate. Tú ya no juegas, te desjunto –“cerró el círculo”-.
MAY: Síguele Danielsito.
DANIEL: Sabes que sólo bromeo –le dio un abrazo estrujante-.
MAY: M-m-e a-s-f-i-c-c-i-a-s –dijo casi sin aliento-.
DANIEL: -La soltó. -Delicadita.
MAY: -Recuperó el aliento- Bueno tú, ¿me quieres matar? –dijo tosiendo-.
DANIEL: Eso no se puede hacer, por algo somos inmortales.
MAY: -Miró su reloj “6:15” -Los voy a tener que dejar, porque llevo algo de prisa.
HOSHI: ¿Vas para la casa?
MAY: Así es.
HOSHI: Me voy contigo –colocó su mochila sobre su hombro derecho-.
MAY: Pero démonos prisa… me puedo ir en tu auto, ¿cierto? Olvidé que el mío está en estado de coma.
HOSHI: Sí, sí, yo te llevo, pero vámonos ya.
MAY: Sí.

Se despidieron de los demás y avanzaron a paso acelerado hasta el estacionamiento. Ya una vez que iban rumbo a su casa, era costumbre entre ellas conversar un poco.

HOSHI: ¿Por qué tanta prisa? –Preguntó con curiosidad-.
MAY: El chico nuevo de mi clase…
HOSHI: ¿Halvorsen? -Enarcó una ceja-.
MAY: Sí, Tom.
HOSHI: ¿Qué pasa con él?
MAY: Me invitó al cine.
HOSHI: ¿Enserio?
MAY: Te lo juro.
HOSHI: ¿Qué le respondiste?
MAY: Le dije que tenía que pensarlo.
HOSHI: Sí… tú.
MAY: Le dije que aceptaba.
HOSHI: -Le hizo burla a su propia hermana. -Vas rápido.
MAY: ¡Calla!, tú no te quedas atrás con Bäckmann.
HOSHI: -Se puso nerviosa. -No confundas… él y yo estamos en una obra de la Universidad, nos juntamos para ensayar el diálogo y las escenas… -se dio cuenta de que comenzó a sudar de las manos y las pasó rápidamente por sus jeans-.
MAY: Sí… claro… el diálogo… ¿segura que no se la pasan ensayando el beso?
HOSHI: ¡No! Ese… sólo en la escuela, y si la maestra lo pide, sino, no.
MAY: Hermanita, no puedes mentirme a mí.
HOSHI: Pe-pero no es mentira.
MAY: Cuéntame, ¿qué hay entre ese chico y tú?
HOSHI: En verdad –estacionó el auto y volteó hacia May- no pasa nada.
MAY: ¿Te gusta?
HOSHI: No estoy segura… por un lado Alex, que desde que nos lo encontramos en el mundo subterráneo… me gustó, algo así como…
MAY: ¿Amor a primera vista?
HOSHI: Exacto. Pero, luego entramos a la Universidad y apareció Matt… –se llevó las manos a su rostro, cubriéndolo. -No sé qué hacer.
MAY: Simplemente, ¿quién te gusta más?
HOSHI: –Recordó las veces que ha salido con cada uno- ¿Ambos?
MAY: Eres un lío.
HOSHI: Lo sé –se recargó hacia atrás en el asiento del conductor-.
MAY: Sabes que únicamente podemos escoger una sola vez.
HOSHI: Es lo malo, que yo quiero a ambos.
MAY: Debes pensarlo muy bien.
HOSHI: Para eso… tú labor será ayudarme.
MAY: Con gusto, pero hoy no, tengo el tiempo contado.

Las gemelas bajaron del auto y entraron a la casa; cada una se dirigió a su respectiva habitación.