Forbidden Love

Capítulo IX

HOSHI: Oh, eres tú.
TOM: Hola…
HOSHI: Pasa, le haré saber a May que ya has llegado.
TOM: -Hizo caso a la pelirroja y entró en la linda mansión de las gemelas. -Gracias.
HOSHI: Siéntate si gustas –subió las escaleras, al llegar al segundo piso donde se encontraban sus respectivas habitaciones y recorrer el largo pasillo; tocó la puerta del cuarto de May-.
MAY: -Salió de su cuarto. -Mande.
HOSHI: Ya llegó tu Tom.
MAY: No es mi Tom… -se sonrojó- Qué puntual –mostró signos de nerviosisimo- ¿Me veo bien? ¿Esta ropa combina? –Dijo observándose en el espejo de cuerpo completo ubicado en el hall- ¿Mi cabello no está esponjado?
HOSHI: Tranquila, te ves bien –le sonrió-.
MAY: ¿Segura?
HOSHI: Claro que sí, no lo hagas esperar más y baja con él.
MAY: Bien –tomó una profunda boconada de aire y se dirigió a las escaleras-.
HOSHI: ¡Suerte! -La animó-.
MAY: Cállate, sólo es mi amigo.
HOSHI: Entonces ¿Por qué tantos nervios?
MAY: Es un chico especial.
HOSHI: Especial ¿Eh?.
MAY: En sentido de su carácter –se sonrojó un poco más de lo que ya estaba-.
HOSHI: Como digas –se tiró sobre el sofá y encendió su consola de videojuegos. - Que te vaya bien.
MAY: Bye, regreso como a las doce, ¿de acuerdo?
HOSHI: Diviértete.

En la planta inferior, Tom observaba los retratos de las gemelas y su familia que yacían colocadas a lo largo de la pared.
MAY: Hola, Tom. 
TOM: -Dio media vuelta. -Hola, May –la miró con ojos de asombro-.
MAY: ¿Llevas mucho esperando?
TOM: No, no te preocupes.
MAY: Bien.
TOM: ¿Vamos?
MAY: Sí. -Sonrió tiernamente-.

Fueron al cine a ver una película de terror. Al finalizar la función decidieron que aún era temprano como para regresar a casa así que fueron por un helado para conversar.

Mientras que, en la mansión, alguien hizo sonar el timbre:
HOSHI: ¡Demonios! Estaba por ganar ¿Quién me molestará a esta hora? –Pausó el videojuego y bajó a abrir la puerta-.
ALEX: Hola –hizo un saludo con la mano-.
HOSHI: Pasa. -Le dijo al chico y dio media vuelta dispuesta a subir las escaleras para terminar su videojuego-.
ALEX: -Cruzó el umbral- Se dice: “hola”.
HOSHI: -Se dio media vuelta- Hola ¿Contento?
ALEX: ¿Por qué tan seria?
HOSHI: Me hiciste perder.
ALEX: ¿Perder?
HOSHI: Estaba jugando y me interrumpiste.
ALEX: Yo que te vengo a visitar.
HOSHI: De acuerdo, perdón, ven, siéntate. -Se sentaron en un sofá de cuero en color marrón oscuro- ¿Qué te trae por acá?
ALEX: Quería platicar contigo.
HOSHI: Sobre ¿Qué?
ALEX: De…
HOSHI: Ajá, te escucho –le regaló una sonrisa tierna-.
ALEX: ¡Ah! ¿Cómo te lo digo? –Desvió su rostro sonrojado-.
HOSHI: No tengo idea.
ALEX: Pues hablar… de… nosotros…
HOSHI: ¿Nosotros?
ALEX: Sí –tomó algo de valor y dijo sin pensar tanto: -Me gustas…
HOSHI: -Esas palabras tan sinceras la hicieron quedar anonadada- Ah esto…, no me lo esperaba.
ALEX: No me odies.
HOSHI: ¿Cómo voy a odiarte? Si tú… también me gustas –agachó la cabeza-.
ALEX: ¿Enserio?
HOSHI: S-sí -dijo sonrojada y aún con la mirada en el suelo-.
ALEX: Y… ¿quisieras…?, es decir, ¿te gustaría… salir conmigo?
HOSHI: No lo sé, conoces las reglas.
ALEX: Estoy dispuesto a violarlas, por estar contigo.
HOSHI: Pero…
ALEX: ¿A qué tienes miedo?
HOSHI: Mis padres.
ALEX: No se enterarán.
HOSHI: Nunca estamos solos…
ALEX: ¿Cómo?
HOSHI: Sabes a lo que me refiero…
ALEX: ¿Ni en el mundo humano las dejan en paz?
HOSHI: No. Mi padre es muy estricto.
ALEX: -Tomó las manos de Hoshi-. No me importa, tendrán que aceptarlo.
HOSHI: Está bien… -Sus manos comenzaron a temblar a causa de los nervios-.
ALEX: ¿Sí quieres ser mi novia?
HOSHI: -Pronto, su expresión cambió por completo a una más contenta-. Sí, sí quiero –sonrió amplio-.
ALEX: -Sonrió emocionado. -Te quiero, te quiero, verás que todo estará bien.
HOSHI: Eso espero.

Alex se acercó lentamente a Hoshi hasta besarla.
Sin previo aviso, desde la distancia y a través de la oscuridad se escuchó una risa demoniaca y el aire movió bruscamente los árboles azotándolos contra las ventanas.

HOSHI: -Se alejó rápidamente de Alex- No es cierto.
ALEX: ¿Qué sucede?
HOSHI: Te dije que no estábamos solos.
ALEX: ¿Ah?
HOSHI: Cállate y niégalo todo.
ALEX: ¿Quieres decirme que es lo que sucede?
HOSHI: Lo verás por ti mismo.

Se abrió la puerta principal de forma violenta y entraron a la casa tres sombras lo bastante distorsionadas que impedían saber qué o quiénes eran.

HOSHI: ¿Por qué me pasa esto a mí? No es justo –cubrió su cara con ambas manos-.
ALEX: No puede ser…

                                                                                   ***
TOM: Cuéntame más de ti.
MAY: Más de mí… ¿Qué te gustaría saber?
TOM: Todo, comencemos por… tu edad.
MAY: Cientono… –dijo entre dientes- quiero decir, diecinueve.
TOM: Interesante.
MAY: ¿Y tú?
TOM: Dos… Veintitres.
MAY: (“¿Por qué me tocan los menores?” -Pensó-) Creí que eras de mi edad.
TOM: Pues… ya ves, soy mayor que tú.
MAY: No los aparentas. Luces más joven.
TOM: Lo mismo digo de ti; a juzgar por tu físico, supuse que tendrías a lo mucho… diecisiete.
MAY: Las apariencias pueden engañar.
TOM: Dúdalo.
MAY: ¿Tu comida favorita?
TOM: S…Suiza (“cerca”) ¿la tuya?
MAY: Prefiero la francesa.
TOM: Entonces nuestra próxima cita será en un restaurante Francés –sonrió de lado-.
MAY: ¿Cita?
TOM: Bueno, como amigos.
MAY: Explícate –de pronto, presintió que sucedía algo con su hermana- Tom… ¿Me llevarías a mi casa, por favor?
TOM: ¿Ya tan rápido quieres irte?
MAY: Perdona, pero no me siento muy bien.
TOM: ¿Qué tienes? ¿Te llevo al médico?
MAY: No hace falta, es sólo… migraña ¿Me llevas?
TOM: De acuerdo.

Desde que salieron del cine e iban rumbo a casa de la peliazul, permanecieron en total silencio.
Al llegar a la mansión de las gemelas pudieron notar que algo no andaba muy bien.

TOM: -Observó la casa de May a través de la ventana del auto- Woow, cuando vine, no recuerdo haber visto esto –se sorprendió al ver que la casa tenía una apariencia tétrica, parecida a las mansiones embrujadas de los cuentos de terror. -Es genial.
MAY: Algo no anda bien, será mejor que te vayas Tom, gracias por la ida al cine –salió del auto y corrió hacia el portón que estaba con candado-.
TOM: -Bajó la ventana- ¿Sucede algo? –gritó a la joven, pues el ruido que producía el viento y los árboles amortiguaban cualquier sonido-.
MAY: -Habló en voz baja- Ay este niño –volteó a Tom. -Por favor, vete lo más rápido que puedas, algún día lo entenderás.
TOM: Okey, okey, no haré más preguntas… ¿Tu casa siempre toma este aspecto por las noches? –se le iluminaron los ojos-.
MAY: ¡Tom! Esto no es un juego, ¡vete!

Comenzó a soplar un viento lo bastantemente fuerte que fue capaz de mover el auto de Tom hacia la avenida.

MAY: -Entró a la casa. -Oh… por… Dios… -mencionó asombrada-.
“Te estábamos esperando gemela menor BlackMoon” -Habló uno de los tres invitados–.
MAY: Hoshi ¿Por qué están ellos aquí? –Se mostró asustada-.
HOSHI: ¿Sabes…? es una historia graciosa de la cuál creo que algún día todos nos vamos a reír –dijo, intimidada y tratando de ser sarcástica-.
MAY: Ah ¿sí? Pues deberías contarme –le reclamó más asustada que enojada-.
“Me alegra volver a verlas juntas” –hizo una pausa- “Duquesas BlackMoon” -Habló el segundo-.
ALEX: ¿Duquesas? No me digas que tú…
“Cállate, engendro” –Hizo un ademán en advertencia de que estaba por silenciarlo-.
HOSHI: ¡Detente!
-Bajó la mano- “¿Sí, señorita?”
“Disculpen el haber venido sin avisar ¿De seguro se preguntan por qué estamos aquí, cierto?” -Fue el turno del tercero para hablar–.
HOSHI: Si no están por lo que yo creo… ¿entonces?
MAY: No entiendo…
“Tú” –señaló el segundo a Alex-.
ALEX: Mande, señor –respondió, asustado y su rostro se tornó aún más pálido de lo que ya es-.
“¿Nos harías el favor de retirarte?, esta conversación no tiene nada que ver contigo” –le habló de forma cortés-.
HOSHI: Me salvé –dijo casi entre dientes-.
“¿Dijo algo, señorita?”
HOSHI: ¿Yo?, No, nada –sonrió torpemente-.
“Muy bien” –volteó donde Alex- “¿Se irá por las buenas o por las malas, joven?”
ALEX: -En este punto ya estaba completamente aterrorizado. -No me haga daño, ya me voy –salió corriendo a máxima velocidad por la puerta principal-.
MAY Y HOSHI: Ah, claro, adiós.
“¿En qué estábamos?”
MAY: ¿A qué vinieron?
“Oh, ya recuerdo, sus padres solicitan la presencia de ambas en el Submundo, su estancia en el mundo humano ha terminado”.
HOSHI: ¡¿Qué?! Esto no es posible.
“Sólo seguimos las órdenes de sus padres”.
“Deben partir mañana al punto de las mil quinientas horas”.
“Es todo por esta noche, que tengan terribles pesadillas”.

Desaparecieron tras una espesa nube de humo negro, hasta no dejar rastro de su presencia esa noche.

MAY: Esto es muy grave.
HOSHI: Es un horror.



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En el texto hay: vampiros, misterio, romance

Editado: 05.11.2020

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