Forbidden Souls

Capítulo 3: La casa de los Cooper (parte 1)

#maraton

Capítulo 3: La casa de los Cooper (parte 1)

NARRA ELISA

De camino a la casa vi que estábamos yendo por otro camino diferente. En vez de pasar por un parque o una plaza, estábamos en un pequeño bosque que hay a las afueras de la ciudad.

-¿Oye, porque estamos yendo por aquí? Si vuestra casa ya la hemos pasado hace rato. -pregunté.

-Tranquila, no te vamos a secuestrar. -dijo Alice. -Estamos llevándote a otro lugar, ya estamos cerca, cierra los ojos.

-¿Vale? -dije cerrándolos como me pidió Alice. 

-La otra casa es una secundaria que tiene nuestra familia. Te voy a llevar para que veas la principal. -dijo Adam.

¿Otra casa? ¿Secundaria? ¿Principal? No entendía nada. Se ve que los Cooper si que tienen dinero. Sentí que Adam aparcó el coche, me ayudaron a bajar y yo seguía con los ojos cerrados todavía.

-¿Lista? -me preguntó Alice.

-¡Claro! -respondí entusiasmada.

Abrí los ojos. ¡Wow! Está si que era una casa de ricos. No podía creerlo, era un chalé en medio del bosque.

-¿Qué te parece? -me preguntaron los dos.

-Estoy impaciente por entrar, ¿vuestros padres están? -pregunté.

-Obviamente van a estar, es su casa. -respondió Alice.

-Te he querido traer aquí para presentarte a mis padres, ya que somos pareja. -afirmó Adam.

-¿Tan rápido? ¿Solo llevamos poco más de unas horas como pareja y ya me los vas a presentar?

-Sí. -respondió.

-Pues vale. -dije.

Después de que acepté entramos. La casa era mucho más grande que la otra, aunque esa ya era bastante grande según yo. Mientras me enseñaban la casa me explicaron que la casa a la que me llevo Alice, era donde ellos dos vivían. Pero que los findes venían a esta casa para pasar tiempo con sus padres. Resulta que desde que Adam se enamoró de mi, ya se lo contó a sus padres y me habían reservado una habitación para mí, por si iba a quedarme a dormir algún día, tanto en esta casa como en la otra.

-Eso fue todo. -dijo Alice.

Después de lo que dijo Alice, escuché pasos. Adam se había ido a hacer unas cosas y solo estaba con Alice.

-Papá, mamá, ella es Elisa. -escuché que dijo Adam.

Me giré para verlos y ahí estaban los tres. Adam, el señor Cooper y la señora Cooper.

-Hola. -dije.

-Así que tú eres la chica de la que tanto hablaba Adam. -dijo la señora Cooper.

-¡Mamá! -gritó Adam.

-Tienes 24 años, no 3. -respondió tranquilamente.

-Elisa, querida, ¿te vas a quedar esta noche? -preguntó el señor Cooper.

-No creo señor, mañana tengo que ir a trabajar. -informé yo.

-Adam, no seas tan cruel con ella en el trabajo, hijo. -defendió la señora Cooper.

-No es cruel, es solo mi horario de trabajo, además mañana solo trabajo unas pocas horas, ya que es viernes. -aseguré.

-Pues cuando termines que Alice te traiga, te esperaré con una merienda muy rica. Y no hace falta tanta formalidad con nosotros. Yo creo que nos puedes llamar como tus padres. -me dijo.

-Vale. -dije emocionada.

-Elisa ven, te enseño tu habitación. -me dijo Adam.

Me despedí de sus padres y fui junto a él a ver mi habitación. Llegamos a un pasillo donde habían muchas habitaciones con nombres, al final del todo estaba la mía, junto a la de, ¿Adam? No podía ser, ya nos habían apegado desde el principio. Supongo que tuvieron buenas primeras impresiones de mi parte.

.

.

.

Queda un capítulo más…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.