⊷⊶⊷⊷⊶⊷《 MATTHEW 》⊷⊶⊷⊷⊶⊷
El gran día de Katherin había llegado, era sábado en la mañana y Jen se había encargado de arruinar mi dulce despertar golpeando como una desquiciada nuestra puerta. En cuanto abrí entró a casa sin saludar, subió a nuestra habitación, entro en mi armario, saco mi ropa y me saco del apartamento.
"Maldita mujer loca" murmure para mí mismo mientras conducía a casa de Jonathan, aún me encontraba sin bañarme y con solo una camiseta y mi bóxer puestos.
— Amigo, ¿Qué carajos? — Jonathan me miraba sorprendido a la entrada de su apartamento.
— Tu maldita mujer está Loca, me saco del apartamento sin darme tiempo de nada, si no me pongo la camiseta para abrir la puerta me hubiera sacado en pelotas — la estruendosa carcajada de Jonathan resonó por todo el lugar.
— Deja de burlarte y déjame entrar, idiota — Me dio el pase a su apartamento aún entre risas.
— No puedo creerlo, te dejaste de una mujer — rodé los ojos.
— No entiendo que hacía tan jodidamente temprano en mi casa, quería pasar la mañana con Kathe, su ceremonia es casi al atardecer — le dije mientras entraba a la cocina y sacaba un yogurt de la nevera.
— Claro, pasa, tu sírvete tranquilo, estas en tu casa — Me dijo con sarcasmo
— Es lo mínimo que puedes hacer por mi después de lo que hizo tu mujer — el rodo lo ojos, — Ni siquiera me dejo comer, ya sabes que debo comer —
— Según me dijo iba a llevarla a desayunar, luego al spa y después se alistarían juntas — mujeres que seres hermosos y complicados.
— ¿Conoces a Amelia? — Claro que la conocía, mi pregunta era estúpida.
— Si, ¿Por qué? — lo suponía.
— acompáñame al hospital, quiero pedir un permiso para llevarla a la ceremonia de Kathe y luego la llevo de regreso — él hizo una mueca.
— Dudo que te dejen hacerlo, papá me comentó que su situación se agravó — suspiro rodando sus ojos.
— Lo sé, estuve presente, pero no quiero volver a ver la mirada triste de Kathe al saber que ella no estará en un día tan importante —
— Bueno, en eso tienes razón, ve a ducharte primero, preparare algo de desayuno — le sonreí y le lance un beso, haciendo que riéramos como locos, así era nuestra amistad.
Antes de meterme a la ducha llame a mamá para preguntarle como iban los preparativos de la fiesta, aunque no quería que ella se metiera en eso cuando se enteró no me dejó en paz hasta que acepte que ella organizará todo.
Sus palabras textuales fueron "Deja de joder que yo sé cómo hacer mis cosas, tu preocúpate por consentir a tu esposa y Ya" se escuchaba feliz, más aún desde que le conté que Katherin había aceptado ser mi novia fuera del contrato.
Sólo esperaba que mamá no hiciera de las suyas en esta reunión.
Salimos de casa camino al hospital, notaba algo tenso a Jonathan, era como si no quisiera ir al lugar.
— ¿Que sucede? — el me miro de soslayo y suspiro antes de contestarme.
— Esa mujer es la razón por la que papá terminó su matrimonio, por ella mamá enfermó y se dejó morir de depresión, es una mala mujer — Ahora entendía sus muecas.
— Si quieres nos vemos en la ceremonia de Kathe, no te obligarme a verla si no te agrada la idea —
— Sería lo mejor Amigo, ya en la noche disfrutaremos los cuatro, déjame cerca al centro comercial, le compraré algo de regalo — le asentí con la cabeza y lo dejé a unas calles de donde estábamos.
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Pase toda la mañana y parte de la tarde con Amelia, me contaba muchas anécdotas de Kathe y su compañía era muy agradable, no me parecía para nada una mala mujer como la describía Jonathan, pero eso era un tema que no me correspondía tocar.
Cerca de las cuatro Steven llegó a la habitación con una caja, conocía bien esas, era un vestido, él me dijo que se encargaría de llevarla y yo de traerla con Kathe, por suerte el doctor nos dio autorización de sacarla sólo por dos horas, esperábamos que fuera suficiente.
Fui a casa de mis padres para alistarme, ya que me habían vetado de mí apartamento y estaba tomado por la loca.
Me puse un traje negro con una corbata que combinaba perfecto con el color de vestido que le regalé a Kathe.
— Mi bebé, te ves hermoso — dijo mamá entrando a la habitación sin tocar, bendita manía que no se le quitaba.
— Mamá deja de decirme así y por favor toca la puerta para entrar, podrías encontrarme sin ropa —
— Nada que no haya visto ya Matthew, deja de quejarte — exclamó haciéndome rodar los ojos.
— Ya soy mucho más grande mamá — hizo un ademán con su mano restándole importancia.
— Estoy preparando unos brownies especiales para Katherin, seguro que le van a encanta, son la receta secreta de tu tía Ariadna — dijo aplaudiendo.
— ¿Sabes que mi tía está Loca? — le dije enarcando una ceja.
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Editado: 23.11.2022