Capitulo 12 A Winter's Ball ❃

Me negué a regresar a casa por unas semanas, mis amigas eran las únicas que sabían de mi paradero o eso creía, ya que después, se corrieron los rumores y cuando menos lo esperaba tenia visitas.

-Señorita, la buscan. - Dijo una sirvienta. –

- ¿Quién? – Me sorprendí, no había nadie que quisiera visitarme. -

-Pues son sus… -Recordé que probablemente Eliza viajaría a Inglaterra y le gustaría verme.

-Bueno, no debes darme explicaciones. -Le dije. - Enseguida bajo, diles que les veré en el jardín, gracias por avisarme. - Me arregle un poco el cabello y verifique que mi vestido no tuviera alguna arruga y fui directo al encuentro. -

Allí, estaban casi todas las personas cercanas a mí, Mi ex prometido Elián, Catherine, mi padre, mi madre y junto a ella dos personas de la servidumbre que al parecer cargaban a dos pequeños bebes. Pero faltaban Bastián, Eliza y Angelice. -

No tengo idea de cuál fue mi reacción, pero, me dispuse a entrar nuevamente cuando les vi, tenía miedo de lo que me podrían hacer por escapar de ese caótico destino.

-Roselyn, cariño, debemos regresar. - Dijo Elián en cuanto me vio, parecía feliz de verme. - Sabes que fui un estulto al arruinar tu vestido de bodas y decir que te ocultaras en esta mansión, pero debes volver a España conmigo, para poder ser felices juntos. –No entendía nada de lo que estaba hablando y mire fijamente desde la puerta.

-Acércate, solo escúchame por favor. Nadie te va a hacer daño, tus padres comprenden que todo esto fue mi culpa y que mi lealtad como caballero hizo que confesara lo que hice. - Todo eso era confuso, pero mis padres no se mostraban molestos, así que me acerque un poco, con menos temor. -

- ¿De qué me estás hablando? – Pregunté en cuanto estuvimos frente a frente y el me abrazó rápidamente y susurró “Tu solo sígueme la corriente si no quieres que todo esto se vuelva un caos”.

-No más muestras de afecto, señor Elián. -Mi madre nos separó. - No hasta el matrimonio. No queremos ocasionar más escándalos de los nos ha hecho vivir últimamente. –Dijo y hubo un silencio que fue quebrantado por el llanto de los dos niños. -

- ¿Ellos son…?

- Victoria y William, tus hermanos menores. – Contestó secamente mi madre. –

-Oh, ya veo. Victoria, como la abuela, es un lindo nombre… Lamento no poder haber estado ese día...

-No hay nada de qué preocuparte querida, nacieron el día en que se debió celebrar nuestra boda, aun así, no habrías podido asistir.

- ¿En serio nacieron ese día? –Dije emocionada. -

-Sí, tuvimos que cancelar e ir al hospital inmediatamente. -Dijo mi padre. -

-oh, qué mal- no sabía que decir. - ¿Puedo cargar a uno? – iba a cargar a tomarlo. -

- ¡No! – mi madre se lo quitó a la sirvienta antes de que si quiera lo pudiera tocar. - Tienen que tomar su siesta. - Se lo dio a Catherine. - Ten llévalo con Flora, para que lo ponga a descansar ha sido un viaje agotador para ellos. Solo por ver a su insensata y descortés hermana. Ah y dile a Bastián que baje rapido. -

-No es necesario, ya estoy aquí. Deberías dejar que Roselyn cargue a uno de nuestros hermanos, después de todo algún día tendrá que hacerse cargo de sus propios hijos…

-Tu… -Lo mire enojada, seguramente él había revelador mi ubicación. -

-Roselyn, me alegra verte querida hermana. -Dijo. -

- A mí también…. Bueno, en fin, esto es suficiente… Agradezco su visita y no quiero ser grosera, pero tengo cosas que hacer… así que creo que es mejor que se vayan. -Llegó Eliza corriendo rápidamente y tomo a Bastián de la mano. -

- Cariño ¿Todo está bien? - le preguntó a mi hermano. - Oh hola Roselyn lamento que todos viniéramos, pero era importante esta noticia. - me dijo. -

- Espera ¿Le acabas de decir cariño? –Me causó un poco de confusión.

-Si, exactamente eso fue lo que dije…

-Efectivamente …Veras… ella y yo estamos comprometidos…- Dijo Bastián interrumpiendo. -

-Nos vamos a casar en unos meses y queríamos invitarte. La boda se celebrará aquí, en Inglaterra –Dijo Eliza con una sonrisa. –

Quedé perpleja ante la noticia, mi mejor amiga y mi hermano se enamoraron, siendo sincera nunca creí que eso iba en serio.

A pesar de no haber sido celebrada mi boda no pasaron más de 9 meses para que se celebrara una. La de Eliza y Bastián.

Toda la familia estaba emocionada por esto y a pesar de no ser dama de honor de mi amiga (según Bastian no iba a ser buena idea) estaba feliz de que ella uniera su vida con la de mi hermano.

Lamentablemente no podría asistir , el día de la celebración, habría un baile en Inglaterra, el cual no podía perderme, “The Winter´s ball”. Durante el tiempo en que viví con la abuela ese baile era asombroso, la música era perfecta y las luces brillaban como en un sueño, pero lo que más me encantaba era, que no se hacía distinción alguna, pobres y ricos danzaban felizmente a la luz de la luna olvidándose de toda distinción social, siendo dichosos por un instante.

Había esperado tanto tiempo para poder presenciar ese evento y no era la única que anhelaba ir, pues Catherine se notaba igualmente entusiasmada de este, cuando se enteró que existía.

-Por favor llevabame ¿sí? Te prometo que no le diré a nadie, mamá y papá dicen que solo puedo ir a los bailes donde soy invitada, excepto a este, pero hace mucho tiempo no voy a uno y muero de ganas por bailar nuevamente, necesito conocer a personas, quizás conozca a un príncipe ¿No te encantaría ser cuñada de un príncipe?- intentó convencerme.-

-No, Catherine. No vamos a ir, te lo he estado repitiendo durante todo el día.

-Pero somos invitadas especiales, debemos ir, seguro cientos de personas estarán ahí ,solo porque iremos nosotras, seremos la envidia de todos.

-Catherine, es el día más importante de Eliza y Bastián, no podemos arruinarlo yéndonos a media boda, seria decepcionante para nuestro hermano, además nadie nos va a llevar, ni va a ir con nosotras.