Ese vació, esa falta de confianza, de amor hacia mi misma, lograba hacer arder mi pecho, ese nudo en mi garganta que no me dejaba respirar se agrandaba.
Mientras tanto un sentimiento en forma de lágrima, se iba desgastando a medida que avanzaba por mi mejilla como una persona que va dejándose llevar por el corazón
Al final los dos tienen el mismo destino, la lágrima se seca o cae y el corazón se vuelve frío o se rompe.
Tantas preguntas abruman mi mente en este momento como por que yo soy así o por que no tengo el autoestima como otras chicas pero esas respuestas solo las tiene mi mente, muy en el fondo de mi subconsciente, para así nunca salir.
Escucho una voz que hace que el nudo de mi garganta se cierre mas, que los sentimientos sigan fluyendo por mis mejillas, que mi pecho duela con cada palabra de esta.
Sus palabras no son de apoyo, es como si me quisiera tirar a un abismo sin fin, un solitario y negro abismo.
Aun sigo intentado evitarla, hacer como si no estuviera ahí destrozando cada momento de felicidad o de confianza que tengo.
Intento correr pero me alcanza, es muy fuerte el enemigo al parecer, quiero seguir pero me agarró para nunca mas soltarme, para nunca mas dejarme salir de sus brazos y tenerme prisionera en su cárcel de insultos, auto-lesiones y soluciones no saludables para mis problemas.