Freyja

El chico de los ojos azules

Freyja

Al abrir los ojos me encuentro con en techo de mi cuarto y un gran rayo de sol pegándome en la cara 

- Mierda - me tapo la cara de las manos

Me arde la cabeza y me revuelco en mi cama agarrándome la cabeza

Espera qué hago aquí 

Que hago en mi cama si lo último que recuerdo es que Imma estaba drogada porque el pendejo de Galo le dio droga de mierda. Cierro los ojos por el dolor intenso que hace que se nuble mi vista. La puta madre que paso 

Abro los ojos y me encuentro con un hombre demasiado guapo para mi gusto. De todas las veces que lo había visto, cabe aclarar que las veces que lo había visto me había hartado, le pegaba un rayo de sol en cara y sus ojos parecen cristales lindos y puros, tiene la tez blanca y perfecta sin ninguna imperfección. 

Desde mi posición logró observar un tatuaje bastante interesante parecida  a una cruz pero la única diferencia es que en la parte de arriba hay un círculo.

Mierda olvide su nombre otra vez no lo recuerdo

Desde adentro de mi mente escucho un susurro que me dice - Astaroth - 

Astaroth ese era su nombre, el nombre de este chico de ojos azules cristal, esos ojos y cara hermosa

En Pennsylvania hay chicos guapos a la vista como Galo y Damon pero no chicos tan guapos como el hombre que estaba parado frente a mí viéndome con una curiosidad que daba hasta gracia.

Después de un rato viéndonos desvió la vista y veo a 6 chicos viéndome con expresiones muy raras que eran demasiado difícil de distinguir era entre miedo y aburrimiento

- Por fin despiertas - dice un chico bastante simpático y guapo 

Pero no tanto como Astaroth 

- Que hacen aquí - pregunto empezando a levantarme de la cama 

Mierda, el dolor de cabeza se intensifica más de lo normal y pareciera como si me estuvieran taladrando la cabeza

Al levantarme me tambaleo y si estoy a punto de caer pero unos brazos fuertes me sostienen. Me volteo a ver y hay un chico de ojos cafés bastante hipnotizantes. Pelo bastante despeinado y mucho más alto que yo. Con tez morena y bastante ¿guapo? talvez. La verdad es que mis gustos son muy complicados 

 Agarro estabilidad y me alejo rápidamente de él y lo miro mal, como siempre lo hago con la gente, ya me sale natural, ni siquiera tengo que fingirlo 

- ¿Dónde está Imma? - pregunto todavía a que alguien me responda que mierdas hacen allí en mi cuarto 

Silencio

- Que hijos de la re mil putas porque no me contestan, - digo enojada, todos se me quedan viendo, algunos conteniendo la risa por lo que acabo de decir - tengo algo en la cara o que, ya me cansaron me van a contestar o si no se largan par de tarados. -

Después de un rato habla un chico, que no tengo ni idea de como se llama, no tengo ni idea del nombre de estos chicos frente a mi solo el de Baalam y Astaroth

- Te desmayaste y te trajimos aquí, tu hermana está en su cuarto, tu hermano la está cuidando -

- ¿Aja, pero que hacen aqui? - dijo señalando mi cuarto

- A tu hermano no le importo que te hubieras desmayado así que nos dijo que si queriamos podiamos esperar a que despertaras o solo nos podríamos ir y dejarte aquí tirada, pero no somos tan poco hombres. - ja, parece que mi hermano no es hombre entonces.

Me comienzo a reír al recordar que me preocupe por mi hermana de mierda y que ahorita mismo estaba parada en mi cuarto al frente de 7 hombres que daban miedo y me miraban a mi solo a mi 

Después de reirme como loca, olvide un poco el dolor de cabeza, pero al rato volvió más fuerte que antes. Me calmo un poco y me dejo de reir.

Necesito algo para este dolor de cabeza.

Abro el armario que esta ala par de mi cama y busco dos frascos de pastillas entre el montón de frascos que llenan ese gran armario que se supone que es para libros

Listo las encontré 

Leo el nombre de las pastillas que dicen Celexa y Paxil dos medicinas que son para la depresión pero como estoy hecha huesos mi cuerpo toma ciertas medicinas que son para una enfermedad diferente pero me curan otra. Así de raro es mi cuerpo.

Mi cuerpo como el de muchas personas se adaptó a lo que recibe todos los días a diario, se acostumbra, y se adapta a los medicamentos y a la falta de comida diaria.

Abro mi cajón y solo encuentro vodka, me le quedo viendo un rato pensando si ser estúpido y tomarme un trago o bajar por un vaso de agua.

Después de un largo rato observando fijamente la botella llena en mi cajón decido cerrarlo y darme la vuelta 

Todos los estos siguen atentos a mis movimientos así que los ignoro y salgo al pasillo. Cuando estoy frente a las escaleras mi cabeza retumba otra vez pero esta vez más fuerte que las veces anteriores. Me tambaleo pero rápidamente recuperó el equilibrio.

No puedo bajar estas gradas de mierda si no quiero terminar con un suicidio accidental. Ciento como alguien se para atras de mi asi que me doy la vuelta. Allí estaba ese chico de los ojos azules. 

Bueno no pierdo nada pidiendo que me cargue escaleras abajo para no caerme en el camino.

- Me llevas - le digo cosa que se nota que le sorprende

- No puedes bajar sola las gradas pequeña - iu porque me dice así baboso de mierda

- No me digas asi, y no , no puedo bajar sola, así que bajame - el solo sonríe 

- Y qué pasa si lo hago, no quiero cargar a niñas drogadictas como tu - dice viendo a las pastillas que llevo en la mano

- Y eso que mierdas tiene que ver, - digo levantando las pastillas - esto es para el dolor tarado, sabes que si quieres puedo pedirle a alguno de los otros chicos que me bajen 

Empecé a moverme cuando siento que alguien me cargó entre sus hombros y empieza a bajar las gradas, en ese mismo momento sentí muchas cosas primero me sorprendí por lo que solté un grito, después me dieron ganas de vomitar y despues se me bajó la presión, sentía que en ese momento me iba a morir cuando entramos a la cocina. 




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