26 - El Jinchūriki de las nueve colas.

Región de Althohalla.

Bosque de tinieblas.

7:50 de la noche.

Pocos segundos habían transcurrido desde que aquél gran resplandor se desvaneció en su totalidad del inmenso escenario, con eso solamente revelando lo que parecían ser dos cuerpos tendidos sobre el frío suelo del bosque, los cuales en estos momentos se encontraban con una enorme cantidad de graves y profundas heridas por todo su cuerpo.

Por su parte, Orochimaru solo observaba esta terrible escena con una ligera sonrisa en su pálido rostro, ya que a su vez se sentía sumamente orgulloso por haber vencido fácilmente a dos de los nuevos espíritus guardianes.

Orochimaru: Sinceramente esperaba más de ustedes, pero al parecer no supieron utilizar de una buena manera el poder que Althohalla les brindó.

Comento el espíritu del odio para después solamente comenzar alejarse con lentitud hacia las profundidades del enorme bosque, dejando simplemente detrás a los dos cuerpos sin importarle en los más mínimo lo que pudiera suceder con ellos.

7:55 de la noche.

Poco tiempo transcurrió para que dos jóvenes más lograrán aparecer en ese mismo punto de la escena, siendo nada menos que Naruto y Gaara quienes solo observaban con gran incredulidad en sus miradas la gran destrucción en todo el lúgubre escenario.

Gaara: No puedo creerlo, esta parte del bosque está completamente incinerada.

Comentó el espíritu de la tierra mientras apreciaba la masiva destrucción.

Naruto: Es verdad, esto...esto fue obra de Natsu cierto?.

Preguntó el pelirubio al estar haciendo prácticamente lo mismo que su compañero.

Gaara: Este es el resultado del increíble poder de fuego de Natsu, aunque también ahí rostros de otro tipo de poder muy diferente.

Naruto: Una energía oscura, creo que tu y yo estamos totalmente seguros de a quién pertenece.

Al terminar esta ligera conversación, ambos jóvenes comenzaron a caminar rápidamente por la destruida zona del bosque, al mismo tiempo también permaneciendo los dos muy alertas por cualquier ataque que pudieran recibir.

Gaara: No logro sentir la energía de Natsu...ni siquiera la de Juvia, es como si los dos se hubieran desparecido.

Mencionó el pelirrojo al momento de estar buscándolos con la mirada, algo que a su vez le estaba resultando un tanto complicado debido a la inmensa oscuridad de la noche, aunque al final de cuentas siendo una búsqueda que no tardó demasiado tiempo en terminar.

Naruto: Gaara allá están.

Habló el príncipe de Romalia en voz alta al estar apuntando con uno de sus dedos en una cierta dirección específica.

Por su parte, el pelirrojo poseedor de la tierra solo pudo sentir con suma claridad cómo su corazón se estrujaba fuertemente por imaginarse lo peor, así que aún contando con una gran miedo solamente decidió acercarse lo más rápido que podía a sus dos compañeros.

Gaara: Natsu...Juvia.

Llamó con mucha preocupación en sus palabras al arrodillarse enfrente de los cuerpos de sus dos queridos amigos.

Naruto: Rápido ahí que ayudarlos.

Dijo al momento de hacer lo mismo que el espíritu de la tierra.

Ambos jóvenes elementales pudieron ver el inmenso daño tanto en el cuerpo de Natsu como en el de Juvia, de esa forma dejandoles una escena realmente muy devastadora emocionalmente.

Cuando el pelirubio logró salir de su enorme shock, este mismo inmediatamente se apresuró en checarle los signos vitales a ambos jóvenes, de esta manera descubriendo algo verdaderamente muy favorable.

Naruto: Los dos aún siguen con vida, pero necesitamos atenderlos rápido o de lo contrario ellos en verdad morirán.

Al escuchar todo esto Gaara solamente pudo soltar un pequeño suspiró de gran alivio, para después rápidamente adoptar un semblante en su totalidad serio, ya que lo que menos debía de hacer en la actualidad era dejarse llevar por sus propios sentimientos.

Gaara: La tribu Northuldran queda demasiado lejos, ¿cómo los ayudaremos?.

Naruto: Tranquilo, yo me encargaré de todo.

Fue lo único que dijo el pelirubio antes de posar con suma suavidad sus manos sobre los dos cuerpos, dejando al joven pelirrojo con una mirada totalmente expectante.

Lentamente un manto de color rojo fue cubriendo el cuerpo de Naruto en su totalidad, incluso a su vez sorprendiendo en gran medida al pelirrojo por tan repentino manto de poder.

Gaara: Lo había olvidado, el poder del Kyubi puede sanar el cuerpo de las personas.

Sin perder más tiempo valioso, Naruto comenzó a transferir su poder curativo de una forma lenta a los dos cuerpos inconscientes, los cuales a los pocos segundos comenzaron a ser sanados rápidamente de todas las graves heridas que poseían.

Naruto: Solo resistan un poco más.

Comentó el espíritu del viento con voz suave mientras continuaba transfiriendo su increíble poder.

A continuación y después de una escena realmente mágica, Gaara pudo apreciar como sus queridos amigos se encontraban ya completamente recuperados, con esto a su vez solo provocando que el joven pelirrojo se sintiera verdaderamente muy aliviado.

Gaara: Muchas gracias Naruto, te debo una.

Pronunció al posar su mano con suavidad sobre el hombro del pelirubio.

Naruto: No tienes que agradecerme nada, ustedes son mis amigos.

Respondió el príncipe rubio con una enorme sonrisa.

A los pocos minutos y una vez que el manto del Kyubi se desvaneció en su totalidad del cuerpo de Naruto, este mismo no pudo evitar poner un semblante completamente serio, algo que al mismo tiempo fue notado de inmediato por el joven poseedor de la tierra.

Naruto: Puedo sentir la energía de Orochimaru, ese imbécil no se encuentra muy lejos.

Habló con gran enojo en sus palabras al momento de incorporarse rápidamente.

Gaara: Tienes pensando ir tras de él?.

Naruto: Gaara...encargate de trasladar tanto a Natsu como a Juvia a un lugar seguro, el espíritu del odio no tardará mucho tiempo en volvernos a buscar, así que ahora yo lo enfrentaré de manera directa.