Pero cerca , cerca del mar , lloverán cenizas de pasión.
Cenizas de sueños y aventuras , risueñas muecas del cielo, entretejidas de dulzura. Sé que pronto llegarás, y entregarás junto a tus ojos devotos de miradas tiernas , de pupilas dilatadas en el incendio de las horas, sé muy bien , que tú vendrás, para convertir en plenilunio los paradisíacos infiernos de este corazón bajo la lluvia. Todavía sueño contigo, mi bella dama de la Esperanza.
Cachito arribó a su hogar, poco antes del atardecer . Y una brisa suave, proveniente del exterior, acarició sus mejillas. El niño , bastante agotado, golpeó la puerta principal. ¡ Toc, toc!
_ ¿ Quién es ? “ _ preguntó una mujer desde un extremo de la sala-comedor.
_ ¡Soy yo , mamá! , ¡Cachito!
_ ¿Podrías por favor abrir la puerta... ? “
_ ¡Ya voy! _ exclamó Muriel, mientras corría presurosa , rumbo a la puerta.
Al llegar allí, se topó con un jovencito de poco menos de metro y medio y redonda cabecita de alfajor de chocolate.
_ ¡Cachito, por fin llegas a casa! _ musitó la dama de lascuatro décadas, estrujándolo entre sus brazos como una mayonesa Hellmanns.
_ ¿Dónde diantres te habías metido, niñito travieso...?
_ Bueno, en fin, ya tendremos tiempo de hablar con calma _ sentenció la madre, con los ojitos semi llorosos de alegría. Acto seguido, lo condujo suavemente hasta el interior del hogar. Allí, su padre, se encontraba comunicándose por celular.
_ Está comunicándose con la A. N . N . D _ explicó Muriel almuchachito, notablemente desconcertado.