_ ¡No digas tonterías! _ expresé.
_ Ni que fuera Brad Pitt _ manifesté, bastante ruborizado.
_ "Mi olfato jamás falla"...
_ ¡La tenés muerta , Redondín!
_ ¿Desde cuándo sos un sex symbol... ?_ interpeló Dem.
_ CACHITO : _ ¿Qué c... significa eso... ? _ pregunté.
_ DEM :_ Otro día te explico. Ahora, volvamos al juego que nos están ganando por goleada _ sentenció mi amigo .
Se reanudó el encuentro. Desborde de Monn, pegado a la raya del córner. Envío de un centro bombeado a la cuna del área chica, poderoso cabezazo de mío, que dejó sin reacción al portero contrario. ¡Goool! “ _ grité, mientras festejaba con mi equipo . En tanto, del otro lado de las gradas, la jovencita aplaudía y alentaba fervorosamente. Inesperadamente, me convertí en un auténtico dolor de cabeza para nuestros rivales. Era como si la magia del genial Lionel Messi, se hubiera apoderado de mí, y, a fuerza de taquitos, fantasías y firuletes, dejé locos y sordos a los defensores rivales. “ En menos de 10 minutos, emparejamos el partido. Perdíamos 28-27 , y restaban menos de 5 minutos , para el final del encuentro.
_ ¡Eso es, vamos Cachito, sigue así que hoy ganamos! _ arengó Dem, desde la portería. Era como si volara sobre el campo de juego, pincelando cada pase con la maestría de Picasso. Sacó Dem, le toca un pase a Jules.
Éste inventó una pared con Mat. Éste se desmarca y patea al arco. Mientras, yo, pongo turbo y cojo el balón.
El portero chilla desesperado: ¡ Paren a la pelota!¡Paren a …!
Mientras, todos se preguntan... ¿a cuál de las dos?
_ La que tiene ojos, chilló el guardamenta, al borde de un ataque de nervios. En tanto, yo avancé como una tromba, pegado a la raya del córner. En ese preciso instante, desenfundé un bombazo. El portero dio rebote. Y la pelota se elevó como un globo rumbo al cielo. Todos miraron la jugada. Curiosamente, aparecí yo, Redondín, desmarcado, y con una soberbia y magistral chilena, la clavé en el ángulo, decretando la igualdad. Pero sacó el portero, y, mientras yo abandonaba el área chica, tras sacar el portero, el balón me pegó en el culo, pero con tanta fortuna,que salió despedido como una flecha, colándose en el palo más lejano de Tommer. Ante la atónita mirada de Tommer y su equipo.
Terminó el partido . El equipo y Dem, nos saludamos por el triunfo . Miramos hacia las gradas. La dulce jovencita, lanzó un besito azucarado y se encaminó hacia inhóspito destino.