—¿Qué pasó aquí? —preguntó Namjoon acercándose, tendiendo una toalla a Taehyung, quién se encontraba totalmente mojado. Yoongi estaba en shock mientras que Jungkook estaba carcajeándose en su lugar.
—¡Yoongi hyung me escupió toda el agua! —se quejó Tae, mientras que con la toalla que le ofreció Namjoon hacía el intento de secarse.
—¿Por qué?
—¡Pregúntale a él!
—¡Ay, perdón señora! —bufó Namjoon.
—¡Ahg!... —de un momento a otro su vista se volvió a enfocar a un azabache que lo estaba viendo entretenido desde hace rato.– ¿Q-qué?
—Nada... ¿Quieres que te preste una camisa?, Tengo otra en mi casillero —ofreció Jungkook, sonriéndole a Taehyung de una manera amable, el castaño se sonrojó y asintió tímido con la cabeza.
Aquellos dos chicos se fueron, dejando así solos a Yoongi y a Namjoon.
—¿Y bien?, ¿Me contarás?
—a Jimin le gusta Yoojung... —susurró, aún estando en shock.
—¿Y eso es malo? —preguntó Namjoon, no entendiendo la situación en sí.
—ella está loca y... Tal vez lo lastime... Ya sabes, como le pasó a Hoseok.
—pero él ya está con T/n y es feliz.
—pero en su momento lo lastimó porque quería estar conmigo y... Bueno... Duró tres meses llorando hasta que decidió salir con nosotros a esa fiesta en donde conoció a t/n y se fue con ella a su t/p... Pero igualmente sufrió mucho...
—¡Oh!, Ya entendí...
—ajá... —hizo un pequeño asentimiento y después se percató de que ni Taehyung ni Jungkook estaban.— ¿Dónde están aquellos dos?
—¿No te diste cuenta?, Como mojaste casi completamente a Taehyung, Jungkook le dijo que le prestaría una camisa, y se fueron al casillero de Kook para buscarla...
—¡Oh!... ¿De verdad?... —sonrió de lado y miró a Namjoon.— ¿No harán nada más?... —preguntó, sacando después una risa socarrona.
—odio que seas así... Ahora falta que-..
—¿Cómo será su shippeo?... —preguntó Yoongi, mirando hacia el techo, sonriendo como idiota.
—ya vas a empezar...
—Jungkook obviamente tiene que ser activo, ya que Taehyung es un completo idiota...
—¡Ey!, ¡Es mi hermano! —defendió Namjoon, dándole un leve golpe en el hombro a Yoongi.
—pero tengo razón —dijo señalándolo y entonces el moreno suspiró para después señalarlo de vuelta.
—pero tienes razón. —los dos rieron y entonces Yoongi se volvió a concentrar en crear el shippeo de aquellos dos que se habían ido simplemente por una camiseta.
—¿JungTae?, No... ¿TaeJung?, ¡No!, ¿TaeKook?, tampoco, pero suena bien el Kook... Kook... Tae... KookTae... ¿KookTae?, ¡KookTae!
—¿Qué hacer contigo?...
—¡Oh, vamos!, Dime que al menos mi Namjin es real —pidió Yoongi, haciendo sonrojar un poco al moreno.
—¡Y-ya te dije que sólo nos hemos hablado dos veces en-...
—la cafetería... Sí, lo sé... Pero, te gusta, ¿Verdad?, ¡¿Verdad?!
—pues...
—lo tomaré como un sí —dice seguro, dando leves asentimientos con la cabeza y sonriendo.
—te odio...
—yo también te quiero —se burló Yoongi, recibiendo otro golpe en el brazo por parte de Namjoon.
—•⨳•—
—ya no entraré.
—¡¿Qué?!
Era de tarde, precisamente la hora en la que los clubes comenzaban, Jimin pidió hablar seriamente con Yoongi acerca de que mejor no entraría al club de lectura.
—dije que ya no entraré —aclaró nuevamente Jimin, con un tono serio y bajo.
—ya te escuché... pero... ¿Por qué?, ¿Acaso sabes que no cualquiera puede entrar aquí?, ¡Y yo que te acepté así sin más!
—p-perdón... P-pero y-ya no q-quiero...
Yoongi suspiró cansado y pidió por segunda vez.
—Sólo dime porqué y ya no te insistiré más.
—e-es que...
Pero entonces la voz de una persona que le robaba el aliento a Jimin desde que eran niños, pero que sólo hacía que a Yoongi le den ganas de darse un tiro, llegó, colgándose así del brazo del mayor. La cara de cansancio en el rostro del piel pálida no pudo ser desapercibida por el pequeño chico de mejillas regordetas.
—¡Yoongi Oppa!
—¿Qué quieres Yoojung?...
—Yoojung... —susurró el menor, ganándose así la mirada de la antes mencionada, ésta le sonrió y agitó su mano en muestra de que lo estaba saludando.
—¡Oh!, Hola ChimChim, hace mucho que no nos vemos... ¿Cuándo llegaste? —preguntó sonriente la pelinegra, haciendo sonrojar un poco al rubio por recordar el apodo que le había puesto desde niños.
—¿Hace mucho? —preguntó Yoongi, Yoojung asintió frenéticamente su cabeza, mientras que Jimin sólo daba leves asentimientos lentos.— ¿Desde cuándo se conocen?
—d-desde que éramos niños... —susurró Jimin, agachando la cabeza y empezó a jugar con sus pies, algo tímido y nervioso. Adorable.
—así es, ¡Éramos los mejores amigos!
Ese fue un golpe bajo para Jimin, pues el que su crush de la infancia le diga que sólo eran amigos le dolía, pues ella no tenía idea de todas aquellas noches en las que el rubio no podía dormir por estar pensando en cierta pelinegra que lo traía vuelto loco.
Jimin le sonrió triste a Yoojung, quién le devolvió una sonrisa tierna y de felicidad, sin percatarse de lo que pasaba con Jimin.
—b-bueno... Y-ya no quiero estar en el club... L-lo siento...
—¡¿Yoongi Oppa te ofreció estar en el club de lectura?! —gritó la pelinegra indignada, aturdiendo a Yoongi y a Jimin.— ¡Usted me dijo que ya ni había cupo!
—a-ahh... Sí uhmm... —murmuró nervioso Yoongi.
—pero cuando entré al salón se veía un poco vacío... —susurró Jimin, confundido.Yoongi miró a Jimin directamente a los ojos y le sonrió forzado.
"¡Oh, pequeño!, Podrás ser la cosa más bonita que haya visto, pero eso no te quita lo maldito..."
—¡Si entra ChimChim, entraré yo también! —exigió la pelinegra, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño, formando después un pequeño puchero.
Editado: 07.03.2021