Mi suerte no podía ser mejor. ¿Enserio? Me voy a salir con un amigo y quienes están al otro lado de nosotros, ¿es mi hermana y su prometido?
Noah nota mi cambio de animo al instante y antes de que comenzara a seguir mi mirada la cambio hacia él.
—¿Pasa algo? — pregunta mirándome a los ojos
—No, pasa nada — le regalo una falsa sonrisa junto con mi contestación
— Bueno, te creo. Cuéntame, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre? — comienza a preguntarme
—Bueno... me gusta mucho la fotografía como ya debes de saber — río levemente haciéndole sonreír —Me gusta dibujar también, ver películas y series y eso sería todo. ¿Qué tal a ti?
Me le quedé mirando con una pequeña sonrisa.
—Me gusta la fotografía también, escuchar música, viajar, ir a la playa y esas cosas — contesta
Nos interrumpe el mesero quien nos mira con una sonrisa amable.
—¿Están listos para ordenar? — nos pregunta
Yo asiento mientras que Noah contesta con un "si". Me decido por ordenar una lasaña y él por una pasta alfredo junto con la misma bebida que sería un refresco.
Volviendo, a nuestra conversación, de nuevo siento esa mirada. Quería no mirarlo pero era una tentación muy grande. Supongo que mi hermana noto que estaba mirando a alguien ya que en menos de un minuto estaba parada enfrente de nuestra mesa.
—Camila, ¿que haces aquí? — pregunta mi hermana inspeccionando a Noah con sus ojos haciéndole visiblemente incómodo
—Pues lo mismo que tú, comer ¿o no? — le dedique una mirada que decía "por favor, vete"
—Pues en ese caso podemos todos comer juntos, ¿no crees? — alza una ceja con una sonrisa maliciosa sin dejar de mirar a Noah —Me gustaria conocer a tu novio ya que nunca mencionaste nada de él en la casa — ahora me mira seria
—Escucha, lo siento pero disfruto de mi privacidad con mi amigo. Asi que si no te importa, podrias irte con tu prometido a tu mesa — le sonreí falsamente
—No me tenías que tratar así, un simple no bastaba — nos fulmina a ambos con una mirada y se va con Maximiliano en la mesa que estaban compartiendo
—Lo siento por eso, a veces mi familia puede ser un dolor en el trasero — me excuse un poco avergonzada
—Tranquila, entiendo — me sonríe tranquilizandome
—Gracias por entender. Mmm, tenia algo para proponerte y no se si quisieras aceptar — comienzo a decir con nerviosidad
—Te escucho — dice con atencion
—Mi hermana se casa este viernes en California y me preguntaba si querias ser mi cita o acompañante. Entiendo si no aceptas y más por esa mala introducción de ella y mi madre pero me ayudarias mucho con todo esto — interiormente estaba orando porque me dijera que si
— Me gustaria ir, asi que mi contestación señorita Camila seria un "si"
Mi sonrisa no podía ser más grande y mi emoción tampoco. Originalmente no estaba muy feliz de ir a la boda, pero ahora que tenía a Noah conmigo, sabía que todo iba a estar mas que bien.
Siento mi teléfono vibrar a mi lado. No era una llamada, más era un mensaje de texto.
Maximiliano:
Ven conmigo al baño, te estoy esperando