IX

Hannya Bru a posteriori de su asesinato a sangre fría fue declarada inimputable por su severo caso de psicosis maniaco depresiva disturbio bipolar, se vio recluida de por en Yom Kippur. El Dr. Rafael Olibarri fue declarado cómplice y condenado a 15 años de prisión. Hannya se libraba de Rafael, actuaba como una femme fatale que camina a tientas entre la bondad y el mal como condición humana.

María, la madre de Hannya mató a sus dos hermanos, no podrá ser imputada, los especialistas han concluido que presentaba "una descompensación mental de tipo psicótico". La mcre de Hannya a posteriori de suicidó tirándose de la ventana.

La mujer causó gran conmoción al ser como un satélite en los medios que mediante una llamada de emergencia y a disposición de Hannya Gabriel la visitó, un padre en el pueblo. Hannya lo esperaba, era muy puntual hasta de más para sus citas. Oyó sus voz desde lejos escuchó a alguien con una voz muy pasional, exacerbada. Le interesó de inmediato a pesar de su desazón infinita, de su condena. En la habitación, previamente amordazada entró Amón Ben David el nuevo director y el Padre Gabriel. No puedo dejar de mirarla. De hablar de ella pero no directamente, la primera impresión de Hannya era de cultura, refinamiento y fascinante belleza.

-Puede retirarse enfermero, espérenos afuera. Ordena enérgico Amón

-Hola soy el Padre Gabriel, tú eres Hannya Bru. Saluda Gabriel

Hannya Bru la mujer que siente aversión por todo y la asesina, no pudo evitar sentir pasíon por este hombre. Era todo lo que había buscado en su vida. Pasión, ternura, comprensión y compasión, todos le habían negado estas singularidades ya sea por egoísmo natural del hombre o porque Hannya iba contra la marea.

-¿Cómo está Padre? Comenta Hannya. Sabe nunca fui muy devota, casi nunca fui a misa, me sentaba mal en ella, fui respondona, rebelde, altanera y ahora he dado muerte a alguien.

-No vengo a juzgarte vengo a escucharte, Jesús vino por los enfermos como tú no por los que gozan buena salud. Esta es tu última oportunidad, sabes que no saldrás de Yom Kippur el Estado así lo ha declarado, yo vengo si así tú lo quieres paz en tu corazón para que vivas una buena vida mientras dures aquí y tengas paz en el alma y en el corazón.

-Le he repetido que soy una homicida Vocifera fuertemente Hannya.

-Hayas hecho lo que hayas hecho nadie puede juzgarte. Dice tranquilo Gabriel

Las miradas de Hannya y Gabriel se juntaron en una sola, se sintieron atraídos inmediatamente, Hannya era una mezcla de mal como una demonia de gran poderió, que disfruta dominando a los hombres y explotando sus debilidades como la lujuria y los celos o como la araña viuda negra se confían de la dulzura de esta preciosa joven, los atrae hasta su tela de araña y cuando están prendados de ella se traga su cuerpo enteros. Pero por el otro lado actuaba como la luz de Filomena.

-Creo que no tengo otra opción Padre, le dice amorosa interiormente Hannya la celosa y triste. Lo hacía porque estaba en una situación límite y porque se había conectado con alguien como ella, su lindo espejo. Gabriel era intenso pero calmo, sensual, delicado, vital, entregado, petimetre, guapo.

-¿Has hecho alguna vez un examen de conciencia? Bueno, creo que no, me acabas de mencionar que no eres muy devota.

-¿Quieren que los deje solos? Interroga desoncertado Amón al ver esa conexión.

-Sería preferible que sí Director. agrega solicito Gabriel

Amón sale enseguida podía tornarse serio y estricto y amable.

-Sabe, si creo en su Dios pero no en sus buenas intenciones, tuve una educación católica pero no demasiado. Que fácil sería creer en algo ¿no?

-No seas tan dura contigo misma Hannya, se más amable contigo misma.

-He asesinado, era lo útimo y más vil que podía hacer ¿no cree?

-Muchas preguntas sin respuesta Hannya, le responde Gabriel. No eres la primera ni la última que lo hace, además tengo conocimiento de que fue en defensa propia eso es para ti una prórroga. Tengo esta hoja para ti necesito que la respondas. ¿Deseas hacer una confesión?

-Quisiera decirlo en voz por una vez en mi vida y olvidarme de todo.

-No es así de fácil Hannya, también pagas por ello.

-Lo he notado Padre, estoy recluída de por vida en este lugar.

-Uniéndote a Jesús podrías encontrar una salida. Me ha dicho el director Amón que eres muy inteligente.

-“Mi habilidad tejiendo es comparable a la de los dioses”. Responde mísera Hannya

-Por lo menos te conoces hay gente que pasa una vida sin conocerse.

-¿No le parezco arrogante Padre Gabriel?

-Crees que eso importa en este momento Hannya no hay tiempo para la humildad. Lo que tienes que aprender es a conservarla.

El poder de convencimiento de Gabriel puso en tela de juicios las ideas fijas de Hannya Bru, estaba deslumbrada. Gabriel se mojaba internamente ante la presencia de Hannya comparable con la belleza de Cleopatra. Era la misma gobernante y con sus mismos aprietos, Gabriel en su calidad de padre se vio seducido por una mujer asesina, sintiendo sentimiento de culpa. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Muy alejados de la civilización y un terreno totalmente desangelado. Un lugar insalubre en su trato, donde Hannya recordaba su asesinato a Gamaliel y su culpablidad hacia Rafael. Su difunta madre María que había arrojado a sus dos hijos a una fosa séptica porque estaban "poseídos". Cuando fue detenida se encontraba desnuda y escondida dentro de un bidón. Había asesinado a sus hijos a golpes. Tendría que expiar sus culpas y anular sus traumas más sus bucles mentales con ayuda del Padre Gabriel, Hannýa ya estaba más allá de la ayuda humana. Tal y como han concluido los especialistas, Hannya padece una esquizofrenia paranoide de varios meses de evolución -justo antes del asesinato-. Además, tuvo un brote mucho más intenso, cuando se produjo el asesinato. Según los psiquiatras forenses, la joven "perdió el control de sus facultades mentales" y se produjo "una escisión de su mente" en el momento en que sucedieron los hechos criminales. Pero lo cierto es que su relato de cómo ocurrieron los hechos es estremecedor. "Salí a fumar con Gamaliel a la terraza, iba dando vueltas y de repente vi a mi difunto marido caer. Pensé que la secta había matado a mi hija, ¿la secta? ¿cuál secta? Era algo que los especialistas no entendían, era algo deseaba descubrir, ¿era una alucinación a partir de su enfermedad crónica? O hay quien llegó a aseverar que Hannya antes de entrar a Yom Kippur provenía de una familia secta diabolica. La madre María había sido recluída en una secta de la cual logró escapar pero fue aniquilada. La historia decía que la madre tuvo que sacrificar a sus hijos en ofrenda al demonio, salvándose Hannya pero marcada por la misma Bestia  Gabriel era exorcista avalado por el Vaticano en caso de posesión diabólica Hannya podría ser ayudada y salvada.