Capítulo 2: ¡Una testigo!

Yum Yum se acercó a mí preocupada como siempre

— Dai, ¿no dormiste bien? Pareces un mapache

Tenía ojeras, había dormido muy tarde, no podía dejar de pensar en Lili, aunque trataba y trataba, no podía dormir.

Bostecé y le respondí.

— Tranquila, esto no es nada

Max quien estaba sentado a mi lado izquierdo, me hablo.

— ¿Cómo te fue, si llegaste a hablarle?

— Si, ahora estoy más tranquilo—respondí suspirando

Yum yum no sabía de lo que estábamos hablando.

— ¿aaa? ¿de qué están hablando?

—  Ayer Dai fue a hablar con Lili a la hora de salida

— ¿¡Enserio!? Y que paso ¿Qué le dijiste, cuéntame Dai?

Yum yum me presionaba, cada vez se acercaba más a mi rostro.

— eeeeeeey ¡ya! ¡para! Que chismosa, eso es algo privado, y no te acerques tanto

— Qué malooo

El profesor entró y ordenó tomar asiento para empezar la clase.

Mientras el profesor leía, le llamo la atención mi cara de sueño que tenía, yo trataba de no cerrar los ojos.

— Esto, ¡Dai!

— ¿¡Si!?

— Ve a lavarte la cara y vuelves

— ¿Eh? Vale…

Max y Yum yum me miraban preocupados mientras salía de clase.

— ¡Demonios! Espero que esto no vaya a bajar mis notas… tengo que ser el mejor, mejor que nadie más atraparlos mi ideal es…

Caminando al baño de hombres me encontré con Lili, ella también tenía una cara de no haber dormido toda la noche.

¿Será que ella también pensó en mí?  Jeje…

Nos miramos y fue vergonzoso, yo le hable muy nervioso.

— ¿Lili? ¿También te desvelaste?

— Aaa… si…

Caminamos juntos hacia el baño mientras evitábamos mirarnos.

Cuanta tensión que hay en el ambiente, Me dije a mi mismo ¡cobarde! La tienes a tu lado después de mucho tiempo y no puedes hablarle.

Esta escuela tenía dos servicios higiénicos, una en el tercer piso y otra en el primer piso.

Cuando por fin habíamos llegado nos dimos con la sorpresa de que estaba cerrado.

Los trabajadores estaban limpiando los baños.

— Demonios…Tendremos que bajar al primer piso

Ella ya no quería pasar más tiempo conmigo ya que se sentía nerviosa y un poco sonrojada.

— No, esto… ya se me quito el sueño, debo volver a clases

— Bueno… «aaaaaaaaaah»

Yo bajé al primer piso, estaba por el patio del colegio y antes de que llegué al baño de hombres, vi a Nina que miraba el cielo y murmuraba.

— Has lastimado a Lili-sama, no volverás a lastimarla otra vez, cuando te vea de nuevo voy a matarte

¿¡Quéeee¡? En cuanto escuché eso me escondí detrás de un árbol.

Ella voltio y no vio nada, solo subió las escaleras.

— Sabia que esto iba a pasar, esa enana quiere darme una paliza, debo entrar al baño rápido

Una vez dentro, me lavé la cara y al salir alguien me hablo.

— Ey…

— ¡Waaaaa! ¿Nina?

Estábamos en una cierta distancia.

— …

— Esto… ¿Qué paso?

Si intenta hacer algo tengo preparado mi voz de auxilió, ella me miro y me hablo.

— Solo quiero preguntarte algo

Ella daba pasos lentos hacia mí con una cara seria de película de terror, yo estaba un poco asustado.

— ¿De qué se trata?

— ¿Lastimaste a Lili-sama?

Mi cara estaba sudando, no había nada para defenderme, luego recordé que había puesto mi lapicero en mi bolsillo.

Ella ya estaba por llegar y al dar un paso reaccione

— ¡Basta! No te acerques más, no me importa si eres buena en taekwondo, tengo un lapicero y no dudare en usarlo

Ella se sorprendió con mi reacción.

— Loco…no voy a hacerte nada

— ¡Si claro! Entonces porqué dijiste que ibas a matar al que lastimo a Lili

— ¿Ah eso?

— siii, ¡eso!

— No me refería a ti, me refería al zancudo que molesta a

Lili-sama, siempre se me escapa

— ¿Eh?

…Quede como un ¡Tonto!

Después del mal entendido, nos sentamos en una banca cercana para conversar.

— Yo no quise lastimarla, ella sabe bien lo importante que fue para mi

— Lo sabía…

— ¿Eh?

— Yo te creo

— ¿Pero mi metralleta no? Ya me la se

— Enserio… te creo

Miré abajo y tocando mis manos le respondí.

— ¿Por qué? Tu deberías odiarme por herir a Lili

—Yo estuve ahí, alguien quiso alejarte de ella

Me dejo sorprendido cuando menciono eso, yo también había pensado lo mismo hace mucho tiempo.

Nina continúo explicándome.

— Ella estaba feliz contigo y no había duda de eso, pero ese día paso algo extraño…

— ¿extraño?

—Después de que hablaste con Lili, ella fue para formar y salir a la pista de baile, y cuando todos salían, una niña encapuchada entro a donde tú estabas, segundos después Lili fui a verte y salió corriendo, la niña encapuchada caminó para salir por la puerta trasera, sospechoso, ¿no?

— ¿Quién intentaría alejarme de ella? ¡demonios!

— No lo sé, pero lo lograron

— ¿Y le contaste a Lili?

— … No

— ¿Y por qué?

— Ella esta lastimada, cree en lo que ve no en lo que le cuentan, ante sus ojos tu solo eres un mentiroso…

— … Hablé con Lili ayer y le conté lo que paso ese día, me respondió que ya no importaba así que supongo que

— ¡te equivocas!

— ¡…!

— Si importa, si no fuera por esa chica, ¡ella no hubiera perdido su sonrisa! Todos estos años… ha intentado olvidarte… y cuando te vio ese día, esa llama se prendió…sin embargo, si no haces nada, si la dejas ir una vez más, se apagará por siempre.