Tamara Williamson es una mujer de 23 años humilde, modesta, amable, bondadosa, pero sobre todo, muy generosa, aunque tiene pocos recursos económicos, siempre los comparte sin esperar nada a cambio, le da a personas que viven en la calle, a los necesitados, a los refugiados , entre otros. Está convencida que debemos dar sin estar alardeando que somos generosos. Pero pronto ocurre un suceso que le cambia la vida por completo: ocasiona un accidente que hace que pierda la vida un niño de 6 años, Lydia no puede vivir con eso. Ella se aísla en su dolor por un año, después, cuando comienza a recuperarse, tendrá que demostrar que la generosidad ayuda en todos los aspectos, tendrá que luchar para probar que fue un accidente, conocerá a Daniel Halliwell, un multimillonario filántropo de 30 años que ama dar a las personas como ella, con la diferencia que todos se enteran de sus actos de generosidad. Sus caminos se cruzan y se enamoran, pero una desgarradora y trágica verdad saldrá a la luz y ambos conocerán lo que también abarca ser generoso.