Tengo que admitir que yo seguía de cierta manera evadiendo a Agnes, simplemente no quería hablar sobre el beso, pero un día simplemente ya no pude escapar ya que Agnes me dejó sin salida.
-Oye Jess- me dijo Agnes a la salida.
-Agnes ya me tengo que ir…- dije evadiéndola otra vez y dirigiéndome a la salida.
-¡Ya basta Jessica! Deja de evadirme, se porque lo haces y ya sabes de lo que quiero hablar…
La voltee a ver con pesar.
-¿Me vas a dejar hablar o te vas a ir?- me preguntó un poco molesta.
-Te voy a dejar hablar- le dije de mala gana.
-Ya sé que… lo que pasó entre nosotras fue extraño e inesperado y no quiero que te sientas agobiada, no te lo tomes tan en serio, yo digo que nos dejemos llevar, ya verémos que pasa más adelante, ¿Qué dices?
-Me parece bien- dije de manera sincera y un poco más calmada.
La verdad me agradó que las cosas quedaran así, fue como quitarme un peso de encima, las cosas resultaron mejor de lo que esperaba.