Pasaron una o dos semanas, y Agnes seguía sin hablarme, seguía evitándome, me cansé y me dije a mi misma que tenía que ser más directa y acabar con esto de una vez.
Cuando tuve la oportunidad de acercárme a Agnes y hablar con ella, sin pensarlo dos veces la tomé, me acerqué a ella y sin rodeos le dije…
-Agnes, seré directa contigo… si quieres que me aleje por completo de ti necesito que me lo digas, quiero escucharlo de tu voz, aunque duela, si quieres eso te pido que me hagas las cosas más fáciles y rómpeme el corazón.
-¿Qué? No te entendí, hablaste muy rápido- me contestó.
Carajo. Ahora tendré que decirlo de nuevo.
Y yo un poco decepcionada le volví a preguntar si quería que me alejará completamente de ella, o que diablos quería que hiciera.
-No sé que quiero, Jess. Para ser franca.
-Es que yo tampoco sé que hacer…- dije con franqueza.
-Es que te quiero y todo Jessica pero al mismo tiempo te quiero lejos de mi… ¿Me entiendes?
-No- dije nuevamente con franqueza.
Agnes se hecho a reír y ese gesto hizo que yo también me empezara a reír. Eso fue algo raro pero lo extrañaba, sin duda.
-Yo también te quiero Agnes, y quiero que lo volvamos a intentar, no quiero alejarme de ti, ni siquiera sé si sería capaz de hacerlo. Perdóname.
-No sé que decir… pero si sé que hacer…
En ese momento Agnes se me acercó y me empezó a besar. Carajo, ¡¡me empezó a besar!!, no puedo explicar lo que sentí en ese momento, lo único que sé es que me sentía increíble.